“Norma”
Recientemente presenciamos uno de los fenómenos naturales que recorrieron dos estados de la república mexicana: un huracán llamado “Norma” sacudió el estado de Baja California Sur, más que nada los municipios de La Paz y Los Cabos, el cual entró como categoría 3 al municipio de Los Cabos, donde ya se tenía visto que pegaría primero, pero no fue así.
El fenómeno entró como cualquier acto de la naturaleza que cambia su rumbo sin avisar, al municipio de La Paz, a una velocidad de 13 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 155 kilómetros por hora y rachas de 195 kilómetros por hora. El fenómeno, además, provocó oleaje de entre 7 y 9 metros.
“Norma” tocó tierra en Los Cabos el viernes en la noche y en La Paz hasta el día sábado. Una vez terminando y dejando a su paso lluvia el domingo, también dejó sin luz a miles de habitantes de ambos municipios.
Así pasaron días y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no terminaba de abastecer los municipios que quedaron a oscuras a causa de este fenómeno. Claro, las dependencias de Gobierno se preocuparon más por iluminar los espacios turísticos, como el mismo malecón de La Paz y el centro turístico de Los Cabos.
Familias enteras tuvieron que deshacerse de su despensa refrigerada, debido a que se les echó a perder todo, y quedaron incomunicadas porque se les descargaban sus celulares.
“Otis”
Otis tocó tierra como ciclón de categoría 5, azotando el estado de Guerrero; en especial Acapulco, con vientos sostenidos 260 km/h y rachas de hasta 315 km/h, convirtiéndose en el ciclón más potente que haya golpeado la costa del Pacífico mexicano desde que hay registro.
Miles de personas y familias enteras quedaron damnificadas, sin comida, sin agua, etcétera. Las cifras de 27 muertos y cuatro desaparecidos fueron confirmadas por Rosa Isela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana del país, durante la conferencia de prensa matutina de la presidencia.
Muchas comunidades están completamente destruidas; las personas desesperadas por no tener alimentos, agua o cómo asearse. Pero, ¿y la gobernadora Evelyn Salgado? Cuando andaba en campaña sí estaba muy metida, hasta el fondo con todas las familias, prometiendo que cuando llegara al poder, ella estaría ayudando a todos los humildes y a la hora de ayudar, se esconde.
Pasa lo mismo con la alcaldesa del municipio de Acapulco, Abelina López Rodríguez, que en lugar de mandar apoyo realmente a las miles de personas afectadas, las invita a limpiar el municipio, porque como lugar turístico, no debe dar mala imagen.
El huracán “Norma” dejó tres personas muertas, incluido un niño, después de tocar tierra en el Pacífico mexicano dos veces. Y a principios de octubre, dos personas murieron cuando el huracán “Lidia”, de categoría 4, azotó los estados occidentales de Jalisco y Nayarit.
En octubre de 1997, el huracán “Pauline” azotó la costa del Pacífico de México como una tormenta de categoría 4, dejando más de 200 personas muertas; algunas de ellas en Acapulco. Fue uno de los huracanes más mortíferos en la historia moderna de México. “Otis”, según datos de la Secretaría de Seguridad, lleva 27 muertos.
Aquí se ve la mediocridad del gobierno de la 4T: la incapacidad del gobierno morenista en ambos estados, pero queda claro que ante esta ola de irresponsabilidad, no se pueden preocupar realmente por los pobres de México, que como sabemos, son los que sufren ante estos fenómenos naturales.
Hago un llamado a que seamos solidarios, que exista empatía ante esta situación, pido fuerza a nuestros hermanos de Acapulco, que es obvio que no pueden esperar ayuda del gobierno que encabeza la 4T.
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