El huracán “Grace” golpeó al estado y en unas horas su furia afectó a un millón 277 mil poblanos en 64 municipios, pero el gobernador Miguel Barbosa dice que no tiene dinero para ayudar a esa gente que perdió casa, trabajo, siembras y mucho más. Mi pregunta es: ¿cuál de los dos es el verdadero desastre?
Usted se ha de acordar que los candidatos de la Cuarta Transformación dijeron en campaña que ayudarían “primero a los pobres” una vez que llegaran al poder. Hace tres años que eso sucedió y lo que todos vemos es más inseguridad y crímenes, más desempleo, más pobreza y menos escuelas, menos servicios de salud y cero ayuda del gobierno en los desastres naturales o durante la pandemia.
No hay necesidad de inventarse nada. Los datos, a pesar de que AMLO diga que tiene “otros datos”, confirman lo que yo denuncio. México vive una crisis económica y el número de pobres crece aceleradamente. Nuestro país es uno de los más violentos a nivel mundial y cada día se eleva el número de asesinatos criminales. Por sus pésimas decisiones, el gobierno de López Obrador ha permitido que en la pandemia del Covid se hayan muerto 260 mil mexicanos, según las cifras oficiales; aunque la Universidad de Washington sostiene que son en realidad 617 mil. El modelo educativo de la pandemia fue un fracaso completo y la orden del regreso a clases presenciales en estos momentos (“llueva, truene o relampaguee”, dijo AMLO) es un crimen que tendrá como consecuencias el contagio y la muerte de niños y jóvenes. Hay muchas denuncias más, pero hay una que es la que me lleva a escribir estas líneas: en los desastres naturales los mexicanos no reciben ayuda eficiente desde el gobierno. Remember Tabasco.
Ahora, el huracán “Grace” golpeó a varios estados, sobre todo a Veracruz y a Puebla. Y el Gobierno federal ha dejado solos a los ciudadanos y, ¡para colmo!, desapareció el Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Ahora, dice AMLO, que cada quien le haga como pueda. Él se deslinda y dice que hará un censo de la gente que requiere ayuda… aunque no sabemos para cuándo acabe su censo y para cuándo entregará la ayuda. El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, es más irresponsable aún y nos dice de plano que él no tiene dinero y que, para ayudar, va a poner afuera de Casa Aguayo unas mesas para recolectar víveres. Y mi pregunta es: ¿pero en qué se gastó el dinero el señor Barbosa? ¿En qué obras? ¿En qué programas? ¿En qué ayudas? ¿En qué nuevas escuelas, hospitales, carreteras, universidades? Será que estoy ciego, pero yo no he visto una sola obra realizada por el Gobierno de Morena que encabeza Barbosa Huerta. Si no tiene dinero, solo hay una explicación: los funcionarios de gobierno de Barbosa se han robado el dinero.
En el estado, el huracán “Grace” provocó los siguientes problemas: se contabilizaron cinco personas muertas, 400 mil pobladores tuvieron una afectación grave, se reportan 41 mil 413 hectáreas de siembra perdidas en 55 municipios, aún hay 300 mil habitantes sin servicios de energía eléctrica, las casas de 79 mil 500 poblanos se dañaron y miles de esas casas son pérdida total (desde luego que una casa de madera y láminas no resiste el embate de un huracán), 19 mil 500 hogares se quedaron sin techo (eran de lámina y materiales no resistentes y se volaron o cayeron), hay 99 derrumbes, 52 deslaves, además de 65 escuelas seriamente dañadas, carreteras hechas pedazos y 14 hospitales con afectaciones serias.
Cientos de miles de poblanos, sobre todo de la Sierra Norte y la Sierra Nororiental perdieron todo: casa, siembra, caminos, luz eléctrica y nadie en el gobierno se toma la molestia de enviar ayuda en serio para mitigar el problema que vive aquella gente. A Barbosa solo se le ocurre implorar por ayuda a López Obrador, cuando está claro que a AMLO le importa un sorbete lo que sucede en Puebla. ¿No me creen? Vean el ejemplo de las vacunas: somos el estado con menos vacunación y las dosis antiCovid ya se nos acabaron.
¿Qué hacer ante un gobierno tan irresponsable? El pueblo poblano se debe unir con quienes hoy padecen los efectos de este huracán para denunciar a Morena por su nulo apoyo y para, como un frente único, exigir y reclamar la ayuda que por derecho nos corresponde, porque el dinero del gobierno es el dinero del pueblo. Los pueblos y los afectados tienen todo el derecho de reclamar justicia y, de ser necesario, exigir que el gobierno resuelva, a reserva de que ellos hagan un gran movimiento que cimbre los cimientos del estado que ya de por sí está resquebrajado. Y si esto sucede que no duden del apoyo y la solidaridad incondicional del antorchismo poblano, a quienes llamo sumarse a esta lucha en favor de los más humildes.
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