A casi año y medio de asumir el cargo de secretaria de Educación, Delfina Gómez, anuncia su salida y no por los malos resultados que ha dado al sistema, sino, todo lo contrario, como si fuera un buen elemento para ocupar puestos públicos, ahora va por la gobernatura del Estado de México.
¿Cuántos puestos tiene que ocupar para que sus seguidores se den cuenta de que es un mal elemento?, sabemos que el asumir un cargo no es por el bienestar de la sociedad, de un municipio o de la educación, que responde a sus intereses y a los de su partido.
Por eso no les importa poner al frente a cualquier persona, porque sólo ocupan los cargos para seguir avanzando y no dejar nunca el poder, para seguir alimentando sus necesidades y no las de la gente.
No es casualidad que, de la noche a la mañana, se le haya asignado el puesto de secretaria de Educación, sin tener idea, ni la mínima intención de hacer algo por la misma, todo está plenamente premeditado.
Desafortunadamente para la educación no fue así, estando en un período de pandemia no impulso, ni propuso ninguna estrategia para garantizar la educación a distancia, al informar el regreso seguro se limitó a decir que se tenían que seguir los protocolos sin preguntarse con que materiales e insumos se iban a llevar a cabo, sin saber si las escuelas estaban en condiciones de recibir nuevamente a los alumnos y una vez transcurrido el ciclo escolar, tampoco se hizo nada para evitar de manera efectiva el rezago y la deserción escolar, situación que va en aumento y es un verdadero problema.
Pero qué si hizo, desaparecer programas como las Escuelas de Tiempo Completo, que realmente beneficiaban no sólo a los alumnos, si no, a cientos de familias de manera directa y la pregunta es, ¿esos recursos a qué programas fueron asignados? Son muchos los pendientes sin resolver que deja Delfina Gómez (operación de USICAMM, actualización de libros de texto gratuito, reforma curricular de educación básica, retroceso en educación inicial y especial, entre otros).
Realmente Andrés Manuel López Obrador, va a hacer algo para resarcir el daño al sistema educativo y cumplir con lo prometido de apoyar a la educación.
Es tiempo de que la ciudadanía se dé cuenta, una vez más, de la intención de Delfina Gómez por llegar a ser gobernadora del Estado de México y hagan lo propio para que eso no suceda, ya que de lo contrario no será un año de malos resultado en un sector, si no seis años en el poder en donde todos los sectores se verán afectado de la misma forma o peor. En nuestras manos está el cambio y abrir los ojos para no seguir confiando en esos representantes, ya basta de que solo busquen su interés y que no contribuyan al bienestar de los ciudadanos.
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