La riqueza de los diez hombres más ricos del mundo se ha duplicado, mientras que se estima que los ingresos del 99% de la humanidad se han deteriorado”. Así encabeza un informe de la Oxfam publicado el 17 de enero del 2022. El grado de desigualdad crece aceleradamente en el mundo. La Oxfam dice que los milmillonarios han duplicado su fortuna en casi dos años que lleva la pandemia.
Veamos. Entre las personas más ricas del mundo, de acuerdo con la revista Forbes, a 30 de noviembre de 2021, se encuentran: 1) Elon Musk, el mayor ganador en términos de dólares, con una fortuna de 200,700 millones de dólares, 176,100 millones más que hace un año, cuando tenía un valor de 24,600 millones, debido a una subida en las acciones de Tesla. 2) Jeff Bezos, la segunda persona más rica del mundo teniendo un valor de 192,500 mdd. 3) Bernard Arnault y familia, su fortuna incrementó a más del doble, llegando a acumular 174,000 mdd. 4) Bill Gates, quien ocupa el cuarto lugar con 136,800 mdd. 5) Larry Ellison, su fortuna asciende a 134,000 mdd. 6) Larry Page, su riqueza se estima en 121,000 mdd. 7) Sergey Brin con 117,000 mdd. 8) Mark Zuckerberg, fundador de Meta con 116,000 millones de dólares. 9) Warren Buffet, se estima que posee 104,100 mdd y 10) Steve Ballmer, con 96,500 mdd. La fortuna de estos millonarios, pasó de 700 mil millones de dólares a 1.5 billones de dólares durante los casi dos años de pandemia, según datos del Banco Mundial.
La ONG en su informe afirma que las desigualdades contribuyen a la muerte de al menos 21 mil 300 personas diariamente; un fallecimiento cada cuatro segundos. Más de cinco millones 600 mil fallecen cada año en los países pobres debido a la falta de acceso a la salud, violencia de género y crisis climática, mientras que, al mismo tiempo, el hambre mata a otros 2 millones 100 mil. A la fecha del 16 de enero del 2022, alrededor de 5.6 millones de personas han fallecido a nivel mundial a consecuencia de la Covid-19.
A su vez, la realidad mexicana no sé queda atrás, a pesar de la contingencia sanitaria, según Forbes México, la riqueza de los 36 millonarios mexicanos tuvo un aumento promedio superior al 20% en sus fortunas. Entre los diez mexicanos más ricos se encuentran: Carlos Slim Helú, pasó de 55,100 a 55,930 mdd, crece su fortuna en 7.4%, Germán Larrea fue el más beneficiado, pasó de 11,000 a 27,110 mdd, aumentó su fortuna en 146.5%, Ricardo Salinas Pliego pasó de 11,700 a 12,520 mdd, 7% de crecimiento, Alberto Bailléres pasó de 6,400 a 10,480 mdd, aumentó en 63.8% su riqueza, Juan Francisco Beckmann Vidai aumentó en 67% su riqueza, pasando de 4,300 a 7,180 mdd, María Asunción Aramburuzabala, aunque su porcentaje es menor, 1.1% aumenta a 5,630, 30 millones más que el periodo pasado, Familia Arango no sufre variación se mantiene en 4,300 mdd, Familia Servitje Montull paso de 2,600 a 3,590 mdd, crece en 31.1%, Antonio del valle, su fortuna creció en 10 millones, pasando a tener 3,010 mdd, 0.3% y Familia Robinson Bours pasó de 2,570 a 3,000 mdd, 16.7% más. La riqueza que amasan estos millonarios mexicanos también es escandalosa.
En contraste, según datos publicados por el CONEVAL, bajo el contexto de la pandemia, entre 2018 y 2020 el número de pobres pasó del 41.9 al 43.9%, la pobreza extrema pasó del 7 al 8.5% y las carencias sociales del 16.2 al 28.2%. es decir, incrementó en 3.8 millones de personas en situación de pobreza, pasando de 51.9 a 55.7 millones que se sumaron a la lista de pobres y 2.1 millones de personas mas en situación de pobreza extrema, llegando a 10.8 millones. También hubo un amento de 15.6 millones de personas con carencias por accesos a los servicios de salud, pasando de 20.1 a 35.7 millones. A todo esto, se suman las muertes por covid-19 que a la fecha han perdido la vida 302,112 mexicanos.
No solo la desigualdad crece de manera acelerada en el mundo, sino que México es uno de los focos rojos si hablamos de este problema, por ello, con estos datos se confirma que México sigue siendo uno de los países mas desiguales.
Todo esto, pone al descubierto la inestabilidad y crisis que se vive en el mundo entero, por que mientras un puñado de milmillonarios incluidos los de México, amasan enormes fortunas, miles de millones de personas sufren los estragos de la pobreza y la marginación; no está demás decir que, el Movimiento Antorchista Nacional se ha manifestado desde hace más de cuatro décadas en contra de esta situación y ha luchado por combatirla, con ello, confirma que el problema fundamental es la desigualdad imperante en nuestro país y en el mundo entero y no la corrupción como la sostiene López obrador.
Ante tal situación de crisis económica, de salud, social, de seguridad entre otras, y de los posibles riesgos que enfrenta México en medio de una crisis económica global provocada por la pandemia, se advierte en el Foro Económico Mundial, también conocido como el Foro de Davos, como “colapso de estado” a los riesgos políticos derivados a “un conflicto interno, ruptura del estado de derecho, erosión de las instituciones, golpe militar y la inestabilidad regional o global”, este pronóstico de organismos internacionales deben ponernos alerta y preocuparnos realmente de combatir este problema.
López Obrador en su ambición de tener el control de todo el poder del Estado para llevar a cabo su disque Cuarta Transformación, pone en riesgo la integridad y seguridad de todos los mexicanos al llevar a cabo una política clientelar, dando dinero en efectivo, comprando la conciencia de los mexicanos, sin invertir en el desarrollo de los pueblos en infraestructura básica, dejándolos en total abandono, sin combatir la delincuencia y el crimen organizado que ha cobrado miles de vidas, sin inversión en educación, ciencia y tecnología, pero sobre todo, al no combatir el abismo de desigualdades que existe entre ricos y pobres, causa de todos los problemas sociales que existen en nuestro país. Aquí, si realmente queremos cambiar esta situación, es necesario la organización de una fuerza social única, de mexicanos trabajadores, consientes y decididos, para hacer frente a los problemas que nos afectan a todos y así construir una patria más justa y menos desigual. Los tiempos exigen un cambio realmente en favor de las capas más pobres, de no ser así, el “colapso de estado” como advierte el Foro Económico Mundial, será una realidad, terminando posiblemente con un golpe militar.
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