¿Y qué quieres hacer?... “Aprender y luego enseñar a los demás. Nosotros, los obreros, tenemos que aprender. Debemos saber, debemos comprender por qué la vida es para nosotros tan penosa”.
La madre del escritor Máximo Gorki.
En estas últimas semanas una gran cortina de humo se extiende en el país, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha propuesto que en breves días llevará a cabo la consulta popular para determinar si se enjuicia o no a los ex presidentes de la República, desde Carlos Salinas de Gortari hasta Peña Nieto, costando a los mexicanos varios millones de pesos que se tomará del erario público (de los impuestos de los mexicanos); sin embargo, para ello hay un sistema judicial que debiera hacer su trabajo y que está facultado para perseguir y castigar a los delincuentes ¿y entonces?; y por si fuera poco, ha arremetido su enojo insultando y señalando severamente desde las mañaneras de Palacio Nacional contra 12.3 millones de hogares y 44 millones de personas (Inegi) que conforman la clase media en el país, por perder en las elecciones en gran parte de su bastión histórico, la Ciudad de México, ¿acaso ellos tendrán la culpa del desorden y malos resultados en el país?.
Seguir culpando al pasado, de los fracasos de su administración presente, son verdaderas estrategias para distraer al pueblo de los verdaderos y reales problemas que está viviendo el México actual. Analicemos algo. En recientes días, se dio a conocer los resultados de las investigaciones que realizaron lo especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde señalan claramente que el 94 por ciento de los fallecidos por el covid-19 han sido trabajadores y que el deceso del 92 por ciento ha sido en hospitales públicos; esto nos lleva a tener claro la injusta desigualdad que prevalece en el país, y los más afectados son la clase trabajadora a los que se les dejó morir, no invirtiendo recurso para salvaguardar su vida, porque para el gobierno actual como los anteriores, la clase trabajadora no es prioridad.
En junio el Inegi, presentó datos donde el desempleo fue del 5.5 por ciento, dato que permite hacernos claridad que el mexicano con plena capacidad productiva solo les resta autoemplearse (al primer trimestre del 2021, el estado de Veracruz su tasa de informalidad laboral es del 63.7 por ciento por arriba de la media nacional que es de 50.8 y más que en el 2020 de 61.3 por ciento) o caer en manos de la delincuencia; y el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) añade que la pobreza aumentó en 10 millones de personas, es decir, ahora en México hay 70.9 millones de pobres, haciendo que sus ingresos no les alcance ni para comer. En este año los alimento básicos se han encarecido; el kilogramo de pollo aumentó en 15.2 por ciento, la carne de res 7.3, el arroz 34.2, frijol 27.7, pasta para sopa 13.3, aceites y grasas 10.9, tortilla y pan de caja 6.7, pieza de bolillo 12.7, el litro de leche pasteurizada 7.5; y el gas LP en marzo había aumentado el 36.5 por ciento. Esto tiene como consecuencia que los alimentos y los productos de primera necesidad escaseen en la cantidad que deban consumir las familias pobres o incluso en la mayoría de las ocasiones se van a dormir sin nada en el estómago.
AMLO a tres años de su mandato y todos los políticos que se han puesto otro membrete pero que actúan tan mal como lo venían haciendo y en algunos casos hasta peor, han colocado al país en graves aprietos; se han sumado 86 mil 391 homicidios dolosos, siendo que en mayo tuvo la segunda cifra mensual más alta de esta mitad del sexenio; de enero-mayo de 2021 se contabilizan 412 feminicidios con 423 víctimas, la cifra más alta desde 2015 cuando se inició con el registro de este ilícito, la reciente masacre de 15 civiles inocentes en Reynosa en 5 colonias de la ciudad, 7 personas en Fresnillo Zacatecas y los entes encargados de brindar seguridad están distraídos en otras actividades, por ejemplo en la construcción de obra pública, la contención de migrantes, etc., la situación se complica.
“Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la salud del gobierno mexicano, acusa a las personas que se han manifestado contra el desabasto de medicamento oncológicos de fabricar mentiras y sostener una agenda oculta para promover un golpe de Estado” (The Washington Post, junio, 2021); el Instituto de Investigación e Innovación Farmacéutica, que monitorea desde hace 20 años las compras del gobierno del ramo, asegura que el desabasto de medicamento rebasa el 40%, y no solo en el oncológico, sino generalizado en varias claves farmacológicas. Se debe aclarar que este problema es por una serie de malas políticas públicas deficientemente planeadas y ejecutadas, al querer que la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público realizara las compras y no el IMSS de manera gratuita, como medida de reducir los costos de la compra de insumos; y la fallida estrategia anticorrupción mediante el veto hacia 3 distribuidoras importantes de fármacos Grufesa, Dimesa y Maypo; en un intento por resolver, se le pidió a la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios y Proyectos se encargara de las compras, nuevamente por la inexperiencia se falla, pero lo peor aún es que el pago a éste organismo por ejecutar las compras costará 85 millones de dólares a los mexicanos y todo esto por querer cambiar todo de la noche a la mañana, pero no se vale que sea a costa de vidas.
En Veracruz, donde el gobernador morenista, Cuitláhuac García Jiménez, poco o casi nada hace por su pueblo, a pesar de tener llamados y criticas de su máximo jefe; y para muestra un botón, una nota del Diario de Xalapa de octubre de 2019, AMLO advirtió y criticó el mal estado de las carreteras “…carecen de mantenimiento preventivo y correctivo, sino que son caminos de terracería y han perdido todo lo que alguna vez fue su carpeta asfáltica”. Y las cosas no han cambiado, las carreteras siguen en pésimas condiciones y lo reafirmó nuevamente el presidente en el mes de junio de los corrientes, que visitó nuevamente Veracruz, al recorrer la carretera 180 costera del Golfo, la 131 Perote-Tlapacoyan y la 129 Tlapacoyan-San Rafael; esta deficiente forma de gobernar y atender los problemas, explican el alto número de accidentes y robos a los vehículos que por ahí transitan.
Seguir con una política de echar la culpa a los gobiernos anteriores, para esconder la tragedia nacional y local que se vive día a día por el pueblo pobre, será la escuela que nos encamine a educarnos. Los engaños más perfeccionados no podrán durar mucho, los nulos resultados y la corrupción que aún permea en este gobierno, ha demostrado que apenas a la mitad del sexenio de Morena no sabe gobernar. A todas las familias pobres del campo y la ciudad nos corresponde librarnos de estos lastres que nos aquejan y no hay otro camino para lograrlo que cerrar filas, organizarse y educarse para evitar más daños a México, la historia así lo demuestra, no hay duda de ello.
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