Un viejo topo en este año asomó de nuevo la cabeza después de haberse mantenido en las sombras: la ex alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco ha dado de qué hablar en la capital con la tormenta de noticias que ha generado por sus pleitos, acusaciones y hasta medidas cautelares. Veamos parte de ellos.
Desde inicios de este año, reapareció en los medios locales en los que se lee su aspiración a la gubernatura de Puebla o a su deslinde de la campaña “Toca Gobernadora”; desde ahí los medios no han parado con escándalos en el que se involucra a la exedil con otros políticos.
En enero, el Tribunal Electoral del Estado de Puebla determinó inhabilitar a la expresidenta municipal como sanción por haberla encontrado responsable del delito de violencia política de género y en la que quedaría impedida para participar en los comicios de 2024; en febrero protagonizó un episodio de confrontación con el senador Alejandro Armenta Mier, en el que después de un video habían quedado como “amigos” según Vivanco; en el mes de abril, durante una reunión informativa con militantes de su partido, realizada en un jardín de la colonia Zavaleta Rivera en donde afirmó que tomaba esa decisión con la “dignidad intacta”; en mayo el portal periodicocentral.com publicó una nota en la que Rivera señalaba que la campaña “Toca Gobernadora” que se trataba de “una intentona para descarrilar sus aspiraciones” rumbo a las elecciones de 2024.
Todo el mes de junio, la carrera política de Rivera se sustentó sobre escándalo después de la sanción que recibió por el tribunal electoral por violencia política de género en la que al final solo se dictaron tres medidas cautelares en contra de ella.
Claudia Rivera comete el error de autoproclamarse un espíritu nuevo y capaz de llevar al estado de Puebla, si nos remontamos en el tiempo en el que llevó a la capital poblana nos encontraremos con colonias pidiendo servicios básicos y a miles de ciudadanos molestos por la administración encabezada por Rivera, desde la colonia San Diego Manzanilla hasta las colonias adheridas al Movimiento Antorchista que son las que exhiben con fundamentos y pruebas cuando las administraciones no van muy bien, declararon y manifestaron que Claudia Rivera tenía una falta de compromiso muy grande con los servicios de las colonias.
A ello le sumamos que cuando dejó la alcaldía de Puebla solo la mitad de las 150 colonias que prometió durante su campaña electoral y su administración también quedó exhibida por la revista Buzos en un reportaje que exhibió a la capital como una de las ciudades más importantes del país y en la que la mayoría de las colonias populares carecen del servicio de agua potable.
Su administración dejó mucho que desear en los ciudadanos y creo que nadie la quisiera de vuelta en algún cargo público, aún con todo esto se ha montado en una campaña de escándalos en las que este mes recibió una cachetada blanca de parte de la viuda de Miguel Barbosa Huerta, quien la llamó cínica luego de que Rivera señaló al exgobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, de perseguirla políticamente. Aparte de ello, Rosario Orozco Caballero señaló que Rivera Vivanco tiene las manos llenas de corrupción y por ello está buscando pretextos para justificar el repudio social con el que se carga.
No solo eso, sino que también añadió que cuando la exacaldesa buscó su reelección, arrastró a la derrota electoral a los abanderados de Morena de la zona conurbada, producto del mal manejo y actos irregulares dentro de su gestión que comenzó en 2018 y al llamarla “cínica” afirmo en medios que la exedil pacta con morenovallistas, esto en referencia al caso de la exconsejera jurídica del ayuntamiento Yasmín Hernández, por presunta discriminación, donde el juez determinó no vincular a proceso a la expresidenta municipal, pese a reconocer que sí había un delito.
Al final, todo capitalino dará razón a lo que es y a lo que representa que este cuchillito de palo con su carrera política a punto de terminar, quiera estar al frente de todo el estado, aquí no discriminamos ni hacemos menos a la señora por ser mujer, porque trabajo de mujeres ha sido más reconocido y ha rendido mucho más frutos, el ejemplo de ello es la edil de Tecomatlán, de lo que sí sentenció a Rivera es por no saber administrar nada (ni su propia vida); los resultados ya los vivimos en su administración desde 15 de octubre de 2018 hasta el 14 de octubre de 2021 y sabemos que la capacidad de esta mujer no da para mucho, lo que sí pedimos es que se dedique a resolver su vida sin meterse en más escándalos de lo contrario terminará siendo más odiada por los capitalinos.
Desde luego existen más cosas que omito por no parecer admiradora de su desastre; el llamado es para los ciudadanos, no dejen que les vendan la misma basura de antes, aunque en esta ocasión diga ser un espíritu renovado, pensemos que queremos que nuestro estado mejore y debemos de poner frenos a aquellos carroñeros que buscan beneficios propios como lo está haciendo Claudia Rivera. Esperemos que sepa en qué acabará su campaña política si decide emprenderla.
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