En México, a pesar de los datos que se ha encargado de presumir el Gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre el tema del combate a la delincuencia e inseguridad, que se ha vuelto el pan de cada día en todos los rincones del país, los encabezados periodísticos se han encargado de reflejar lo contrario con una de las grandes tragedias que azota a nuestro país, que, lejos de disminuir, va en aumento, es decir, la de personas desaparecidas y no localizadas.
En 2022, México fue testigo de un hecho sin precedentes, alcanzar la cantidad de 100 mil personas desaparecidas, pero no solo eso, sino que al finalizar el año el registro está por llegar a los 110 mil. (Infobae, diciembre 2022)
Según datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, a cargo de la Secretaría de Gobernación (Segob), en los seis años de la administración de Enrique Peña Nieto desaparecieron 35 mil 90 personas. Del 1 de diciembre de 2012 al 30 de noviembre de 2018, en promedio se registraron 16 desapariciones diarias, la cifra se duplicó en comparación con el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Alrededor de 49 mil 581 denuncias de desaparecidos se realizaron en lo que va del Gobierno de López Obrador; lo que representa casi una cuarta parte de las 228 mil 102 denuncias que se han hecho desde el 15 de marzo de 1964, año en que comenzó el registro. (La otra opinión. Alemán, Ricardo)
Además, datos de El Financiero, detallan que “el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con su cuarto Informe de Gobierno, es la administración en la que más se ha agravado el aumento exponencial de personas desaparecidas en el país.
Así, en los primeros cuatro años del gobierno del político tabasqueño, el número de personas desaparecidas y no localizadas aumentó 300 por ciento en comparación con el mismo lapso del gobierno de Felipe Calderón y 60 por ciento respecto del gobierno de Enrique Peña Nieto” (Ortega, Eduardo. 2022)
Aunque este grave problema es generalizado en todo el México, el occidente del país tiene una participación destacada, pues las cifras son alarmantes. Veamos.
“Supera Colima récord histórico de personas desaparecidas”, así encabezaron diversos medios, pues a finales de 2022, Colima ha superado la cifra histórica de desapariciones forzadas, así lo dio a conocer el vocero de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad de Colima, Francisco Javier Almazán Torres.
A través de una rueda de prensa, informó que hasta el 10 de noviembre se tiene el reporte de 645 personas desaparecidas; 427 hombres y 218 mujeres. En el caso de los varones, 133 han sido localizados. Por otro lado, solo 93 femeninas fueron encontradas.
La mayor cifra que se tenía en dicho rubro fue en el 2017 con 579. Sin embargo, de acuerdo con información oficial, en menos de 11 meses del 2022 fue superada. Lo anterior, se dio en medio de una ola de violencia que se desató en Colima a finales de enero del año en curso.
Hasta el último corte realizado la noche del 10 de noviembre, en la entidad se han registrado 783 homicidios dolosos, de los cuales 96 víctimas fueron mujeres; 16 casos fueron clasificados como feminicidios.
Por su parte, Jalisco, además de ser una de las ocho entidades que concentran en el país el 56 por ciento de las desapariciones, es la primera a nivel nacional con mayor incidencia del delito y la cuarta en el caso de mujeres jóvenes y niñas desaparecidas. El diagnóstico del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD), precisa que, con mil 232 casos, una de cada 10 desapariciones en el estado se comete en contra de este grupo poblacional.
Respecto a la relación entre desapariciones de mujeres, jóvenes y niñas y feminicidios, identifican como un foco rojo en la entidad la Región Centro, comprendida por los municipios de: Acatlán de Juárez, Cuquío, El Salto, Guadalajara, Ixtlahuacán de los Membrillos, Ixtlahuacán del Río, Juanacatlán, San Cristóbal de la Barranca; Tlajomulco de Zúñiga; Tlaquepaque; Tonalá, Villa Corona, Zapopan y Zapotlanejo.
En ese sentido, el diagnóstico devela que el 38.49 por ciento de los casos (tres mil 098) se concentran en Zapopan y Guadalajara, les siguen Tlajomulco de Zúñiga (840 casos) y Tlaquepaque (720) como el tercer y cuarto lugar. En quinto lugar, está Tonalá con 385 casos; El Salto en sexto con 350; Puerto Vallarta en séptimo con 333; Lagos de Moreno en octavo con 257; Tepatitlán de Morelos con 208 en noveno lugar; y Tala en décimo con 186.
En Nayarit, ante las desapariciones y ceros resultados por parte del gobierno de encontrar a sus seres queridos, las madres han dedicado su tiempo y esfuerzo en encontrar a sus seres queridos.
En marzo de 2022 un colectivo presentó una queja para evitar que jueces obstaculizaran su tarea en la búsqueda de sus hijos; los jueces pidieron que los propios jóvenes desaparecidos fueran a ratificar su demanda.
En el mes de agosto, las madres buscadoras realizaron un memorial en la plaza Benito Juárez en Tepic, para tratar de sensibilizar al gobierno; el Registro Nacional de Personas Desaparecidas No Localizadas (RNPNO) contabiliza dos mil desaparecidos en los últimos cinco años, sin contar a quienes no quisieron denunciar por temor a represalias.
El infierno al que se enfrentan las madres buscadoras es terrible, como lo acontecido con Manuela Cruz, que, a pesar de haber identificado las prendas de vestir de su hijo desparecido en 2017, no puede acceder a ellas ni a los restos óseos pues forman parte de las investigaciones.
En este sentido, el colectivo de búsqueda Guerreras en Busca de Nuestros Tesoros A.C., ha realizado gestiones ante la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas, el ayuntamiento de Tepic y ante el gobierno del estado sin obtener respuesta.
Pese a los datos presentados, el Gobierno morenista pretende tapar el sol con un solo dedo, pues, aunque trate de decir que las desapariciones van a la baja, los datos son reveladores, pues es precisamente en lo que va de su gobierno, donde se presenta el mayor número de desapariciones. En Colima, esta situación, los familiares de los desaparecidos han tomado la autopista Manzanillo – Guadalajara, a afuera de la Fiscalía General del Estado, sin embargo, el gobierno morenista, encabezado por Indira Vizcaino, ha mandado a quitar a los manifestantes, pues alegan la obstrucción de vías federales y daños a terceros, pero no han resuelto nada a los familiares de los desaparecidos.
En el caso de Nayarit, las madres han creado colectivos para buscar a sus hijos y familiares desaparecidos. Además de las innumerables marchas que se han realizado en diversos estados para pedir a los gobiernos encontrar a los desaparecidos.
Es decir, los afectados están buscando una alternativa para encontrar a sus familiares ante la incompetencia del gobierno. Y no podrá ser de otra manera hasta que realmente todos los afectados exijan al Gobierno de la cuarta transformación, un cambio verdadero y mejor seguridad para todos.
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