El cuarto informe del presidente Andrés Manuel López Obrador fue una repetición más de las declaraciones que hace, todos los días, en las mañaneras, fue un informe totalmente desapegado de la realidad, para el que se inventaron datos para aparentar que las cosas van muy bien, pero torcieron totalmente la realidad.
Pero esta actitud sostenida ya, durante 4 años, ocasionó que, por primera vez, el apoyo al presidente disminuyera. Así lo informó el periódico “El Financiero”, que mes a mes realiza una encuesta para medir las preferencias de la administración de la 4T y de López Obrador.
Los porcentajes aportados por la encuesta están muy lejos de lo leído por el mandatario; esto, debido a que el 43 por ciento de los mexicanos reprueba su trabajo. Al pueblo no le gustó la actitud del presidente, ante los hechos recientes sucedidos en cuatro estados, donde se perdieron 300 vidas en cuatro días.
Solo el 17 por ciento de los encuestados estuvieron a favor de las acciones tomadas por el mandatario ante los eventos, mientras el 68 por ciento estuvo en contra; con respecto a los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, el 36 por ciento estuvo a favor, y el 48 por ciento en contra de las acciones tomadas por él.
Más recientemente, sobre el caso de los mineros de Coahuila, la opinión está dividida, con un 39 por ciento a favor, y en igual cantidad, un 39 por ciento en contra de cómo se manejó la situación; finalmente respecto al tema de seguridad, la estrategia de abrazos no balazos, es aceptada por tan solo un 31 por ciento mientras que, un 65 por ciento la tacha de deficiente y considera que debe modificarse. En concreto, según el sondeo de El Financiero, hay un 29 por ciento de aceptación sobre el actual gobierno, mientras que el 58 por ciento lo rechaza.
La mayoría de los analistas piensan que los fracasos de la 4T se deben a que AMLO ha concentrado los recursos en algunas dependencias que le sirven para impulsar a sus candidatos con miras a 2023 y 2024. Según el IMCO, la Secretaría de Turismo tuvo un incremento, en el gasto de los últimos cuatro años, de 571 por ciento, pasando de 8 mil 671 millones de pesos a 65 mil millones de pesos; la Secretaría del Bienestar, por su parte, incrementó su gasto en 78 por ciento, mientras que la Secretaría de Energía (SENER) lo aumentó un 55 por ciento, para cerrar con un aumento de los programas del presidente en un 70 por ciento.
Como lo anunció López Obrador, casi todo se está transformando en el país, pero es porque la 4T está destruyendo todo lo realizado por sus antecesores. Su administración es de mucho ruido y pocos resultados, los logros alcanzados de las administraciones pasadas los ha destruido.
Así hizo con el Seguro Popular canjeado por el INSABI, que fue un fracaso; de igual manera desapareció el FONDEN, las estancias infantiles, las escuelas de tiempo completo, el apoyo a niños con cáncer, el fondo minero y el apoyo para los pueblos mágicos.
Sus propuestas no se han cumplido, no regresó al Ejército a los cuarteles, no resolvió el problema de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, no bajó la gasolina, no tenemos un sistema de salud como el de Dinamarca; la economía no creció al 4 por ciento como lo prometió, sus obras ejemplo no funcionan como ocurre con la refinería de Dos Bocas, el aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya; los bancos del Bienestar son un fraude, las universidades Benito Juárez no tienen edificio, la inseguridad creció; el mal manejo de la pandemia ocasionó 700 mil fallecidos; el número de periodistas asesinados sigue creciendo y la corrupción aumentó gracias a la misma familia del presidente.
En la 4T, los pobres se hacen más pobres y aumentan en número; los ricos se hacen más ricos y se concentra el capital en unas cuantas manos, lo que ocasiona una desigualdad reconocida como de las más grandes en el mundo.
En nuestro país, un trabajador con salario mínimo de 5 mil 225 pesos mensuales tendría que trabajar 12 años para ganar lo que Slim gana en 5 minutos, y otros 48 años para ganar lo que la REA MOTA. En contraste, solo en 5 minutos el hombre más rico de México aumentó en 726 mil 300 pesos su ganancia.
Como podemos ver, nuestro país es uno de los más desiguales en el mundo si hablamos de ingresos. La población más adinerada representada por un 10 por ciento, gana 30 veces más que el 50 por ciento del estrato social más pobre y, aun así, AMLO dice en su informe que las cosas van mejorando en su gobierno, pero no aclara que solo han mejorado en su familia y para su círculo de amigos que incrementan su fortuna con ganancias por segundo, como Carlos Slim que gana 2 mil 421 pesos; la REA, cerca de 10 mil 283 pesos; Alberto Bailleres, 2 mil 564 pesos, y Ricardo Salinas Pliego 518 pesos, pero todos estos en solo un segundo.
Al no tener buenos resultados, AMLO manipula las cifras, nos da los números de toda su administración, es decir, 4 años sin ninguna vergüenza. Miente y presume que está ahorrando 2 millones de pesos que nadie sabe dónde están. ¿Por qué si el país está tan mal en materia de salud, educación y seguridad, se recortan los presupuestos a estas importantes dependencias?
El presidente esconde la realidad y no se atreve a comparar sus resultados con las administraciones pasadas porque no quiere que el pueblo se dé cuenta de que su administración está tan mal que colocó a México en el segundo lugar de Latinoamérica como el país con menor crecimiento.
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