La muerte siempre está al acecho en el mundo entero, pero aclaro que no estoy descubriendo nada nuevo; de eso se compone la vida misma, una perenne regeneración natural, desde que se nace, el cordón de plata, como le llaman algunos, empieza acortarse inminentemente, y termina en el destino final de toda vida: la muerte.
Toda nueva creación tiende a perecer en algún momento, bien por accidente o de manera natural, provocando la muerte del ser para cerrar un ciclo de vida. Todo cuanto existe tiende a perecer. Nacer, crecer, desarrollarse y morir, ese es el ciclo de vida.
Desde los albores de esta tierra hasta ahora, ha sufrido enormes cambios. La historia terrestre registrada en la acumulación de sedimentos de varias glaciaciones, nos habla de un mundo habitado por dinosaurios que perecieron; los fósiles, al hablar, nos cuentan su historia y su ecología. La aparición de los homínidos y su evolución en el tiempo, nos permite conocer el origen del hombre, es decir, nuestra especie; que ha sido capaz de adaptarse a los diferentes climas, alimentándose de la flora y la fauna que la naturaleza le ofreció, esto le permitió enseñorearse en el mundo entero.
Desde que el ser humano fue tomando conciencia de su vida colectiva, entendió que en grupo se conseguía con mayor facilidad cazar animales de mayor tamaño y esto permitía la alimentación de toda la tribu; se reconoció la capacidad y la fuerza del trabajo colectivo, para resolver tambien problemas más complejos como la seguridad. Todo se resolvían con la participación de todos.
“Dichosa edad y siglos dichosos, aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían, ignoraban estás dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes.” Tomado del libro de Miguel de Cervantes Saavedra, “El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, capítulo 11, página 55, Editorial Porrúa, colección “sepan cuántos”.
Con la ideología de la clase dominante actual, nos encontramos demasiado alejados de ese mundo que describió Cervantes en su obra. Hoy, el agandalle es virtud que se cultiva, incluso es política de Estado; es la práctica común del imperialismo económico del libre mercado, como se le llama ahora al sistema capitalista. Con esta idea, se maquinan las más sutiles ideas para corromper a los países y someterlos a los intereses del imperio económico capitalista. Y a quién se resista, el exterminio. Se instrumenta el bloqueo económico para aislarlo y asfixiarlo en lo financiero, y por último, la invasión, destruyendo todo apoderándose de las materias primas y su mercado, que es el objetivo final.
Observe con mucha atención un mapamundi, estimado lector, y sin demasiado esfuerzo, verá la enorme extensión territorial de Rusia y se podrá imaginar su inmensa riqueza natural. Y, ¿Por qué esa actitud tan beligerante en Ucrania? ¿ Quiénes son los interesados realmente en hacer la guerra a Rusia? Los mismos que envían armamento bélico valuados en millones de dólares; para que Ucrania ponga la sangre de su pueblo, mientras tanto otros, en casa, ven una película de guerra sin inmutarse de los horrores que provocan; ¡contando dólares!
Ahí tenemos a Estados Unidos (EE.UU.), Alemania, Inglaterra y Francia, por mencionar algunos; que han desarrollado tecnología militar de punta, y alineados en las políticas de la OTAN, que en nada justifica ya su existencia, ocultando en ella su verdadero propósito, como oportunamente lo denuncio Stalin en su momento cuando dijo: “La OTAN no fue creada para defender al mundo de un peligro inexistente; es un instrumento de dominación mundial de los EE.UU., un mecanismo de control absoluto, que incluye, en primer lugar, a la propia Europa occidental. Se cumple así la maldición de Stalin. Como dijera el ingeniero Aquiles Córdoba Morán (buzos.com.mx, 16 de mayo de 2022. Pag. 40).
El desarrollo histórico de la humanidad es una lucha de clases desde el esclavismo, que con el feudalismo apareció como parte de una etapa superada. Pero con el capitalismo, en su seno, se desarrollan las condiciones de su abolición; los pobres se multiplican en todos los rincones del mundo, y los ricos, los multimillonarios dueños del mundo, se cuentan con los dedos de la mano. El 6.3 por ciento de la población del mundo son los dueños de más del 50 por ciento de la riqueza mundial; así se dijo en 1948, según el historiador Josep Fontana en una de sus obras.
Se vuelve necesario que el pueblo conozca los acontecimientos mundiales, las políticas públicas nacionales y estatales; porque sólo así se entiende por qué al pueblo no le resuelven sus necesidades más elementales. Ahí tenemos sólo cómo un mínimo ejemplo, a los solicitantes de lotes para las viviendas del municipio de Tecomán.
La gobernadora Indira Vizcaíno, tal parece que ya ni se acuerda de los compromisos con los pobres de “nuestra gente de Tecomàn”. Queremos que el Estado cumpla con su obligación constitucional, para que podamos tener una vivienda “digna y decorosa” (artículo 4º constitucional). No son las perlas de la virgen lo que pedimos. Tenemos derecho a un lugar propio donde vivir con nuestras familias. Este es el reclamo general de los solicitantes de lotes para la vivienda. Tenemos la razón y la defenderemos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario