Desde los años en que México ha sido gobernado por la llamada cuarta transformación, el poder adquisitivo de la clase trabajadora se ha pulverizado frente al encarecimiento de productos de la canasta básica y servicios más indispensables, además de los energéticos, generando mayor número de familias inmersas en la pobreza que ya no sienten lo duro sino lo tupido y que en muchos rincones del país han tomado la decisión de hacer una sola comida al día, o a veces ni eso.
Aunado a ello, han llegado los días previos al retorno a clases, significando otro descalabro económico para los padres de familia, una vez que todos los implementos que se utilizan para la educación de sus hijos también se han disparado en su costo, desde colegiaturas, uniformes, zapatos y demás.
El encarecimiento desmedido de productos y servicios básicos subraya un fracaso monumental en las políticas públicas del Gobierno actual, revelando una realidad alarmante en la que millones enfrentan una crisis económica sin precedentes.
Para el Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, esa situación parece pasar desapercibida, mientras se sigue encareciendo la vida de los mexicanos, que ya no encuentran la salida después de que los productos básicos se han incrementado hasta en un 150 % en su precio.
La periodista Brenda Garza puntualiza con precisión tan lastimosa condición que viven actualmente millones de mexicanos, partiendo del mes de julio donde comenzó el aumento de los productos de la canasta básica, impactados por la inflación en el país.
De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) se observa que en el caso de los granos y abarrotes se registra un alza y esto fue impulsado por el aumento de precios del azúcar, la cual subió 17.9 %.
A detalle, por mencionar algunos, dijo que el azúcar subió de 30 mil 840 pesos a 36 mil 380 pesos de julio de 2023 a julio de 2024, un alza de 17.9 %; la gelatina aumentó de 6 mil 430 pesos a 7 mil 290 pesos, un aumento de 13.4 %, las galletas pasaron de 77 mil 660 pesos a 87 mil 830 pesos, un alza de 13.09 %, y el pan (bolillo) pasó de 1 mil 910 pesos a 2 mil 150 pesos la pieza, un alza de 12.5 %.
Además, el Indicador de Precios de la Canasta Básica de GCMA refiere que las hortalizas subieron 22.4 % debido a que la cebolla y el jitomate registraron alzas considerables.
Y es que hace un año la cebolla se vendía en 19 mil pesos el kilo y actualmente se comercializa en 48 mil pesos, un alza de 152 %.
Por su parte, el jitomate subió de 22 mil a 39 mil pesos el kilo en el último año; un incremento de 77 %, de acuerdo con GCMA.
Por otro lado, dijo que en el sector pecuario se registró un incremento anualizado de 1.5 % comparando julio de 2024 contra igual lapso de 2023, y dentro de este rubro, el mayor aumento se observó en el precio de la carne de cerdo que durante julio de 2023 se vendió en un promedio de 91 mil 800 pesos por kilo en dichas ciudades; para el mismo mes de este año el promedio fue de 96 mil 900 pesos por kilo, un aumento de 5.5 %.
Según un monitoreo a 44 artículos considerados en la Canasta Básica Alimentaria (CBA), realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), se observa que en la entidad la CBA alcanzó un costo de 1 millón 892 mil pesos, lo cual es un 10.48 % mayor a los 1 millón 713 mil pesos de mayo, y un 17.20 % superior con respecto a los 1 millón 613 mil pesos con que arrancó el año.
No se diga la tortilla, el aguacate, el limón y el chile, producto que recientemente se incrementó en la frontera como Piedras Negras, Coahuila, donde un kilo alcanza hasta los 80 pesos.
Por supuesto que todo ello se debe a la implementación de pésimas políticas gubernamentales, que han permitido el encarecimiento de la vida de los mexicanos, pasando por alto que esa situación está generando mayor número de familias en la pobreza.
Ya no alcanza para vestido y alimento, mucho menos para recreación, tampoco para garantizar la salud de la población, la educación, vivienda y otros, en una palabra, se está generando un verdadero caos económico a los mexicanos que no tarda en reventarle en las manos al señor presidente en el casi punto final de su administración.
La herencia que habrá de dejar a México será de caos y de tremenda destrucción, de pobreza y hacinamiento, de falta de medicamentos y hospitales, es decir, con un fracaso rotundo a sus proyectos iniciales de luchar por edificar una Nación progresista.
Para su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, será muy difícil remontar en la salvación de los mexicanos que se siguen hundiendo en la miseria, después de que estará heredando un mar de garrafales errores cometidos por quien pasará a ser su antecesor, mismo que con la mano en la cintura y desde sus aposentos en Palacio Nacional todo lo sigue viendo bonito.
Porque hay que decir que una de las causas principales del encarecimiento de la vida de los mexicanos ha sido el de la impunidad hacia las bandas criminales que prácticamente se han adueñado de México.
Porque es debido a las cuotas que esas bandas imponen a los productores de alimentos que se están incrementando los precios, porque aquel que no cede a sus caprichos corre el riesgo de quedarse sin su cosecha o sin su vida misma.
Hoy, la 4T está más interesada en lo que le pase al “Mayo” Zambada que en frenar el encarecimiento de todo aquello que no le permite a los mexicanos abrigar un mejor futuro para nuestras niñas y niños, muchos de los cuales se van a dormir sin haber probado alimento alguno durante todo el día.
No hacer nada al respecto se traduce en un mal Gobierno, después de que López Obrador juró proteger a los mexicanos cuando la banda presidencial surcó su pecho, pero ahí están los resultados del Gobierno populista de a “mentiritas” con mayor pobreza, tremenda inseguridad y familias enteras muriendo por enfermedades curables, por no tener esos alimentos que hoy han elevado su precio por voluntad del Gobierno.
Antorcha sí lo entiende, por ello sigue luchando por la construcción de un México donde todas esas calamidades terminen, luchando por las clases más desprotegidas, por salir de este laberinto de la soledad retratado por García Márquez, de abandonar la pobreza para comenzar a ser felices, de lograr un país en el que todos tengan oportunidad de desarrollo, educación, salud y seguridad.
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