De acuerdo con la página oficial del gobierno de México, la canasta básica de alimentos es un programa que busca combatir el hambre, la desnutrición y la injusticia de no tener lo más elemental, la comida; además, dice que el gobierno mexicano tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad alimentaria.
En el mismo sitio se menciona que la canasta básica pasó de 23 a 40 productos de primera necesidad y que estarán disponibles en las 27 mil tiendas comunitarias de Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX).
Además de que es una responsabilidad de garantizar la seguridad alimentaria también es un derecho universal que se consagra en la constitución mexicana, donde dice que “toda persona tiene derecho a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad” (Artículo 4).
Entre los alimentos que contiene la canasta básica están el maíz, frijol, arroz, azúcar, harina de maíz, aceite vegetal, atún, sardina, leche en polvo, chiles, café, sal, avena, sopa, harina de trigo, lentejas, huevo.
Pareciera que con estos datos y este programa alimentario, la población mexicana se le estaría garantizando la alimentación, pero la verdad es que no, primeramente porque no existen suficientes tiendas de SEGALMEX y las que hay son contadas en las zonas marginadas; en segunda, por la inflación interanual, que a abril fue de 7.68 por ciento y en la primera quincena de mayo cedió un poco a 7.58 por ciento según el INEGI, que son las inflaciones más altas en 20 años, las cuales aumentan el precio de la canasta básica y, por tanto, la imposible compra de los productos básicos ya sin mencionar el consumo de carne.
Si a eso le sumamos que el salario de los trabajadores maquileros es de hambre; ahora no se gana para comprar lo mínimo indispensable, a pesar de que los trabajadores se levantan muy temprano para ir a trabajar y regresar muy tarde de sus labores. El salario mínimo en México es de $172.87 diarios y en la zona libre de la frontera norte es de $260.34, según la Comisión de Salarios Mínimos (Conasim) y que, de acuerdo con el CONEVAL, en su estudio de la medición de la pobreza, se necesitan $3478.97 al mes por persona, en una zona urbana, y $2290.26 al mes en una zona rural para poder comprar la canasta básica; si multiplicamos esas cantidades por 4 miembros de la familia (sabedores que hay familias con más de 5 integrantes) nos da como resultado que para una familia de 4 integrantes en una zona urbana se necesitan $13915.88 al mes y $9161.04 para la zona rural para comprar la canasta básica, eso quiere decir que el trabajador tiene que ganar mínimo tres salarios mínimos al día para poder comprarla.
Pero vemos la realidad que nos pega en la cara, donde el salario por semana de los obreros es de aproximadamente $1500 por semana lo que sería al mes $6000; si lo restamos con los $13915.88 que se ocupan para comprarlo nos da como resultado que le faltan al trabajador $7915.88 para poder comprar la canasta básica y garantizar la buena alimentación nutritiva, suficiente y de calidad como reza el artículo 4.
Lo que a la vista de todos es que el gobierno no garantiza la alimentación a los mexicanos. Lo más grave, con lo dicho hasta ahorita, y no lo digo yo sino un órgano del gobierno que es el CONEVAL en su informe sobre “Medición multidimensional de la pobreza en México” en el cual se nos informa que en México, de 2018 a 2020 la pobreza, aumentó de 51.9 millones a 55.7 millones de mexicanos, pero eso no es todo, también se dice que la pobreza extrema creció 2.1 millones lo cual se refiere que paso de 8.7 millones a 10.8 millones de mexicanos en pobreza extrema (UNOTV.COM); lo cual nos un total de 57.8 millones de mexicanos con algún tipo de pobreza en un país de 126, 014, 024 de mexicanos.
Pero eso no es todo, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) informa que “…una proporción de mexicanos tienen s seis tipos de carencias: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad y espacio de vivienda y acceso a la alimentación”.
No cabe duda de que el país va en franco retroceso, la política de la 4T no está sirviendo a los intereses de la población mexicana sino solo de unos cuantos y en especial a los millonarios del país y él mismo presidente Andrés Manuel López Obrador lo reconoció en una de sus mañaneras: “A los ricos no les ha ido mal en mi gobierno”, pero lamentablemente a los pobres sí.
Urge que el pueblo mexicano despierte, y se eduque políticamente, se organice y luche hombro con hombro para lograr un cambio profundo, más justo y equitativo para todos y eso lo viene haciendo el Movimiento Antorchista Nacional. Organízate y lucha.
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