MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Campeche, otra víctima de la austeridad de la 4T

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Campeche se presume como uno de los estados con mayor producción de riqueza en el país, sin embargo, hay un importante número de población que se encuentra sumida en la pobreza.

De acuerdo con el último reporte emitido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Campeche son pobres el 46.3 por ciento de sus habitantes, de los cuales 36.5 por ciento se encuentran en pobreza moderada, es decir, que tienen carencias como prestaciones sociales, vivienda digna, acceso a la salud, educación, y 9.8 por ciento están en pobreza extrema, no cuentan con el ingreso suficiente para acceder a los alimentos necesarios para calmar su hambre.

Durante la pandemia, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), más de 28 mil campechanos se sumaron a las filas de quienes tienen ingresos laborales por debajo del costo de la canasta básica, por lo que cayeron en pobreza extrema. En Campeche hay, pues, la aparente paradoja de que al mismo tiempo de que existe una gran cantidad de riqueza, hay una gran cantidad de pobres.

Dado que el mercado, como dice la teoría marxista, carece de las herramientas para distribuir la riqueza de manera equitativa porque su propia dinámica tiende a concentrarla y centralizarla, quien tiene la capacidad para distribuirla es el Estado, a través de sus diferentes mecanismos como los impuestos progresivos y una distribución del gasto público abiertamente dirigida a disminuir la miseria de quienes han sido víctimas del despojo de la riqueza en la dinámica del mercado.

Sin embargo, en México y en particular en Campeche esto no ha ocurrido. Así como en la Ciudad de México (CDMX) se están viendo las consecuencias de la falta de inversión en creación y mantenimiento de la infraestructura pública, como el Sistema de Transporte Colectivo Metro, en Campeche son muchos los reclamos que ha hecho la población sobre la falta de recursos en los hospitales.

Así lo reconoció la secretaria estatal de Salud, Liliana Montejo León, al declarar que Campeche tiene un 30 por ciento de desabasto de medicamentos. Si bien la funcionaria pública emitió su juicio en términos positivos, como si 30 por ciento fuera poco, lo cierto es que en noviembre del 2022 un grupo de trabajadores y derechohabientes del ISSSTE protestaron en el Estado para denunciar la falta de medicamentos y equipo médico para atender a los pacientes, así como la falta de disposición de las autoridades para escuchar a los manifestantes.

Además, como consecuencia, salió a la luz que hay clínicas con grandes problemas en las instalaciones, como la clínica “Patricio Trueba y de Regil”, donde se cayeron varios plafones debido a las goteras. Por otra parte, aunque no es escándalo en los medios, es del dominio popular que algunas clínicas, tanto del IMSS como las del Insabi, carecen de algunos de los equipos adecuados para auscultar a los pacientes, tales como baumanómetros, oftalmoscopios, otoscopios y rinoscopios, y no es rara la ocasión en que los mismos doctores deben llevar su propio estetoscopio; o la carencia de material de curación, de manera que, para atender a sus enfermos, los familiares deben comprar los catéteres, sondas, agujas y hasta las gasas y cintas para la curación. Es necesario mencionar que, en general, los campechanos afirman que el personal de salud muestra profesionalismo y humanismo en la atención a los pacientes, pero sin el material adecuado no es posible brindar atención de calidad.

A pesar de estas protestas, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PEF), el Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador, con el voto dócil de los diputados de Morena y sus aliados, le redujeron alrededor de 19 millones de pesos al sector salud de Campeche.

Desde el Gobierno federal se ha repetido en diversas ocasiones el discurso de que el estado de Campeche es de los más beneficiados con presupuesto. Sin embargo, al acercar la lupa podemos observar que estos recursos de los que se habla en realidad han ido a parar a las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la entidad y a la construcción del Tren Maya. Esta es una cuenta del rosario de necesidades que tienen los habitantes de Campeche, como el arreglo de caminos rurales y la seguridad pública.

Es necesario que el Gobierno del estado de Campeche exija un aumento en los recursos para mejorar el funcionamiento de los hospitales y solventar la escasez de materiales médicos. No es un lujo lo que se pide, sino cubrir una necesidad básica de la población campechana, en particular la más vulnerable.

El gobierno, tanto federal como estatal, no debe olvidar que se encuentra en el poder gracias a la población más pobre que le brindó su voto, es decir, aquella a la que hoy le niega hasta los mínimos recursos para cubrir una necesidad básica como es la salud. En última instancia los más humildes son la mayoría y tarde o temprano acudirán a solicitar su apoyo. Que conste.

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