“Canek habló a Guy :
–Mira el cielo; cuenta las estrellas.
–No se pueden contar.
Canek volvió a decir:
–Mira la tierra; cuenta los granos de arena.
–No se pueden contar.
Canek dijo entonces:
–Aunque no se conozca, existe el número de las estrellas y el número de los granos de arena. Pero lo que existe y no se puede contar y se siente aquí dentro, exige una palabra para decirlo. Esta palabra, en este caso, sería inmensidad. Es como una palabra empapada de misterio. Con ella, no se necesita contar ni las estrellas ni los granos de arena. Hemos cambiado el conocimiento por la emoción: que también es otra forma de penetrar en la verdad de las cosas”.
Hermilo Abreu Gómez, en Canek, obra literaria sobre el héroe que dirigió un importante levantamiento armado contra los españoles, a mediados del siglo XVIII, que explotaban a los indígenas yucatecos, nos legó este diálogo con alto contenido educativo que expresa la trascendental importancia de las emociones como herramienta para el conocimiento de nuestra realidad. La sensibilidad superior del artista, del hombre de arte, le hace capaz de sentir con mayor intensidad y profundidad su entorno, logrando con ello captar el alma de las cosas que le rodean. Gracias a esta cualidad, afirma Abreu: “los poetas -los hombres y mujeres de arte, diría yo- tienen licencia para guiar a los hombres que serán…cuando tienen conciencia del dolor, hacen el bien”.
Y es que, hoy más que nunca se necesita a hombres y mujeres capaces de sentir la realidad, de entender que nuestra sociedad está gobernada por un presidente cuyo fanatismo, fobias y prejuicios, pero sobre todo, incapacidad para administrar correctamente el país, nos ha sumido en el caos institucional, económico, político y social, y que a medida que la inconformidad contra su gobierno aumenta, instaura el autoritarismo mediante la militarización de México.
Tan solo veamos el escándalo mayúsculo de la irrupción del grupo de hackers denominado Guacamaya, en los archivos secretos de la SEDENA, que exhibe la corrupción y colusión de militares, candidatos y gobernantes morenistas con el narco, como un hecho consumado y no una sospecha; demuestra también que el ejército aumenta su poder día a día peligrosamente, hasta llegar al hecho de ser el que delineó la propuesta de incorporar la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); además, que el presidente miente cínicamente con respecto a que el ejército no realiza actividades de espionaje, mientras se muestran casos en que los militares conocen con exactitud a quién, dónde y cuándo, compran las armas los miembros del crimen organizado, a quiénes éstos van a asesinar y no se hace nada al respecto, y peor aún, cómo en una pérdida de rigor lógico, las fuerzas armadas elevan a organizaciones civiles, al nivel de grupos terroristas, sin que haya elementos para estos juicios desquiciados.
Mientras esto sucede los mexicanos seguimos siendo golpeados por la inflación que en septiembre se mantuvo en 8.76 por ciento; los crímenes y la violencia van en aumento con total impunidad, hace unos días en Totolapan, Guerrero, fueron asesinadas 20 personas, entre las que se encontraba el presidente municipal, miembros de su Cabildo y policías; y las instituciones autónomas sufren la intromisión del presidente, como lo demuestra el hecho de que en esta semana arremetiera contra ministros de la SCJN por no someterse a sus deseos.
Por ello y ante el marasmo de las grandes mayorías empobrecidas de nuestro país, que no cuentan en la llamada oposición oficial, con un partido político o sector intelectual que les hable de la realidad y los problemas que enfrentamos, indicándoles cuál es el papel histórico que les toca jugar y, sobre todo, cuál es el camino a seguir, los antorchistas, con los medios de que disponemos, nos aprestamos a concientizar a las grandes masas populares que sufren con más agresividad los efectos de esta crisis, para llenar este vacío que no están jugando las fuerzas políticas supuestamente “progresistas”.
En este contexto se enmarca la VI edición del Concurso de Folclor Internacional que realizará el Movimiento Antorchista Nacional, el próximo 23 de octubre, en el majestuoso Teatro Macedonio Alcalá.
Por un lado, como muestra de los artistas que Antorcha ha formado en el terreno de la danza y el baile, de talla y calidad nacionales, y por el otro, como masificación de la cultura entre las capas populares, pues este evento gratuito será presenciado por vecinos de varias regiones del estado, acontecimiento no visto en ningún otro escenario, porque el arte se ha elitizado y comercializado, alejándolo del pueblo pobre.
El titánico esfuerzo nacional que realizará el antorchismo para presentarse en este importante foro no es casual. Estamos firmemente convencidos de las palabras de Abreu Gómez, así como de los grandes literatos que han destacado la sensibilidad del pueblo como otra manera de acercarse a la verdad de las cosas. No sólo creemos en la afirmación de que los hombres de arte tienen licencia para guiar a los hombres que serán… la ponemos en práctica todos los días en todos los ámbitos en los que se desarrolla nuestra actividad política.
Prueba de que nuestro trabajo no es improvisado es que, en el último mes, Puebla fue sede del Concurso Nacional de Declamación; Hidalgo, del Concurso Nacional de Voces. A Oaxaca le toca arropar al Concurso de Folclor Internacional. Pero no solo queremos decirlo, queremos que el pueblo oaxaqueño nos preste sus ojos, su voluntad y su sensibilidad para comprobarlo: Antorcha está educando a los hombres futuros.
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