En días pasados, en el zócalo de la ciudad de Puebla se instaló una exposición del artista José Rivelino, con una de sus magnas obras titulada “Tú”, que se basa en la igualdad y libertad de expresión.
La exposición está disponible desde el 11 de marzo al 5 de junio; se trata de dos piezas que llaman a reflexionar sobre la igualdad y la libertad de expresión que fueron instaladas un día después de que las marchas por el Día Internacional de la Mujer dejaron el sitio con pintas y pancartas con un llamado a frenar la violencia de género, según escribió Mayra Flores, en El Sol de Puebla el miércoles 9 de marzo.
Dichas puestas tratan y hacen un llamado a la igualdad y libertad de expresión, pero ¿por qué fueron puestas un día después del 8M? Es claro que son piezas que no se basan en su fundamento, arte comercial, como podemos verlo.
En nuestra sociedad solo podemos ver artistas de renombre, que solo se dedican a que su arte sea plasmada como arte comercial, y no debería ser así. El artista por naturaleza piensa y crea, porque es lo que su sentir lo hace plasmar en aquel lienzo, o moldear en aquel barro.
Si tu eres artista y quieres que la gente, al ver tú creación, abra una visión más amplia o empiece a tener una especulación diferente a su día a día. ¡No hagas arte solo por vender! Porque el arte no se vende, se transmite para sensibilizar al hombre, para sacarlo de su sumisa idea, de que el arte solo es para aquellos que tienen el poder y cuentan con el dinero.
Existen miles de artistas que se dedican a plasmar en murales de barrios, en edificios, que, con su esfuerzo y trabajo del día, hacen todo lo posible porque su trabajo lo vean aquellos que después de una larga jornada laboral solo quieren ver algo diferente y sonreír o sentir alguna conexión con el artista.
Hago el llamado a que ustedes, como lectores, se den cuenta de que el arte no debe tener precio alguno, debe y tiene que ser para sensibilizar a las masas y educar a las siguientes generaciones.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario