El estudiantado y el magisterio en México carece de condiciones básicas para una educación más o menos considerable; una educación que le permita adquirir conocimientos de la realidad en la que vive al mismo tiempo que conocimientos de las ciencias y humanidades. En primer lugar, el mexicano promedio alcanza a terminar sus estudios sólo hasta el nivel preparatoria según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto es un grave problema debido a que año tras año, junto con las dificultades que son más grandes, la educación se vuelve cada día más inaccesible para muchos, lo que implica un retroceso para la educación mexicana, un índice más elevado de desigualdad, aumento de la tasa de pobreza que afecta a varios sectores sociales.
Nosotros sabemos que la actualidad en la que vivimos es muy difícil, pues miles de jóvenes al ver las condiciones a las que tienen que enfrentarse nuestros padres tras la aparición de la pandemia de covid-19, han decidido dejar la escuela para buscar trabajo. Pero no solo por eso, también por la falta de equipo y material educativo, por lo que han tomado la decisión de desertar de la escuela. Los primeros seis meses del ciclo escolar 2020-2021, según la Secretaría de Educación Pública, cerca de tres millones de estudiantes dejaron sus estudios, de los cuales dos millones 525 mil pertenecen al nivel básico, es decir, que cursan el nivel preescolar, primaria y secundaria, representando el 10 por ciento de su matrícula a nivel nacional; mientras que en educación superior esa cifra fue poco más de 305 mil universitarios, equivalente al 8 por ciento de la matrícula.
Esto no pasa sólo por los motivos antes expuestos, también se suma la pandemia y una crisis económica que ha afectado el mundo entero. Las autoridades a las que les corresponde remediarlo no han actuado de la forma correcta. El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se ha encargado de hacer recortes presupuestales al sector estudiantil y ha negado apoyo, a través de sus diputados en el Congreso de la Unión, a los más de 126 millones de mexicanos. Por ejemplo, en la discusión para el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, de los 54 programas destinados a la educación, 40 fueron recortados, y, además, 13 de ellos fueron desaparecidos, aunado a ello, también desaparición los fideicomisos que a la investigación y la ciencia.
Por su parte, el titular de Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, se ha encargado de decir falsedades de la realidad educativa, pues en informes de trabajo, dice que la educación en México va muy bien, que se ha actuado de forma correcta y que somos modelo de trabajo educativo a nivel mundial, pero los estudiantes manifestamos tal incongruencia y que no son ciertas dichas afirmaciones. El plan de trabajo educativo Aprende en Casa I y II no ha tenido los resultados esperados, pues con la misma falta de equipo para el estudio, la falta de internet, de computadoras, de televisión, etc., no todos se encuentran en la posibilidad de acceder a la educación "pública” y "gratuita”.
Es importante que los estudiantes luchemos por lo que nos corresponde, luchemos por nuestra educación, luchemos a que sea más justo nuestros derechos, a que luchemos por una educación democrática, crítica, científica y popular.
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