En el 2018 la ola morenista se hizo presente en las elecciones. Y así, sin importar qué tanto conocimiento tenían con la ciudadanía y sin saber si podrían realmente con el cargo, muchos morenistas llegaron al poder. Claudia Rivera Vivanco fue parte de esa ola morenista y ‘ganó’ la presidencia municipal de Puebla. En un inicio todo parecía bien, pues desde campaña se demostraba que tenía el apoyo y respaldo de los morenistas más importantes del estado, empezando por Barbosa, el actual gobernador del estado. Logró llegar al poder, desde hace más de dos años, el problema es que desde ese momento no se ha notado un verdadero trabajo a favor de los poblanos capitalinos, además de que lo único que se ha intentado hacer en el centro histórico no se pudieron realizar por algunas trabas orquestadas por Miguel Barbosa, ya que resulta que despues de ser super unidos en la campaña electoral, ahorita que los dos ya están en el poder tienen frecuentes enfrentamientos.
Claudia se negó a acatarse a los mandatos del gobernador, desde ahí inició el problema, pues se ha dedicado unicamente ha intentar desmentir las diferentes acusaciones que se han realizado en su contra, como que algunas de las obras que se realizarían en el Andador 5 de Mayo del Centro Histórico tenían irregularidades, ademas de que no se contaba con los permisos necesarios; salía a las cámaras o redes sociales solo para intentarse defender del gobernador o para atacarlo, o solo cuando se tenía que celebrar alguna fecha histórica, eran en los únicos momentos en que ella tomaba su papel como presidenta, al igual que los demas fucionarios públicos de su gabinete.
Desde ahí nos podemos dar cuenta cómo los de Morena repartieron cargos a lo bestia, sin conocer qué tanto compromiso, educación y empatía tenían con los que podrían llegar a ser sus gobernados, eso es algo que tuvo que preocuparles desde un inicio, ya que supuestamente eran la “esperanza de México”, un partido que llegaría a transformar cada una de las zonas donde gobernara; pero claramente no sucedió así. Además ¿cómo es posible que entre ellos mismos se ataquen y difamen? ¿No supuestamente por eso decidieron pertenecer al mismo partido político, por tener los mismos ideales y compromiso? ¿Quiénes de ellos son los que están bien? ¿Quiénes solo se aprovecharon de la situación? Pues se nota que llegaron al poder sin saber cómo solucionar los problemas de esta sociedad y las demandas de sus gobernados. Barbosa y Claudia Rivera son muestra clara del fracaso de partido que es Morena y del gran error de los poblanos que votaron por ellos sin conocer realmente quiénes eran y si serían la esperanza y la transformación que tanto prometían.
Hoy Claudia busca una relección y tiene la esperanza de que los poblanos la volverán a apoyar. Tiene ilusiones muy grandes. Pero, ¿cómo pide ahora que la vuelvan a elegir como presidenta municipal cuando ha dejado al olvido a las colonias populares? No resolvió las demandas más sentidas de los capitalinos, es más, hasta llegó a atacarlos, pues en reiteradas ocasiones quitaron con lujo de violencia a los comerciantes del centro histórico, dejándolos sin sus cosas de venta. ¿Cómo es posible que alguien que prometió mejorar la vida de los poblanos en campaña, cuando llegó al poder se olvidó de esas promesas? Además, junto con su gabinete empezaron a dejar sin sus lugares de trabajo a los capitalinos, de lo único de donde pueden obtener recursos de subsistencia, pero ahora de manera descarada busca reelegirse.
Pero, eso no es todo, además tampoco ha invertido a la educación, ni brindó recurso para un mejoramiento de las instituciones, para que tuvieran equipos de cómputo, para que niños y jóvenes puedan practicar arte y deporte, además de que ahorita en pandemia tampoco se ha brindado apoyo a los niños y jóvenes para que puedan continuar con su educación, pues es claro que muchos de ellos no cuentan con los recursos necesarios para poder tomar sus clases, además de muchos de ellos se han tenido que agregar a las filas de campo laboral para poder ayudar a su familia obtener recursos para poder sobrevivir, pues entre 90 y 100 mil estudiantes del municipio podrían desertar de la escuela para el próximo ciclo escolar, esto como consecuencia de la epidemia de covid–19 según datos del presidente de la Comisión de Educación del Cabildo capitalino, Libertad Aguirre Junco, pues no se tiene acceso a internet para que puedan continuar con su educación, la familia entra en una situación muy difícil, pues los niños o jóvenes deben mejor dejar la escuela y ayudar con los gastos de su familia, esto es una situación grave que obviamente a Claudia Rivera no le importó.
A Claudia Rivera Vivanco, como a muchos más morenistas, le quedó grande el cargo, no ha sabido cómo manejar y darle solución a los problemas por los que pasa la capital, la inseguridad sigue creciendo, el desempleo también crece, la mala educación, el servicio de salud y la solución de demandas de los capitalinos es nula.
Por eso, en estas elecciones debemos razonar nuestro voto, no dejarse llevar nuevamente por el enojo con los demás partidos políticos, los cuales igual no son unas blancas palomitas, por eso es necesario analizar más a la persona y no al partido, saber la historia de esa persona que busca un cargo, pero, sobre todo, no olvidarse del mal trabajo que ya se ha realizado, sobre todo cuando es tan notable como el caso del gobierno de Claudia Rivera. Razonemos sus propuestas y el trabajo que ya ha realizado anteriormente.
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