El área metropolitana de Monterrey vive tiempos de caos. La falta de agua está causando estragos en diferentes colonias populares. El programa implementado por Agua y Drenaje de Monterrey ha resultado ineficaz y ahora, las autoridades, proponen quitar el agua por dos días, cuando existen colonias que pasan semanas sin el servicio.
Si revisamos las medidas tomadas por los gobiernos, vemos que son más con fines recaudatorios que pensando realmente en resolver los problemas. La falta de agua que vivimos en este momento es consecuencia de las malas decisiones políticas que tomaron las autoridades desde que detectaron y reconocieron el problema.
El Observatorio de la Sustentabilidad de Nuevo León detectó los principales problemas ambientales que tiene la entidad. Con respecto al agua dice que “la situación geográfica que tiene Nuevo León –con climas principalmente secos, una hidrografía pobre, precipitaciones bajas y altas evaporaciones, así como un explosivo crecimiento urbano– ha provocado que a partir de 1979 el abasto de agua para el desarrollo se haya convertido en un grave problema. De las cuencas existentes en Nuevo León, la que presenta un mayor grado de contaminación es la del río San Juan, causada por los productos químicos, los desechos municipales, los residuos de la industria papelera, así como de las empresas productoras de bebidas alcohólicas, productos lácteos y petroleros”. También advierte que el agua subterránea se encuentra contaminada por las gasolineras, rellenos sanitarios, sitios de confinamiento de residuos peligrosos, derrame de hidrocarburos y residuos sólidos vertidos a las cuencas de captación.
El suelo también está contaminado debido a las actividades agropecuarios y forestales, y como efecto negativo hay una perdida pérdida de la cubierta vegetal original, provocada por los incendios forestales, la ganadería extensiva, agricultura, extracción forestal, entre otras actividades humanas.
La contaminación del aire, se debe a las emisiones fugitivas de polvos promovidas por los regímenes de vientos (PM10) a los procesos de industrialización y al aumento del parque vehicular principalmente (CO, O3).
Con el aumento de la población también aumenta la cantidad de los desechos urbanos desechados, en promedio 1.006 kilos de basura por habitante por día en los municipios de Apodaca, Escobedo, Guadalupe, Monterrey, San Nicolás de los Garza, San Pedro y Santa Catarina. Que es otra de las fuentes contaminación de Nuevo León, además de que la cultura de la separación de residuos es mínima en nuestro estado.
Otra fuente de contaminación son los residuos industriales peligrosos, que se producen en los hogares y el comercio. Durante el periodo de 2004 a 2011 se reportó la generación de 128 849 toneladas de estos residuos. Otra fuente de contaminación tiene que ver con el consumo de energía: con el aumento de la actividad industrial, aumenta la población y con ello, el consumo de energía. Para producir la energía en Nuevo León, el 12 por ciento está a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el resto a través de otros medios.
Nuevo León es uno de los estados donde se produce más energía limpia, aún así en el consumo se genera mucha contaminación. Su generación provoca graves daños al ambiente, debido principalmente a la producción de residuos por la quema de los combustibles que se utilizan para producirla. Y no olvidemos la refinería de Cadereyta.
De lo dicho anteriormente, se desprende que los principales problemas que actualmente tenemos en Nuevo León y en México se deben principalmente al capitalismo y, aunque Nuevo León tiene algunos puntos a favor, aun así, se sigue contaminado el medio ambiente, porque mientras siga existiendo el capitalismo seguirá vigente el afán de ganancia y las decisiones políticas estarán sujetas a ese mismo fin porque no se preocupan por las medidas ambientales que no tienen futuro.
Para salvar al medio ambiente y, con ello a la humanidad, es necesario un nuevo modelo económico y político que realmente se preocupe por la vida de los seres humanos y no sólo por las ganancias de las empresas. Para implementar eso es necesario concientizar a la gente de que no basta el reciclaje, no bastan las lluvias artificiales, bolsas ecológicas; se necesitan muchas cosas, entre ellas cambiar los hábitos de consumo y educación de nuestros hijos. Pero lo más importante un modelo económico pensado en el futuro del país y no sólo ideas al azar o experimentos que no conducen a nada. En fin, una política científica y del lado de los trabajadores, que son los que más sufren las consecuencias de todo esto.
Ya hay un cliché que se usa mucho para estos tipos de temas: ¿Qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos? Mejor es ¿Qué hijos le vamos a dejar a este mundo? Es mejor preparar a nuestros hijos para un nuevo mundo. Es hora de empezar.
Apenas estamos sintiendo y sufriendo por la falta de agua, después será el aire, los alimentos…y será demasiado tarde.
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