MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

CRÓNICA | La mitad de Tixtla tiene 11 días bajo el agua

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* Unas 3 mil 500 viviendas siguen inundadas  

* Piden ayuda a los tres niveles de Gobierno para desahogar la laguna y realizar un proyecto para encauzarla  

El huracán “John” no sólo afectó a Acapulco y costas de Guerrero, sino que causó graves daños en prácticamente toda la entidad suriana.

En el caso de Tixtla de Guerrero, municipio que forma parte de la región Centro, ocasionó el crecimiento de la laguna que inundó casi la mitad de la ciudad, donde 3 mil 500 viviendas permanecen bajo el agua desde hace once días, con niveles entre uno y casi cuatro metros de profundidad.

La población de Tixtla, enfrentando niveles de agua que han alcanzado hasta cuatro metros, sigue sin recibir respuestas claras ni apoyo suficiente.

Hay unos 10 mil damnificados del barrio del Santuario, San Lucas, Cantarranas, San Antonio y unas diecisiete colonias, que se quedaron prácticamente sin nada.  

Este fin de semana, los damnificados ofrecieron una conferencia de prensa para denunciar la falta de apoyo de los tres niveles de Gobierno.

Ante diversos medios de comunicación, también denunciaron que se registra un brote de dengue que, aunado al estancamiento del agua, está convirtiendo a la zona en un grave foco de contaminación. Tixtla es zona de desastre, admiten, y piden ayuda para retirar el agua de sus casas.  

Al término de la conferencia de prensa, apoyados por elementos de Protección Civil Municipal, realizamos un recorrido en lancha por algunas zonas afectadas, como la avenida Insurgentes y la ampliación de la misma; la iglesia de la Virgen de La Natividad y varias calles de los barrios Santuario y Cantarranas, donde diferentes comercios y viviendas están completamente inundados.  

En algunos lugares, el agua llega a la mitad de las puertas y en otros sólo se alcanza a ver el techo de las viviendas. 

En las casas de dos o tres niveles, el primer piso está totalmente anegado y, con la esperanza de salvar algunas pertenencias, mucha gente subió muebles, ropa y otros enseres al segundo nivel. Sin embargo, las paredes están reblandeciéndose porque llevan ya once días cubiertas de agua.  

En otras calles se ven muchas casas construidas con adobe, y temen que en cualquier momento se vengan abajo.

Es impresionante ver las viviendas bajo el agua, las calles llenas de lirios que forman parte de la laguna, pertenencias flotando dentro de los hogares, como juguetes, zapatos, ropa, sillas, colchones, etcétera.  

También es impresionante llegar hasta el lugar donde sólo se ven las copas de los árboles y miles de lirios flotando, brindando un paisaje sinigual que contrasta con la tragedia que vive la población de Tixtla, que no sabe cuánto tiempo estarán sus hogares inmersos en el agua ni cómo van a enfrentar la situación. 

Entre los afectados hay maestros, profesionistas, comerciantes y campesinos que perdieron sus cosechas de maíz, flor de terciopelo, cempasúchil y hortalizas. Hoy no tienen nada, ni ayuda gubernamental ni la esperanza de recibir algún recurso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que desapareció el expresidente Andrés Manuel López Obrador, dejando en total desamparo a la población más vulnerable.  

Los afectados reprochan a la gobernadora morenista, Evelyn Salgado Pineda, que el pasado 30 de septiembre haya visitado Tixtla sólo para tomarse la foto, sin dar respuesta a su petición urgente de desahogar la laguna y realizar un proyecto integral para su encauzamiento, con el fin de evitar este problema.  

Tixtla no es zona turística, pero es un pueblo histórico olvidado por décadas por las autoridades, que también merece atención, señalaron los afectados que se encuentran en el campamento central del barrio mágico El Santuario y en diecisiete albergues más ubicados en las calles Adolfo Cienfuegos, Mina, Horticultores, Pinzón, Heroína de Tixtla, Abasolo, Niños Héroes, Campo Santo, barrio de Santa Cecilia, entre otras.  

Respecto al comunicado de la Secretaría de Educación Guerrero sobre el regreso a clases, aseguraron que Tixtla no está en condiciones de regresar a clases porque las casas, los uniformes, ropa, calzado, material didáctico, libros, mochilas, útiles escolares y todo está bajo el agua.  

Algunos representantes de los afectados, como Camilo Dircio Juárez, Óscar Saúl Roque Castrejón, Esmeralda Robledo Peralta, presidente, secretario y tesorera del Comité del Barrio del Santuario; Juan Manuel Flores Martínez, representante del barrio de San Antonio, entre otros, exigen la inmediata descarga de la laguna, un proyecto integral para encauzarla y, sobre todo, que no siga politizándose el asunto, que ha sido bandera y gallina de los huevos de oro de muchos políticos.  

Mientras, miles de familias siguen sin hogar y no hay fecha para que puedan regresar, si es que soportan tanta agua; sobreviven sin apoyo de ningún tipo y ya no tienen trabajo ni víveres.

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