Los antorchistas de Morelos estamos contentos porque celebramos el sexto aniversario de la colonia “Manuel Hernández Pasión”, fundada hace seis años en el municipio de Emiliano Zapata, donde nuestra querida organización ha venido desarrollando el trabajo organizativo a favor de los más desprotegidos.
Festejamos seis años de trabajo y lucha como un solo hombre y como un solo ideal. Fundar las colonias antorchistas no es una tarea sencilla; se necesitan activistas y líderes sociales con visión humanista, capaces de sentir en lo más hondo de su corazón la necesidad de los demás como suya y poder encabezar luchas importantes para brindar un techo a la gente humilde.
Durante 49 años los antorchistas hemos enfrentado dificultades para desarrollar el trabajo de nuestra querida organización: inclemencias del tiempo, situaciones económicas, represiones de gobiernos insensibles que simplemente se han negado a resolver demandas del pueblo humilde para detener su desarrollo y el de la organización social.
Sobre todo eso se da ahora con los gobiernos morenistas que se han empeñado en acabar con nuestra organización, para lo cual nos han lanzado un sinfín de calumnias y acusaciones infundadas, que buscan limitar nuestra unidad y presentarnos ante el país como chantajistas, invasores de terrenos, aprovechados de la pobreza, enriquecimiento ilícito, y así, una larga lista de acusaciones y mentiras sobre la lucha organizada del pueblo. Todas esas acusaciones nunca las han podido demostrar, porque son mentiras y más mentiras que muchos hemos escuchado en algún momento.
Durante los últimos cinco años, el gobierno de López Obrador ha arremetido contra las organizaciones sociales y en particular contra el Movimiento Antorchista; sin embargo, ese tiempo ha bastado para darnos cuenta del papel que ha jugado el “gobierno morenista del pueblo” en la historia nacional, ya que ha sido peor que los anteriores. No ha habido ningún cambio sustancial en la distribución de la riqueza nacional, indicador determinante para juzgar el carácter de un gobierno y su verdadera disposición a trabajar a favor de los más pobres.
Sólo basta conocer la investigación de Araceli Damián González, profesora del Centro de Estudios Demográficos y Urbanos de El Colegio de México y miembro de la Cámara de Diputados del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, quien dio a conocer datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que dice que en 2018 en México había 52 millones de pobres y, para 2020: "México tendría la cuarta proporción más alta de población en pobreza de América Latina y el Caribe a partir de 2020", lo que equivale a 55.6 millones de personas en situación de pobreza.
Aunque AMLO celebre con sus datos que en su gobierno: “la pobreza en México se redujo”, eso no tiene sustento, salvo porque reparte más tarjetitas con dinero y cree que con eso se redujo la pobreza.
Ese pronóstico no dista de la realidad actual, aunque López Obrador celebre con sus datos que durante su gobierno: “la pobreza en México se redujo”, esa celebración no tiene sustento, salvo porque reparte más tarjetitas con dinero y cree que con eso se redujo la pobreza.
En México se ha incrementado la cantidad de personas con problemas económicos relacionados con la atención sanitaria; el 16.2 % de la población no tiene acceso ni garantías a la salud; para los sectores de la población más vulnerable no hay empleo y a los que tienen salario no les alcanza para satisfacer sus necesidades más elementales como alimentación, salud, educación, vivienda, vestido, calzado, etcétera.
Los mexicanos sufren los estragos de este sistema capitalista al que sirve Morena, donde la riqueza se reparte sólo para unos cuantos; los dueños del poder y de los medios de producción que se apropian de la riqueza de la mayoría, llevando a un estancamiento económico al país, en donde los más afectados son, como siempre, la clase trabajadora (obreros, campesinos, amas de casa, etcétera).
Por ello, colonias formadas por Antorcha, como la “Manuel Hernández Pasión”, festejan su lucha y trabajo, donde pese a las dificultades que han enfrentado, en poco tiempo; sólo seis años en este caso han logrado un lugar seguro donde vivir con sus familias para el resto de sus días y, pese al bloqueo de Morena para resolver sus necesidades, en corto tiempo de su fundación han conseguido demandas importantes como introducción de la energía eléctrica; la clave de centro de trabajo de la escuela primaria “Aquiles Córdova Morán”; apoyos inmediatos como arreglos de calles, materiales para construcción de viviendas, canasta básica, entre otros, lo cual no es fruto de la casualidad, sino el resultado de la unidad y la lucha. El festejo de su aniversario es una muestra de que el esfuerzo, el trabajo colectivo y organizado y la lucha rinden frutos.
Es verdad que falta mucho por hacer, pero los antorchistas no debemos conformarnos. El camino no es fácil, pero sabemos que nuestra unidad nos seguirá manteniendo fuertes y vigorosos. Sólo unidos podremos vencer cualquier adversidad, como la pobreza que vivimos en México.
Sigamos luchando por la colonia hasta conseguir lo que hace falta, pero también debemos trabajar para conseguir el poder político de nuestro país. Necesitamos formar un partido político de nuevo tipo que represente los intereses del pueblo, con el conseguir llegar al poder político del país para construir una sociedad verdaderamente equitativa, donde la riqueza que produce el pueblo se invierta en obras para beneficio de la gente.
Los pueblos no deben dejarse engañar por falsos salvadores; la realidad nos está llamando a la puerta para decirnos que sólo el pueblo es el único que puede salvar al país, pero debe ser un pueblo organizado y consciente. Esa es la tarea del Movimiento Antorchista, educar y organizar a las masas para su liberación. ¡Vivan las colonias antorchistas!
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