Todos los días recibimos noticias sobre el aumento de la inseguridad, del incremento de los productos de la canasta básica, del elevado precio del gas, el desempleo, de actos de corrupción de funcionarios de gobierno, entre otros muchos males que los tres órdenes de gobierno no han podido erradicar por eso es como una brisa fresca en medio del calor, que la Agencia de Proyectos Estratégicos del Estado de Quintana Roo (AGEPRO), entregó a la representante legal del Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto” A.C, el comodato que acredita la posesión legal del inmueble que ocupa desde hace varios años, documento indispensable para brindar certeza jurídica a los jóvenes moradores, quienes de forma organizada han dado una larga lucha por esta demanda.
Para entender por qué debemos entusiasmarnos con este logro de la lucha organizada de los jóvenes moradores del Albergue Estudiantil Felipe Carrillo Puerto, adheridos a la Federación Nacional de Estudiantes Rafael Ramírez, y apoyados en todo momento por el Movimiento Antorchista, debemos poner en contexto lo necesario de esta lucha.
Quien tenga un poco de conocimiento de las leyes vigentes en México, sabe que el artículo 3° de nuestra Constitución Política dice: “todo mexicano tiene derecho a la educación pública y gratuita”, a la mayoría nos queda claro que, este derecho es letra muerta, porque a los niños y jóvenes de nuestro país, les es casi imposible pasar desde el nivel educativo más elemental hasta llegar a la universidad. Eso prueba las estadísticas dadas a conocer por instituciones nacionales e internacionales.
Por ejemplo, el informe titulado “Principales Cifras del Sistema Educativo Nacional 2018-2019, de la Secretaría de Educación Pública”, revela que de cada 100 alumnos sólo 25 llegarán a la universidad; si estas cifras ya eran alarmantes, con el aumento de la deserción escolar provocada por la pandemia, seguramente la situación ha empeorado. Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ODCE), en enero de 2020, durante la presentación de los informes “El futuro de la Educación Superior en México: Promoviendo la Calidad y la Equidad”, aseguró que 82 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 64 años no cuenta con estudios de educación superior. Ambas instituciones sostienen como causa principal las escasas posibilidades de lograr una formación profesional: la falta de recursos económicos para pagar pasajes, útiles, inscripciones, uniformes, libros, renta para vivir cerca de la escuela, entre otras necesidades más.
A la luz de esta información es evidente que los niños y jóvenes mexicanos necesitan hacerse escuchar ante los gobernantes, necesitan levantar la voz y exigir condiciones materiales y económicas que les permitan vencer los obstáculos de todo tipo que se interponen entre ellos y su derecho a recibir una educación de calidad a todos los niveles. En ese contexto los albergues estudiantiles son una valiosa oportunidad para hijos de trabajadores de la ciudad y del campo, porque sus instalaciones ofrecen hospedaje, alimentación, servicio de internet, actividades académicas, culturales y deportivas, para brindar condiciones óptimas de estudio a decenas de jóvenes de todo el estado, evitando así la deserción escolar y garantizando que no abandonen sus estudios por falta de condiciones para continuar una carrera profesional.
El Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto” A.C, se fundó hace muchos años, al principio funcionó en casas rentadas, hasta lograr que diputados federales salidos de las filas del Movimiento Antorchista, gestionarán los recursos necesarios para construir edificios con las características adecuadas para los moradores. Primero se construyó el edificio ubicado en la calle Miguel Alemán y Tihosuco, Fraccionamiento Chetumal, después el ubicado en Km 5 en la avenida Aarón Merino con calle 8, ambos en el municipio de Othón P. Blanco. También se construyó otro edificio en la colonia La Antorcha, cerca de la Universidad Politécnica en el municipio de Bacalar. La construcción de sendos edificios no fue algo fácil, se tuvieron que hacer múltiples gestiones y movilizaciones en la Cámara de Diputados. Fueron cientos y miles de estudiantes, obreros, campesinos, profesores, gente de todas las edades que se unieron en una sola voz para exigir que desde la Cámara de Diputados se aprobaran los recursos para la construcción de las instalaciones que actualmente existen. Por eso no es exagerado decir que son fruto de la lucha organizada de los fenerianos y antorchistas.
De la misma manera unieron esfuerzos para que el Gobierno del Estado aceptara entregar en comodato el albergue ubicado en el predio de la calle Miguel Alemán con Tihosuco. Fueron dos años de gestiones y movilización, perseverando hasta lograr el cumplimiento de la palabra del Gobernador Carlos Joaquín González, quien merece un justo reconocimiento a su acertada decisión de cumplir cabalmente su compromiso, y con ello, mostrar en los hechos su preocupación por brindar condiciones de desarrollo a los jóvenes quintanarroenses, ya que el comodato permitirá gestionar el contrato de toma de agua potable y otros servicios. Aplaudimos esta acción del mandatario estatal, porque genera la confianza de que otras necesidades urgentes del pueblo trabajador también serán atendidas.
La lucha de los jóvenes del Albergue Estudiantil “Felipe Carrillo Puerto”, es un logro importante, ha dado un paso adelante, sin embargo, no ha terminado, aún está pendiente el comodato por parte del municipio de Othón P. Blanco, de las instalaciones ubicadas en avenida Aarón Merino cuya solución fue negada rotundamente por Otoniel Segovia Martínez; deberán redoblar sus gestiones ante la nueva alcaldesa, Yensunni Idalia Martínez Hernández, quien deberá probar que no es enemiga de la educación popular, otorgando el comodato en cuestión. Los moradores del albergue ubicado en Bacalar también emprenderán gestiones para la remodelación de sus instalaciones.
Solo a través de la lucha organizada, se podrá garantizar que el derecho a la educación no sea letra muerta, la FNERRR y el Movimiento Antorchista se dan la mano, uniendo a todos los mexicanos de buena fe, para que se oiga fuerte y alto las necesidades urgentes de los más necesitados, para que ningún gobierno haga oídos sordos a sus legítimos reclamos. ¡Felicidades por sus logros!, sigan educando y organizando al pueblo trabajador, creándole conciencia de su fuerza, de su capacidad de lograr un reparto equitativo de la riqueza nacional.
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