El día primero del este mes veíamos en uno de los programas populares vistos por los tabasqueños, el programa llamado "Al fondo con Chuy Sibilla, en particular en esa ocasión me llamó la atención la participación de dos personas, el primero: el investigador Jorge Priego Martínez, que nos relataba de una investigación documentada por más de 80 años de la historia de las dragas y es que a lo largo de este tiempo han desfilado estas maquinarias en el puerto de Frontera para que los ríos tengan la profundidad necesaria para la entrada de buques cargueros dedicados a la exportación de plátanos y en aquellos tiempos arroz.
También nos da Jorge Priego el dato de que en 1915 comienza el desfile, llega la primera draga, la "Draga Tampico” y de esa fecha a 1996 han estado presentes por lo menos 20 maquinarias dedicadas a quitar el exceso de sedimentos en los ríos y darles la profundidad necesaria a la boca de los ríos para que la vida económica de frontera no se pare, de echo señala Priego que esto ha sido como aspirinas contra el cáncer. De 1915 a 1996 ha estado presentes en el estado tabasqueño por lo menos 20 dragas. Y de 1996 hasta la fecha actual existen las pruebas de que hay por lo menos 7 dragas. Claro, hay casos en donde la maquinaria se hundió, incendió, se descompuso, etc.
En 106 años como vemos claramente, éste no ha sido el problema a tratar y resolver urgentemente, es cierto que no hay que abandonar esta tarea pues de ello depende la vida económica de frontera. Pero si es necesario mencionar que los sedimentos del cual hablamos son las partículas sólidas que queda en el fondo de los ríos arrasados desde la sierra chiapaneca que en los últimos 50 años ha incrementado debido a la deforestación de árboles que se ubican en la orilla de los ríos, además que esta gran cantidad de material depositado en la cuenca del Usumacinta que cubre 10 millones de hectáreas cuadradas. Al segundo participante en este foro de noticias el doctor Ambientalista, Jorge Goñi Arévalo señala puntualmente que la tasa de aportación de sedimentos es desde 1 hasta 2 milímetros de suelo por hectárea al año, lo que significa un aporte de sedimentos a la desembocadura de 60 a 120 millones de metros cúbicos por año. Cabe señalar que las dragas más modernas, por ejemplo la holandesa que recientemente llegaron al puerto tiene la capacidad de extraer de 60 a 70 mil metros cúbicos por día, haciendo una simple operación matemática nos damos cuenta que solo para quitar todo las partículas sólidas llegadas desde la sierras se tomaría mínimo mil días para terminar de dragar; es decir, 3 años de puro dragado, contando que el río ya no siga aportando ni un metro cubico de sedimentos, lo cual es imposible. A eso hay que agregar que habrá días que el clima no dará oportunidad de laborar o días, semanas enteras donde se les tiene que dar mantenimiento al equipo de trabajo.
Todo esto no se le dice a la ciudadanía, sólo se le vende la imagen que con el dragado del río su problema estará resuelto y no tendrá por qué preocuparse, pues tiene "un gobierno que trabaja, se publica como algo novedoso, como si nunca se hubiera hecho antes esta actividad, cosa que también es falso, pues los datos nos dicen que ésta es una actividad que se ha venido realizando desde que aprendimos a explotar los ríos para beneficio del hombre. Lo que ya no se le dice al pueblo de Tabasco es que la verdadera solución es un proyecto integral que realmente tome en cuenta las necesidades de todos los tabasqueños, y, sobre todo, poner en marcha obras de gran calado, a esto Goñi Arévalo menciona que una solución para la reducción de sedimentos en la desembocadura y que sea un puerto navegable, para que los buques cargueros que exportan los productos tabasqueños a otros países y no encallen, es la captura de sedimento aguas arriba donde haya menos dinámica de los ríos, creando desviaciones parciales, ir creando zonas de capturas para reducir el nivel, "es posible bajar de 60 millones de metros cúbicos de sedimento a quizás unos 20 millones por año” señala el doctor Goñi.
Esto hay que sumarle un proyecto que pueda ayudar a la recuperación de la vegetación en todas las orillas de los ríos y así evitar la erosión, por las características de nuestra entidad debiera de ser orientado a la producción de elementos que tengan que ver con el agua, como por ejemplo retomar e impulsar nuevamente la producción de arroz, entre muchos otros, o por lo menos proyectos hídricos que puedan generar a las familias empleo y estabilidad económica. Pero todo esto no le ha preocupado a los gobernantes que han desfilado como las dragas en el Puerto de Frontera, o por lo menos no les es redituable políticamente, el cual hace que abandonen el proyecto recién empiezan, pero realmente no se ha hecho una valoración económica de cuanto se ha perdido cada vez que se inundan las familias y cuánto cuesta ejecutar un esquema ordenado tomando en cuenta la integridad de todos los ciudadanos, o si lo han hecho no les ha importado. O como señala Goñi Arévalo los organismos, las instituciones están truncas, la comunidad científica se ve atado de manos y no digamos la falta de material tecnológico para que puedan realizar este tipo de actividades, agudizándose aún más en esta administración. Queda entonces en la mano de las familias organizarse para pedir que se realicen estas obras y vigilar que se haga tal y como se deba.
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