El problema de falta de agua potable en muchas colonias de la capital potosina y de Soledad de Graciano Sánchez, sigue siendo una constante y tiene muchas aristas. En los medios de comunicación se nos informa sobre las frecuentes fallas en la línea de conducción de la presa El Realito, y más recientemente, sobre las grietas en la cortina, por lo que tendrá que rehabilitarse con la consecuente agudización del problema de suministro de agua a la zona metropolitana de San Luis Potosí.
Ahora, para colmo de males, se da el fenómeno recurrente de la temporada: el abuso que hacen piperos particulares los cuales venden a sobreprecio el agua a la población que la necesita y a las autoridades parece no importarles.
Por su parte, Código San Luis nos informa en su edición del 6 de abril, que “a pesar de que el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento capitalino redoblaron esfuerzos para garantizar el abasto de agua potable en la Zona Metropolitana, vecinos de las colonias Valles Dorado y Dalias manifiestan que, con tanta demanda, las pipas gratuitas del Interapas y la CEA no pueden asistir a todos los domicilios a los que se les llama, se ven en la necesidad de pedir servicios a piperos particulares”. Más adelante: “Los piperos aprovechándose de la necesidad de los ciudadanos, inflan los precios de sus servicios, llegándose a duplicar, por lo que, el llenado de un aljibe de costar 150 pesos llegaría a costar hasta 300 pesos, que fácilmente podría superar los mil pesos a la semana…”. Así las cosas.
Ahora cabe preguntarnos, ¿acaso tanto Interapas y la CEA debieran disponer de una flotilla más numerosa de pipas que atendieran la gran demanda de agua en esta época de estiaje tanto en la ciudad como en las comunidades apartadas y evitar al máximo el abuso de piperos particulares? Es claro que, si hay desabasto de agua, éstos se van a aprovechar y van a elevar sus precios. Pero los culpables de esta situación son y serán las autoridades que no han atendido el problema de suministro de agua de manera más integral.
¿Quién es el responsable finalmente de esta situación? Desde donde queramos verlo, las responsables son las propias autoridades de los tres niveles de gobierno, pasadas y presentes. En el pasado se permitió que empresas (Carso Infraestructura y Construcción, ICA, Aqualia y Mitsui, la primera, por cierto, propiedad de Carlos Slim, el hombre más rico del país) entregaran la obra de El Realito y la línea de conducción con muchos vicios ocultos, que al postre salieran a flote. Las actuales, fuera de discursos condenatorios, no han tomado cartas en el asunto para exigir a las empresas devuelvan los recursos y se reparen a fondo las fallas de esta obra. Meses y meses donde nada se hace.
Veamos otra arista del problema. Hay colonias que no tienen por una temporada el suministro de agua, como las mencionadas más arriba, y esos serán por decirlo los casos menos graves. Pero qué pasa con colonias que llevan décadas sin contar con el servicio de agua potable, y de otros servicios como drenaje, simplemente porque los gobiernos municipales en turno como el que encabeza Enrique Galindo Ceballos, que se niegan a introducir el servicio de la red de agua, simplemente porque no son colonias municipalizadas, como el caso de la colonia Margarita Morán, donde viven más de 400 familias, gente trabajadora de los más escasos recursos económicos. Ahí el abuso de los piperos particulares lleva años y décadas. Una semana, ¡sólo una semana!, deberían pasarse haciendo vida las autoridades en una de estas colonias para que sufrieran en carne viva la falta de agua. ¡Ah..., pero con un salario mínimo para ver si les alcanza para pagar pipas particulares!
Necesitamos un país con autoridades verdaderamente sensibles a la problemática que enfrentan las familias de escasos recursos económicos. Pero esto no será posible bajo el gobierno de la 4T y de gobiernos afines que engañan al pueblo con sus programas electoreros de apoyos monetarios y obras faraónicas que no beneficiarán a los más pobres.
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