"El panadero con el pan.tempranito va y lo saca, calientito en su canasta, pa´ salir con su clientela, por las calles principales", se escucha la alegre melodía, la que cantó el famoso Germán Valdés "Tin Tan" en la película "Ay amor… Cómo me has puesto", y que don Pablo Que Contreras utiliza para pregonar, a bordo de su triciclo, los panes que él elabora en casa y que, del diario, a pesar de la pandemia de covid-19, sale a vender para tener para comer junto con su familia.
"Cada vez es más difícil nuestra situación económica y laboral.Nosotros no tenemos el apoyo de nadie, ni del gobierno del Peje y mucho menos del alcalde Alexander Zetina Aguiluz… y pues tenemos que arriesgarnos a salir a la calle para poder vender el pan y tener para comer".
"Si hay miedo", admite don Pablo mientras prepara el triciclo y ordenó su sabroso producto."Vemos las noticias de cuánta gente se está muriendo como consecuencia del coronavirus, pero que le podemos hacer si no tenemos ayuda, no llegan las despensas que el alcalde y el gobierno del Estado ofrecieron."Fueron sólo palabras y nuestras familias tienen hambre", dice.
Recordó que el dos veces alcalde Zetina Aguiluz los visitó para ofrecer las estrellas, "pero como cometa, vino y se fue.Vino a empeñar su palabra, pero no cumplió".
El panadero entra y sale de su humilde morada.Carga las cajas que ordenadamente acomoda en su triciclo.En una de ellas va el francés, en otra los bolillos y en el depósito principal las camelias, las hojaldras, las conchas, las orejas, las trenzas y muchas más.
Don Pablo suspende sus actividades, toma asiento y recuerda."El alcalde se reunió con nosotros, aquí en la colonia "La Antorcha", aquí en Bacalar, y le pedimos que nos arreglara el camino de acceso a nuestras viviendas; también le pedimos alumbrado público y agua potable….Y hasta hoy seguimos esperando que cumpla, pues ofreció que lo haría".
"Esa calle, donde del diario tengo que transitar, está convertida en un chiquero, producto de las lluvias.Esa es la calle que el alcalde dijo compondría y pues resultó ser mentira", dice.
La esperanza es lo último que muere, dice resignado, ojalá y Dios nos permita ver en mejores condiciones nuestra colonia, donde con mucho esfuerzo logramos un terrenito pero que por malos gobernantes como Alexander tardará en llegar los servicios públicos.
Don Pablo toma su triciclo, se monta en él y empieza a pedalear, recorrerá primero las calles de su colonia y después las de la ciudad… prende el sonido y se escucha de nuevo ese alegre cantar de Tin Tan, el panadero, que a letra dice: "Diga si van pronto a salir, porque si no para seguir repartiendo el pan…"
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