Con dedicación y entusiasmo los antorchistas de todo el país, a través de nuestras redes sociales y en diversos medios de comunicación, así como otros recursos a nuestro alcance, hemos desplegado una intensa campaña de difusión para anunciar el VI Concurso de Folclor Internacional que tendrá lugar el próximo 23 de octubre en el teatro “Macedonio Alcalá”, en la ciudad de Oaxaca, considerado uno de los teatros más importantes del país y de Latinoamérica.
La alegría que nos trae este próximo encuentro cultural no es fortuita, ya que el evento forma parte del relanzamiento de las
actividades culturales que realiza el Movimiento Antorchista de manera presencial, que dieron inicio con el Concurso Nacional de Voces que se llevó a cabo en septiembre pasado, en el teatro “Gota de Plata” en la ciudad de Pachuca, Hidalgo.
Es oportuno reiterar, ante la opinión pública, que los encuentros deportivos y culturales nacionales, en especial las Espartaqueadas Deportivas y Culturales, que año con año, han tenido lugar en Tecomatlán, Puebla, la cuna de Antorcha Campesina, también conocida como la “Atenas de la Mixteca”, son los más esperados por parte de los aficionados al deporte y a las bellas artes, no solo de los que militan en las filas del antorchismo, sino también por simpatizantes de nuestro movimiento, pues en cada edición llegan a participar más de 20 mil deportistas y artistas, entre antorchistas y amigos de Antorcha, provenientes de las 32 entidades federativas.
En ningún momento y en ninguna circunstancia hemos ocultado que lo que buscamos los antorchistas es curar a nuestro país de las diversas enfermedades sociales de las que adolece como son la corrupción, la pobreza, insalubridad, la falta de trabajo y vivienda, el hambre y la desnutrición, entre otros; queremos un país honesto, honrado, limpio, trabajador, progresista y ante todo, equitativo en cuanto a la distribución de la riqueza nacional, un reparto justo y no como sucede hoy en día, donde solo unos cuantos disfrutan de lo que producimos entre todos, mientras la inmensa mayoría se debate entre la pobreza, las enfermedades y la ignorancia.
Para tal fin, el Movimiento Antorchista no puede realizar la honrosa tarea que se ha echado a cuestas, sin cultivar el arte y la cultura, porque estaría manco, cojo y tuerto y eso lo pondría en desventaja ante los enemigos de clase del pueblo trabajador. Para que pueda dar la pelea en serio y pueda ganarla a corto plazo, necesita recurrir a la lucha política pero también necesita, con igual urgencia y necesidad el trabajo artístico.
De igual manera, denunciamos enérgicamente la situación que guarda nuestro país en el terreno educativo y cultural, ya que México ocupa un lugar muy poco honroso, es decir, en la formación integral de los jóvenes de nuestra patria. La calidad de la educación de los mexicanos ocupa el puesto 102 de 137, según la OCDE, Etiopía está dos posiciones arriba y Kuwait una abajo.
La situación es peor en materia cultural. El actual Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador es el que invierte menos en cultura. México tiene menor inversión en este sector que Colombia, Chile y Guatemala y un presupuesto de prácticamente la mitad que Panamá y Paraguay, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
A estas alturas a nadie convence el pretexto de que el bajo gasto en cultura se debe a la pandemia. Desde su primer año de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador recortó el gasto de cultura. En 2021 su Gobierno otorgó un 5 por ciento menor al presupuesto del último año de Enrique Peña Nieto y 35 por ciento menor al de Felipe Calderón. Incluso una partidaria confesa de López Obrador, la escritora Elena Poniatowska, declaró recientemente que el presidente “no ha hecho nada” por la cultura. Es evidente que a la 4T no le interesa invertir en el sector cultural y debido a ello, hoy estamos no sólo igual, sino peor que antes.
En México al igual que todos los países capitalistas, el arte y la cultura se encuentran a merced del mercado: corrompido y prostituido. El arte se prostituye vendiéndose al mejor postor y con ello ha dejado de ser verdadero arte. Los rasgos del actual modelo económico neoliberal consisten en que el deporte y el arte se han convertido en un negocio. El sistema entero los prostituye porque vivimos en un régimen cuyo motor es la máxima ganancia. De tal manera que en el capitalismo desarrollado es difícil hablar de artistas.
Precisamente porque bajo la expresión más brutal del capitalismo, o sea el modelo económico neoliberal que prevalece en nuestro país, todo lo corrompe, lo prostituye y lo vende, es necesario cambiarlo por otro, para poder lograr una patria nueva, más culta, diferente y superior. Por eso el Movimiento Antorchista desde su nacimiento mismo lucha incansablemente por un mundo en donde el deporte, el teatro, el baile y la danza dejen de ser negocio y se conviertan en actividades culturales del hombre.
En este contexto, destaca el esfuerzo que el antorchismo ha hecho por desarrollar un movimiento cultural de gran arraigo popular, con un importante alcance y repercusión entre los sectores más marginados y olvidados, pero los gobiernos anteriores y mucho más el actual gobierno federal, además de negarse a reconocerlo, aplican una política de bloqueo.
No obstante, en medio de estas difíciles circunstancias, el Movimiento Antorchista, a través de su Comisión Cultural Nacional, ha relanzado sus actividades culturales presenciales. El VI Concurso de Folclor Internacional contará con la participación de más de 700 bailarines de diferentes puntos del país, todos ellos hijos de campesinos, comerciantes y obreros, que han encontrado en estas actividades un lugar donde pueden desarrollarse artísticamente.
Deleitarán al público con danzas y bailes de diferentes países como Nigeria, Argentina, Siria, China, Nicaragua, Chile, Colombia, Venezuela, Ecuador, República Dominicana, entre otros. Por lo que se le invita al pueblo en general a que asista al evento que se llevará a cabo en el mencionado recinto, a partir de las 10:00 horas, o seguirlo a través de las redes sociales.
Contribuyamos para que el arte deje de ser mercancía porque la danza y el baile deben ser actividades culturales del hombre.
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