MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El costo de regalar dinero como combate a la pobreza

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Como todo mexicano, me preocupa ver cómo nuestro país, a pesar de ser una de las principales economías del planeta y tener un gran número de recurso naturales de donde se extrae, gracias al trabajo del hombre, la riqueza, sigue siendo un país atrasado, pobre y que no logra sobresalir en casi ningún ámbito, salvo en lo malo, como la inseguridad y corrupción.

Y después de algunas reflexiones y leer algunos materiales de autores sobresalientes, muy estudiados y consecuentes en los hechos, se vino a mi mente la idea de hacer esta sencilla comparación y con ello poder explicarme el por qué no somos una gran potencia a pesar de contar con el recurso necesario.

El camino que tomó la 4T para combatir la pobreza no es el correcto, o por lo menos no ha dado resultados, están sacrificando el desarrollo y crecimiento de México.

Supongamos el ejemplo de una familia, donde el papá provee el recurso para los gastos que se presenten, cada semana le entrega a la mamá, sin falta, el dinero que obtiene de su trabajo. En cualquier casa mexicana el recurso debe alcanzar para alimentación, vestido, educación, medicinas, arreglos de la vivienda, comprar el gas y pagar los servicios, entre otros gastos. Pero, supongamos que quien está encargado o encargada de administrar bien el recurso lo reparte entre sus hijos, quienes lo gastan en cosas que en nada benefician a la casa, como en videojuegos, dulces, etcétera, y todo para mantenerlos felices, hacerles creer que en su casa se vive bien y que ellos no deben preocuparse.

Pero, ¿qué pasa a la hora de querer pagar las colegiaturas, de cuando alguien de la familia se enferma, cuando se acaba al gas o llueve y aparecen goteras y hay que repararlas?, cuando esto pasa simplemente ya no hay dinero, todo lo que había se repartió entre los hijos para hacerles creer que tienen buenos padres que los aman. En fin, esa familia vive en una fantasía de bienestar, pero ahogados en pobreza y con una casa a punto de derrumbarse porque no le invirtieron ni un peso.

Considero que el ejemplo de arriba, tal vez burdo, pero con todo respeto a los papás y mamás mexicanos, es lo que pasa en nuestro país.

Todos los mexicanos contribuimos al gasto nacional con nuestros impuestos, (que son muchos), y lo que esperamos es ver de regreso ese recurso en obras, bienes y servicios que a todos beneficien, pero al no ocurrir eso claro que un buen porcentaje de la población se molesta y exige resultados, exige que haya buenas carreteras, que haya un buen servicio médico, que el costo de los combustibles sea accesible, que el campo tenga lo necesario y suficiente para producir, que las escuelas tengan baños, luz, agua, internet, bardas perimetrales, maestros de arte y deportes, techumbres, butacas, pizarrones, porque el país sí tiene dinero para eso y más, siempre y cuando esté bien administrado.

Pero en el gobierno anterior, y al parecer también en éste, los reclamos de la ciudadanía se callan con las transferencias monetarias, es decir, regalando dinero para tener al pueblo contento, como si de niños se tratara, eso es un verdadero insulto a la inteligencia de cualquier mexicano, que claro, como la pobreza es lacerante a nadie le caen mal tres mil pesos  o más cada cierto tiempo, ¿pero a qué costo? Recibir dinero implica lo que todos estamos viviendo, carreteras destrozadas, hospitales decadentes, sin medicinas, escuelas cayéndose, un país inseguro y cada día más pobre.

No, el camino que tomó la 4T para combatir la pobreza no es el correcto, o por lo menos no ha dado resultados, están sacrificando el desarrollo y crecimiento de México a cambio de comprar votos, a cambio de seguir tratando a los mexicanos como infantes, eso debe acabarse, porque cuando quieran exigir, simplemente le van a responder, ¿qué hiciste con el dinero que te regalé?

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