Al Movimiento Antorchista Nacional conocido en sus orígenes como Antorcha Campesina, siempre se le ha acusado de múltiples formas desde su surgimiento, pero realmente y desgraciadamente para sus acusadores, en ningún momento de su historia han logrado probar con argumentos irrebatibles sus invenciones de acusadores. Desde siempre solo se ha buscado destruir a Antorcha Campesina en todos los aspectos, desde el punto de vista político, económico, moral y hasta racialmente incluso, pero lo que sí sabemos y podemos probar como organización es que existimos porque nada ilegal somos, ni cometemos delitos que vayan en contra de nuestros pueblos o país como siempre nos han acusado, todo esto lo tenemos que repetir cuantas veces sea necesario como una forma de defensa legal y política y en contra de los enemigos gratuitos de nuestro movimiento ya que desde siempre han estado buscando cómo acabar con Antorcha como movimiento social, esto lo expongo también porque a raíz de la protesta del pasado 23 de enero en el estado de puebla en contra de la verificación vehicular se ha estado acusando a nuestra organización de ser un cártel o una mafia que solo busca mantenerse como hasta ahora con los “privilegios del poder” que posee, esto dicen sus acusadores; en otras palabras habría que entender que toda organización que proteste es una mafia o un cártel de criminales al parecer, pero ¿realmente estos señores piensan que una mafia o un cártel estaría protestando de esta forma? Pero resulta que las mafias y los cárteles ahí están, nadie los combate, se entiende que una mafia o cártel son organizaciones ilegales que se dedican a realizar actividades ilícitas y con esto desestabilizar la paz social de un país, pero están ahí a la vista y ninguna autoridad se atreve a combatirlos en serio, al contrario se alían con ellos hasta funcionarios públicos y se vuelven cómplices y quién actúa contra estas mafias, nadie las quiere combatir, detener a un cabecilla no es combatirlas, es únicamente un engaño porque no se trata de detener a la cabeza, se trata de disminuir el daño que causan a la sociedad y paulatinamente desaparecerlos como organizaciones criminales, éstas sí que son mafias y cárteles, pero, por qué acusar de esta forma a una organización social que lo único que hace es protestar en contra de una medida que afecta económicamente a las familias trabajadoras como es la verificación vehicular, ah, es que el problema tiene un fondo político, se busca dañar la imagen de una organización social y justiciera, comparándola con una mafia o un cártel con la finalidad de que sea repudiada por la sociedad, por el pueblo y luego sentenciarla a muerte, pero no exponen los fundamentos legales para acusar y proceder contra una organización que solo está buscando justicia social, quien escribe acusaciones sin fundamentar como Cirilo Calderón de hipocritalector.com, refleja solamente que, o bien es pagado por quien está en el poder o bien porque no es un periodista pulcro y solo se dedica a obedecer órdenes de alguien para causar daño a otros, este tipo de periodistas sí que son parte de una mafia porque solo buscan repito, hacer daño a la sociedad, porque el Movimiento Antorchista Nacional forma parte de esta sociedad, que no se olvide, y por tanto no es un ente social aislado.
Por otra parte, los dirigentes poblanos de Antorcha Campesina como es el ingeniero Juan Celis y la Doctora Soraya Córdova, al igual que el compañero Ovidio Celis, son personas de un alto nivel moral y político y no tienen nada que ocultar ante nadie, acusarlos de ser beneficiarios con recursos federales es algo que se debe probar y no solo exponerlo en un medio informativo, porque los medios no representan a la ley, nadie los ha facultado para eso, se hacen cómplices y quieren actuar a nombre de ella cuando de dañar a alguien se trata, pero no la representan ni pueden acusar a nombre de ella, por lo tanto, los dirigentes poblanos al igual que todos los dirigentes del país son dignos de la función que representan y solo los enemigos gratuitos de nuestra organización son los que se han encargado de acusarlos de delitos no cometidos y menos probados, por lo tanto, ante acusaciones como estas les diremos que no se podrá jamás perforar o destruir una roca cuando el agua que le gotea es agua podrida y pestilente y más si la roca está hecha de acero inoxidable.
Y además, seguiremos protestando porque es un derecho constitucional ahí donde la injusticia se quiera imponer, buscamos justicia y exigimos justicia y nada más, no canonjías ni prebendas, y si alguna función pública hemos ejercido es gracias al pueblo que ha confiado en nosotros y no a los gobiernos como escribe Cirilo Calderón en su columna, la historia siempre le dará la razón a quien la tenga y no a un acusador mal pagado y oportunista, escriba lo que escriba y sea del nivel que sea; no importa pues todo el estiércol que vomiten nuestros acusadores porque a pesar de todo, seguiremos avanzando, un movimiento enraizado en el pueblo, nadie lo puede detener pero los enemigos del progreso al parecer no lo entienden así, lo lamentamos por ellos.
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