La política electoral de Morena consiste en calumniar, amenazar, agredir y emprender campañas negras contra los candidatos punteros que no son de su partido; hacer cualquier cosa, no importa que se delinca, siempre que se logre intimidar y hacer que den marcha atrás, en su intención de ocupar cargos de elección popular, los políticos que no coinciden con Morena.
Así, somos testigos de que el ambiente político en este proceso electoral del 2021 se está enrareciendo como consecuencia de las acciones de encumbrados políticos emanados del partido gobernante. Desde la primera magistratura del país se alardeó de la intervención del gobierno federal en el proceso electoral, acto ilegal que conculca los derechos políticos de los mexicanos y que revela cinismo e impunidad.
El resultado de esta política es 31 homicidios de aspirantes o candidatos en los comicios y 443 víctimas en total; 49 por ciento de ellas, pertenecen a la Alianza de los partidos Acción Nacional (PAN) Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) de acuerdo al informe publicado el 4 de mayo por la consultora Etellekt en su Cuarto Informe de Violencia Política en México 2021.
En el caso del estado de Puebla, el inquilino de Casa Aguayo sigue el ejemplo al pie de la letra, como resultado de su obediencia ciega y sumisión a López Obrador. Los candidatos cuya militancia proviene del Movimiento Antorchista también han sido víctimas de asaltos, amenazas, persecución policial, intimidaciones y atentados contra su vida.
A Edith Villa Trujillo, candidata a la alcaldía de Ahuatempan por la Alianza “Va por Ahuatempan”, la encañonaron con armas largas y cortas y también a cuatro personas que la acompañaban; le robaron una camioneta y las pertenencias personales de todos.
A Juan Carlos Merino, candidato del PRI a la alcaldía de Tepeyahualco, lo persiguieron cuatro unidades de la Policía Estatal quienes luego le bloquearon el paso para detenerlo con el pretexto de ser sospechosos de portar armas; después de una revisión exhaustiva y de no encontrar nada extraño, lo amenazaron a él y a los integrantes de su equipo de campaña que lo acompañaban para luego dejarlo libre.
A Gabriel Hernández Morales, integrante del equipo de campaña de Hersilia Córdova Morán candidata de la Alianza PRD, PAN y PRI a diputada federal por el distrito de Atlixco, le vandalizaron su vehículo, frente a su domicilio ubicado en la cabecera municipal de Santa Isabel Cholula, no hubo objetos robados. Fue un acto más de intimidación y amenazas contra los candidatos que llevan la delantera a Morena.
Los hechos más recientes de violencia cometidos contra los antorchistas son el robo, amenazas, intimidaciones y campaña negra instrumentada en contra de Soraya Córdova Morán candidata a diputada local por el distrito 20 de la coalición PAN-PRI-PRD quien evidentemente se ubica dentro de las preferencias de los electores de esa demarcación electoral.
El desconocido candidato de Morena a la diputación local por el mismo distrito 20, un tal Antonio López, para darse a conocer, utilizó a la prensa para infamar al equipo de campaña de la candidata antorchista, calumniándolos de que agredieron y desvistieron a algunos de los integrantes de su equipo de campaña; con está insidia pretendía victimizarse para ganar “el incriminador” aunque sea unos cuantos votos. Infundio que quedó evidenciado al no presentar ninguna prueba de su dicho.
Luego de esto se pasó a las agresiones. Un hombre que ahora sabemos se apoda ‘Mongú’, empuñando arma de fuego y tirando balazos al aire, amenazó a los tripulantes del vehículo en el que viajaban los jóvenes que regresaban de promover el voto a favor de la líder antorchista Soraya Córdova, acto seguido los despojaron del carro y de sus pertenencias.
Todavía más. Quienes han emprendido esta campaña agresiva contra los candidatos antorchistas son gente de mucho poder económico y político, lo demuestra el hecho de que el 19 de mayo regalaron en distintas colonias una edición especial del periódico ‘Exclusivas Puebla’; si, una edición especial de 6 hojas lleno de difamaciones en contra de Soraya.
Todas estas agresiones cometidas en contra de los líderes antorchistas, demuestra que la política electoral de Morena consiste en hacer todo, hasta lo ilegal con tal de mantenerse ilegítimamente en el poder.
Con estas acciones están pisoteando los derechos políticos de los poblanos y de los mexicanos, poniendo en grave peligro la vida de los candidatos de extracción antorchista y los de distintas corrientes políticas que no coinciden con el partido del presidente de la república y del gobernador de Puebla y lo más grave es que, de continuar estas agresiones, el clima político se enconará a grado tal de poner en riesgo la realización de las elecciones o el resultado de las mismas.
Morena y sus personeros saben a ciencia cierta que van a perder las elecciones intermedias, recordemos que el 90 por ciento de los poblanos califica como el peor gobernador a Miguel Barbosa y que el pueblo está muy lastimado por el mal manejo que se ha dado a la pandemia; pues, se ha convertido en una crisis sanitaria de trágicas consecuencias.
No obstante, los morenistas intentan perpetuarse en el poder, ¿cómo, si ya no están en las preferencias del electorado? Creando un clima de violencia e inestabilidad para suspender las elecciones o desconocer los resultados electorales lo que pondría en grave riesgo la democracia en el país.
Ante tantas vilezas y acciones ilegales es necesario exigir al gobierno federal y estatal el cese de la campaña de violencia que atenta contra la vida de los políticos que participan en el proceso electoral incluidos la de los antorchistas.
Morena y la 4T están poniendo en peligro el statu quo legal y político de la nación, la única forma de frenar esa aberrante política de funestas consecuencias para todos, es salir a votar el 6 junio para expresar rechazo a los actuales gobernantes que están hundiendo y empobreciendo cada día más al país. ¡Ni un voto a Morena!
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