Ante la tragedia humana y los desastres naturales el único camino hacia la estabilidad y recuperación son la solidaridad y el apoyo mutuos. El hombre sólo se tiene a sí mismo, hasta el momento nada se sabe de otros seres que habiten el espacio y que puedan acudir en nuestro auxilio. Por lo que los miles de afectados por las recientes inundaciones en Tabasco esperan como mínimo que sus gobernantes respondan por ellos y se les apoye para afrontar tan terrible situación, pues el agua les arrebató todo, incluida en muchos casos la esperanza.
Al martes 10 de noviembre el reporte decía: alrededor de 150 mil personas damnificadas, 36 mil viviendas afectadas, 4 puentes sin acceso y 33 cortes carreteros. El problema de las afectaciones por inundaciones a varias comunidades de Tabasco data ya de hace varias décadas, de los sucesos más recientes podemos recordar el del 2007 (con saldo de millón y medio de personas damnificadas).
Los problemas de desbordamiento y acumulación de las presas por escurrimiento de aguas derivadas de las lluvias y frentes fríos comunes de estas fechas, son temas que el hombre no domina, ni manipula a su antojo. Pero, el tema de la falta de infraestructura hidráulica, el manejo de crecientes y una posible reubicación de los asentamientos humanos en zonas de riesgo competen por completo a los gobiernos en turno.
Desde hace unos 17 años varias instituciones educativas del sector público y privado han formulado alrededor de cinco planes integrales para atacar este problema de las inundaciones sin lograr resolverlo. Por lo que ante la evidencia de que se repetirían tan graves problemas, el gobierno del presidente Andrés Manuel debió prever cuando menos la activación inmediata de protocolos de ayuda y entrega de apoyos en víveres, ropa, agua potable, calzado y atención médica al cien.
Pero esto no sucedió. Debido a que, en la desesperación de asegurarse un presupuesto mega millonario para sus obras faraónicas del Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, etc., el presidente y sus diputados y senadores levanta-dedos tomaron la determinación de eliminar o en su caso recortar una serie de programas sociales entre ellos el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), que destinaba recursos para las afectaciones en general por fenómenos naturales.
Quienes sufrieron y siguen padeciendo de manera directa los estragos de las inundaciones en Tabasco manifiestan en su gran mayoría un descontento generalizado, y abiertamente declaran: el Gobierno nos ha abandonado, refiriéndose al gobierno de los tres niveles de gobierno, a la cabeza el federal y secundando el estatal, más los municipales, que se encuentran casi atados de manos. Y si alguien duda de este sentir del pueblo tabasqueño le invito a mirar el video del gobernador Adán Augusto López a quien corren con machete en mano de la zona de Gaviotas Sur; esto, debido a que realiza recorridos para la pose en cámara sin llevar ningún tipo de apoyos.
La desesperación reina a sus anchas en muchas comunidades de Tabasco en las que aún ningún funcionario de gobierno se digna a voltear a ver. Familias completas sin la comida necesaria, gente enferma sin posibilidad de trasladarse a un hospital, gente durmiendo sin una cobija calientita, el agua destruyendo las viviendas, gente trabajadora viviendo un infierno. Este abandono del pueblo y el aumento desmedido de la violencia a nivel nacional serán el legado de Morena. Indolentes, insensibles, inservibles.
La gran labor de Antorcha de educar, concientizar y volver al pueblo solidario está dando sus frutos; miles de familias antorchistas, amigos de la causa y conocidos se han puesto manos a la obra para recabar a lo largo y ancho del país lo que se pueda: alimentos enlatados, ropa, papel, cobijas, agua embotellada y sobre todo mucho amor y entrega para trasladar más de 80 toneladas de víveres hasta Tabasco y su posterior entrega a las familias necesitadas.
Todo esto se hizo únicamente gracias al mismo pueblo, fue posible gracias a este sentimiento de hermanamiento de las clases sociales más maltratadas y gracias a nuestra querida organización que nos ha hecho entender que sólo de la mano con el pueblo seremos invencibles. Recordemos estas fechas y recordemos sobre todo el abandono total de Morena y la indiferencia cómplice de los millonarios del país; que por cierto ¿usted los ha mirado sufriendo por las inundaciones?
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