En México millones de familias padecen una situación muy difícil, con un gobierno que se dice de izquierda y cercano a los pobres, pero que en los hechos ha generado más pobreza desde su llegada en 2018 donde se han sumado más mexicanos a padecer este grave flagelo.
Las cosas no están bien, pues además de la pobreza que ha generado López Obrador, se padece una ola de violencia provocada por la inacción de las autoridades encargadas de salvaguardar la paz en el país, donde hay un desaparecido cada hora, con 110 mil 954 desapariciones de personas, hasta el momento.
Los hogares más pobres se han visto severamente afectados con la política de austeridad implementada por el gobierno de la 4T, con la desaparición de programas como Prospera y porque el presupuesto no está dirigido hacia la población en situación de pobreza.
Según datos del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la Ciudad de México (Evalúa) 90 millones de mexicanos padecen pobreza y 44 millones viven en pobreza extrema; el 55.9 % o sea 33.03 millones de los trabajadores del país se mantienen viviendo del empleo informal, sin ningún tipo de apoyo de la autoridad, igual, sin servicio médico, sin derecho a vivienda y con ingresos del todo insuficientes para mantener decorosamente a una familia.
¿Cómo piensa el gobierno del presidente López Obrador mejorar en 2024 aunque sea un poco la dura vida de largas jornadas de trabajo y pagas miserables de hombres y mujeres de la clase trabajadora mexicana? La respuesta la encontramos en sus proyecciones de gasto del Presupuesto de Egresos Federal 2024, el PEF, en su último año de gobierno, y el cual no será muy diferente a lo que ha venido manejando en todo su tortuoso gobierno.
Lo primero que llama la atención es lo abultado de éste que será de 9 billones de pesos (9 millones de millones). Pero este año tiene la particularidad que es electoral ¡año en que se elige al presidente de la república! Y por supuesto, sin lugar a dudas, como ya lo ha venido haciendo la 4T, echará mano de este presupuesto para pagar sus costosísimas campañas electorales, dejando en el abandono a millones de mexicanos que deberían ser favorecidos con este paquete económico, cuyo objetivo es mejorar sus condiciones de vida, bueno, era.
En este presupuesto como en otros años se asegurarán los recursos compravotos, sacrificando sectores fundamentales para todos los mexicanos, como lo es la salud, educación y la de obras y servicios para la población.
La salud de la población verá recortes disminuyendo aún más la atención y medicinas, la educación seguirá empeorando, sin más aulas ni maestros suficientes, las obras y servicios necesarios aguas potables, drenajes, pavimentos a comunidades campesinas y urbanas, vivienda, no se harán realidad, y las grandes y pequeñas obras de infraestructura también necesarias y urgentes para potenciar el desarrollo de regiones y estados del país, carreteras, puentes, puertos, aeropuertos, parques industriales, no se realizarán por los recortes de presupuesto ordenados de manera tajante por el ejecutivo federal. ¿Cuánto tiempo más debemos soportar?
Otros aspectos, entre muchos, que no abonan al mejoramiento de los mexicanos lo dice el siguiente ejemplo: Nuestra economía presenta una tasa de pobreza laboral, el 37.8% de la población que equivale a 48.9 millones de mexicanos (mexicocomovamos.com), mexicanos que viven en situación en la que los ingresos laborales de su hogar no son suficientes para adquirir la canasta alimentaria básica para todos sus integrantes.
Hay que tomar muy en cuenta que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, AMLO no tiene contemplado ni por equivocación subirles los impuestos a los patrones dueños del dinero en México, que paguen más impuestos los que ganan más, producto del sudor de los trabajadores mexicanos, al contrario seguirá poniéndose de tapete a las exigencias patronales. Con la 4T más pobreza para los pobres y para quien prometió que “primero los pobres”, continuará solazándose en un palacio con gastos pagados y un sueldo altísimo que pagan precisamente los pobres.
Este un gobierno ladrón, que ya va por su último año, y el que se ha distinguido por un aumento a la bolsa de transferencias monetarias en vez de atacar los problemas que padece el país, como la pobreza, por los continuos recortes a dependencias, programas y organismos autónomos, en donde el Gobierno y legisladores morenistas extinguieron más de cien fondos públicos y fideicomisos que tenían el objetivo de utilidad social como el fomento a la seguridad pública, atención de emergencias por desastres naturales, las estancias infantiles, comedores populares, escuelas de tiempo completo, entre otros.
Además de una grave disminución en las aportaciones y participaciones de dinero público en los 32 estados y los más de 2 mil 500 municipios del país, cuando estos dependían en un 80 % de este dinero público y ahora que es raquítico se han tenido que endeudar con la banca comercial para poder cumplir sus compromisos de gobierno.
Eso sí, las magnas obras de la 4T que en muy poco o nada benefician a los mexicanos y terminan siendo elefantes blancos de este gobierno como el Tren Maya, la refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, han recibido millonarios recursos públicos para su construcción, pero en cambio, la salud como en Dinamarca, esa puede esperar según la 4T.
Por ejemplo el aeropuerto Felipe Ángeles, que ya está terminado, sólo para mantenerlo, se asignarán y gastarán en 2024 1,500 millones de pesos. La refinería Dos Bocas, que para su construcción han gastado el doble de presupuesto previsto y no terminan, la Secretaría de Energía solicitó un monto de 170 mil millones de pesos más.
En 2018, en nuestro país había 20.1 millones de personas que no tenían acceso a los servicios de salud, pero en 2022 con el gobierno de la 4T son 50.4 millones, según el informe del Coneval, del 10 de agosto de 2023.
Aunado a la fanfarronería de la prometida salud como en Dinamarca el presidente prometió que en breve en la CDMX se instalará una “superfarmacia” donde habrá de todas las medicinas del mundo y con las que podría surtirse cualquier hospital público de México. En verdad este señor abre la boca sólo porque tiene pero no conecta la lengua con su cerebro, pero si ni siquiera puede garantizar medicamentos para los hospitales públicos aunque éstos no sean de última generación, y miente al decir que en al menos 18 estados de la república existe un abastecimiento de medicamentos en un 95 %, ¿hay alguien que le crea?
En los primeros años del gobierno de AMLO el número de recetas no surtidas se triplicó, al pasar de 7 millones 519 mil 175 en 2019 a 24 millones 6,614 en 2021, de acuerdo con el colectivo Cero Desabasto que agrupa a más de 80 organizaciones de la sociedad civil.
Ya basta de tantos golpes a los mexicanos más pobres, no debemos permitir que este gobierno autoritario y mediocre continúe disponiendo a sus anchas de los recursos públicos, exijamos que los recursos no se inviertan en las campañas políticas de morena, que estos sirvan para mejorar la vida de millones de mexicanos que se debaten en la pobreza y marginación
Sólo el pueblo organizado le puede hacer frente a gobiernos mezquinos e inconscientes, como el de la 4T que tanto daño le está haciendo a México y a los mexicanos con sus políticas antipopulares.
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