Hace aproximadamente tres años el rumbo del país cambio después de la derrota del partido creciente de la revolución mexicana, los mexicanos, el pueblo pobre, se cansó de tener al mismo circo que venía gobernando por más de 80 años, aunque dos sexenios anteriores conocieron la derrota al salir victorioso el Partido Acción Nacional (PAN), mismo que, cómo he mencionado en colaboraciones anteriores, surgió como cambio y de oposición al partido ya existente, fue lo mismo. El 2018 fue el año en qué nuevamente la política dio un giro inesperado para los anteriores gobernantes y partidos existentes. El partido nuevo, con una misma política, pero diferentes maniobras y nuevos medios de persuasión, convencería a una considerable mayoría de mexicanos, mismos que le dieron la victoria saliendo a las urnas a aportar su voto.
Desde aquella rotunda e histórica victoria del partido en el poder, Morena, han trascurrido tres años aproximadamente y es conveniente e importante analizar lo que se ha visto sobre los resultados de las muchas promesas de campaña y una de la más importante, la de “primero los pobres”, que como sabemos fue una de las frases que llevó al poder a su candidato, Andrés Manuel López Obrador. Desde que tomo posesión a finales del año 2018, después de las elecciones y durante su campaña, siempre mencionó y recordó un sinfín de veces que su principal estrategia de política para impulsar al país sería erradicar la corrupción, comenzando por enjuiciar a los expresidentes de la mafia del poder, como él llamaba a políticos del PRI y PAN, y eso la gente lo aplaudía, pues en su ánimo, ellos son los que le causaron daño al país.
Estamos en el 2021, muy cerca de la renovación de diversos mandatos a nivel nacional, gubernaturas, presidencias y diputaciones están en juego por diferentes partidos políticos, entre ellos el partido en el poder, pero lo que ha ocurrido en estos primeros años del sexenio del Presidente de la República y el final de los trienios de diferentes presidentes municipales no ha sido y no fue lo que en promesas dijeron, sino todo lo contrario, comenzando con recortes presupuestales dos años seguidos, en salud, educación, el campo y otras ramas. La eliminación del Ramo 23 el cual era un presupuesto destinado para obras y servicios, del cual las presidencias municipales podían disponer para aplicarlo en infraestructura y servicios que demanda la población de sus municipios, la eliminación del Seguro Popular, porque, según el mandatario, no era seguro y tampoco popular, las estancias infantiles que eran una ayuda para una gran cantidad de madres mexicanas que trabajan al día y no tienen donde dejar a sus hijos, los comedores comunitarios programa impulsado para beneficiar a personas de escasos recursos que no tuvieran acceso a una alimentación adecuada por vivir en zonas marginadas y rurales.
Es importante recalcar la razón del porque eliminaron estos programas y presupuestos, como lo había mencionado al principio, la “estrategia” de López Obrador era erradicar la corrupción, la base fundamental fue esa, según él, cada programa que eliminó estaba lleno de corrupción, lleno de intermediarios y que eso era causa de que no llegarán los programas directamente a la gente. Ahora bien, una vez realizado todo eso ellos realizarían la entrega directamente de todo tipo de programas, lamentablemente los resultados que tanto presumían no se vieron reflejados en cambios concretos, como se requería para el pueblo mexicano, con la eliminación del seguro popular la gran mayoría de los mexicanos que están en pobreza ya no tienen acceso a la salud como en su momento lo tuvieron, el abandono al campo mexicano es grave etc.
Otro tema sobresaliente en el año pasado y en el cual aún seguimos, es la pandemia que ha azotado al mundo entero y claro en nuestro país. El Gobierno federal tiene que ver mucho desde que todo comenzó, no supo contener la propagación del virus, si la cuarentena solo sería menos de un mes. No habrían más de 222 mil muertos si el gobierno hubiese aplicado un plan para los millones de mexicanos que nos aislamos por miedo a encontrar la muerte, lastimosamente se dio por la misma consecuencia de no tener que comer encerrados en casa se tenía que salir a trabajar.
Es importante y necesario entender lo que he mencionado, del cambio prometido que esperábamos paso a ser una tragedia total, un gobierno autoritario con una política nefasta que en vez de ayudar solo perjudicó a millones de mexicanos, mexicanos que pusieron su confianza en todo tipo de promesas, en esa que decía “primero los pobres”, pero primeros en morir y salir perjudicados, lo más notable es que a pesar de ello hay muchos mexicanos que aún creen en esa política, misma política con los mismos políticos. Debemos abrir los ojos, ver, analizar y sacar conclusiones sobre la decisión que en estas elecciones debemos tomar, ya conocimos a todos los que prometen un cambio y todo es lo mismo, no se trata de volver a como estábamos antes de Morena, ni es que se defienda a los otros partidos, sino que debemos evitar la tragedia que ha significado la 4T. Cómo ciudadano y con derecho a opinar y proponer un cambio para los mexicanos es mejor buscar otra alternativa política y no seguir creyendo en los que ahora se encuentran en el poder.
Estamos a unos días del momento decisivo y la cuenta regresiva ha comenzado, solo que ahora debemos razonar bien nuestro voto, ya hemos conocido a todos los lobos vestidos de ovejas y este último y su partido han sido un fracaso, nada más como paréntesis; la tragedia de hace algunos días en la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México fue y ha sido culpa en todos los sentidos de los políticos de la 4T, mismos que no aceptan su culpa y se escudan con que es la mafia del poder y sus medios de comunicación chayoteros que mal informan. En la tragedia se perdieron vidas inocentes a causa de la “austeridad” morenista, de la avaricia pues. Entonces mexicanos, es hora de analizar si en verdad queremos seguir viviendo lo que ya han demostrado o cambiar nuevamente el rumbo de nuestro país, claro que sí podemos, lo hicimos una vez, hay que hacerlo nuevamente. Queda a su criterio razonando inteligentemente.
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