Hace unos días, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, y la Secretaría de Educación Delfina Gómez, anunciaron con bombo y platillo que va a desaparecer el programa de Escuelas de Tiempo Completo (ETC), con el pretexto muy llevado y traído que había corrupción en el manejo de los recursos, que los maestros no trabajan en el proyecto y que prefieren darle ahora el recurso económico directamente a la sociedad de padres de familia, a través del Programa la Escuela es Nuestra (LEEN) para mejorar las instituciones educativas.
En pocas palabras, de un plumazo le arrebataron el programa alimentario a 3.6 millones de mexicanos y la extensión del horario de clases en el que los alumnos, aparte de alimentarse sanamente y en muchas ocasiones el único alimento que recibían durante el día y que incluso muchos alumnos solo iban a clases con el fin de comer ahí, ya que en sus casas, debido a la falta de empleo y de recursos económicos no tenían dinero para alimentarse; también recibían clases de danza, teatro, poesía, lectura, arte, deporte, entre otras actividades de retroalimentación académica. El PETC beneficiaba a 27 mil planteles a nivel nacional y ayudaba a millones de mexicanos a acceder a una mejor educación en el país.
Si tras la pandemia de la covid-19 los estudiantes de todos los niveles escolares tienen un retraso de aprendizaje, según los especialistas, de dos ciclos escolares, ahora para colmo la suspensión del programa no cabe duda de que es un retroceso demencial del gobierno de la 4T.
Si a eso le sumamos que México se encuentra, según la OCDE, entre los países con mayor rezago educativo, es para que el gobierno estuviera preocupado y ocupado con el impulso y asignación de recursos suficientes y sin ataduras, darle prioridad a la educación mexicana. Yo creo que don José Vasconcelos, si viera el actuar de nuestro actual gobierno se estuviera revolcando de furia por el mal actuar de la Cuarta Transformación; pero eso sí, se andan gastando millones de pesos en sus obras insignia, de relumbrón como su recién inaugurado aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) que a ningún estudiante beneficia.
Al parecer a nuestro presidente y a la Secretaría de Educación no le queda claro que en México existen 126 millones 014 mil 024 millones de mexicanos (INEGI), por otra parte el CONEVAL, en su informe sobre Medición multidimensional de la pobreza en México informa que existen un total 57.8 millones de mexicanos con algún tipo de pobreza y de esta cantidad 47 millones son pobres y 10.8 millones de mexicanos viven en pobreza extrema, de los cuales 3.6 millones de niños, niñas, adolescentes eran beneficiados con el programa, pero prácticamente los están orillando a la desnutrición, ya que para muchos de ellos era su primer alimento del día o peor tantito su único alimento del día.
Al parecer, a nuestro presidente se le olvida que tomar clases sin nada en el estómago es muy grave, dirían en mi pueblo “las letras no entran cuando se tiene hambre”.
Urge que todos los estudiantes, padres de familia y docentes de todos los niveles educativos nos levantemos y exijamos, como un solo hombre, que regresen el programa de escuelas de tiempo completo, con más recursos, con más proyección en beneficio de la educación nacional, y eso ya lo viene haciendo el Movimiento Antorchista Nacional y la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR), organízate, únete y lucha con nosotros hombro con hombro para lograr una mejor educación en el país.
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