En días pasados, acudieron una comisión de amas de casa de la zona oriente del estado, llevando en mano un expediente encabezado por un oficio dirigido a la gobernadora del estado, Lorena Cuellar Cisneros, a quien le solicitan la inclusión al “Programa de becas de educación básica para el bienestar Benito Juárez”. Sus hijos cursan la educación primaria, su condición es de pobreza, “lo que se ve no se juzga”. Algunas madres solteras, amas de casa, de vida rural, de la zonas más marginadas de Huamantla y Altzayanca (hay varios estudios que señalan la gran marginación de estos municipios). No debiera haber argumento alguno para negar un derecho constitucional y universal a los hijos de estas mujeres progresistas. Veamos.
De acuerdo al PEF 2022 propuesto por el presidente y aprobado por la Cámara de Diputados “Para los programas sociales y del Bienestar se espera un gasto de 296,900 millones de pesos, lo que representa un importante incremento de 48.1% real respecto al aprobado para 2021” (EXPANSION 8.9.2021).
Este incremento lo ratifica el Dr. Abel Pérez Zamorano en su artículo “Presupuesto 2022, México en retroceso” en el cual escribe: …“Tercero, para compra de votos se otorga a la Secretaría del Bienestar (la gran favorecida) un incremento de 106 mil millones. En total los programas sociales se llevarán 390 mil millones”. Agrega: “Una política distributiva a lo Chucho el Roto, absolutamente ineficaz…”
Como vemos, una gran parte del presupuesto para el año que entra se la lleva este rubro ¿qué busca el gobierno federal con este incremento a sus programas sociales? De acuerdo a la oficialidad, estos apoyos directos son para evitar la deserción, sin embargo, el INEGI, en los resultados de la encuesta para la medición del impacto COVID-19 en la educación (ECOVID-ED) 2020, con fecha del 23 de marzo del 2021 dice: “El alumnado entre 3 y 29 años que sí estuvo inscrito en el ciclo escolar 2019-2020 pero que no continuó o desertó del sistema educativo en el ciclo 2020-2021 debido a la pandemia por la COVID-19 o debido a la falta de recursos económicos fue de 1.8 millones; la mayoría fue de escuelas públicas con 1.5 millones en comparación con 243 mil de escuelas privadas”.
No hay duda, pese a los programas de la 4 T la deserción es grandísima y se da principalmente en escuelas públicas (83 %) a causa de dificultades económicas.
Creo que ante la difícil situación que vive el pueblo por la alta inflación, los estragos en la economía que ha dejado la pandemia, sobran argumentos para que a los hijos de estas ciudadanas les sea subsidiada la educación de sus hijos. Sin embargo, en un oficio de respuesta a su petición de manera personalizada, girado por la oficina de representación de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez en el Estado de Tlaxcala, con fecha del 12 de octubre de 2021, firmado al pie de la página por Lic. Abundio Arias Franco, rescatando lo más importante, a mi juicio, dice: “para este ciclo escolar, la escuela (a continuación menciona el nombre de la escuela y Clave del Centro de Trabajo), en la que estudia su hijo (a) no fue considerada como escuela prioritaria de atención (esto último en negritas).
Con base a la respuesta emitida es necesario cuestionarnos ¿por qué?, si son escuelas que cumplen con los requerimientos que establece el programa, tan es así, que gran parte de la matrícula cuenta con este tipo de beca. Por otra parte, es curioso que a ninguna de las solicitantes se les plantea un argumento distinto, siendo de diferentes comunidades, y por lo tanto, sus hijos están inscritos a diferentes escuelas con situaciones concretas cada una de ellas ¿hay opacidad de parte de la Secretaría del Bienestar? ¿Nuestra nueva gobernadora, exdelegada de Bienestar en nuestro estado, devota de la 4T, humanista, maestra de educación especial, está de acuerdo con la respuesta que les han dado a estas madres de familia humildes?
El tiempo lo descubre todo, por lo mientras hacen bien este grupo de señoras, mi reconocimiento e invitación a que no dejen de batallar en esa dirección, pero también me dirijo a quienes sufren las inclemencias “cuarto transformadoras” a que tomemos este ejemplo, nos unamos como un solo hombre con un solo ideal, bajo la bandera de la organización, la educación y la lucha. Vale.
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