La situación económica actual del país se ha agravado notablemente, a causa de la covid-19 que obliga a tomar medidas sanitarias como la sana distancia y la cuestión de recibir educación en línea, en algunos casos, los padres y madres de familia tienen trabajo en casa, pero, en otros casos la situación no es tan favorable, dejándolos sin empleo, y por ende, no reciben un salario, o es insuficiente para seguir con los servicios que necesita el ser humano, entre esas necesidades se encuentra la educación.
Lamentablemente, México se encuentra en situación de pobreza desde hace años, pero desde del año 2020 aumentó la cifra a gran escala, según estadísticas del Consejo Nacional de Política y Desarrollo Social (Coneval) con 62.25 millones de personas son pobres, que anteriormente en el 2018 eran 55.4 millones. Esto es alarmante, puede decirse que casi la mitad del pueblo mexicano es pobre con 13.6 millones de habitantes, según cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) por lo cual, la mayoría de mexicanos se encuentran en desamparo.
No reciben apoyos y en caso de que los tengan, no es suficiente para tener una vida digna. Sin duda, la pandemia ha traído repercusiones negativas en todos los ámbitos, pero lo más destacable es que niños y jóvenes tienen dificultad para continuar con sus estudios, en el peor de los casos, se ven obligados al abandono escolar por no pagar colegiaturas y gastos extras que requiere la educación en línea. De acuerdo a las declaraciones de la SEP, debe de existir flexibilidad en los precios de las escuelas para que los alumnos se vean afectados lo menos posible.
En el caso se las escuelas privadas también se estableció la consideración de los ingresos de los consumidores, pero a fuerzas tienen que pagar por el servicio, alude la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). Además, tanto en la educación privada, como pública, no se establece un precio fijo que sea ideal para está difícil situación, mencionando solamente que las propias escuelas lleven a cabo convenios. Aunque éstos no garantizan un plazo fijo, se han dado casos de aumento en inscripciones, mensualidades, exámenes o material didáctico en varias escuelas de Coahuila e incluyendo a todo el país. E incluso, aumentan los precios con la justificación de las instalaciones, cuando se supone que deberían de reducir gastos porque la modalidad es en línea y por ejemplo el precio de la luz y agua baja.
Esto ocasiona que un gran número de alumnos se atrasaran con los pagos, pues les resulta difícil y más cuando se piden mensualidades, lo cual, orilla a trabajar a los propios alumnos en medio tiempo o tiempo completo, y esto los pone en una situación tensa, pueden pagar y no conectarse a las clases, no hacer tareas, o, cumplen con sus obligaciones escolares pero se quedan fuera del sistema por deber los pagos.
También los estudiantes ayudan a la economía del hogar, lo cual los imposibilita, pues pagan servicios de su casa o pagan la escuela, sólo tienen una opción… Todos esperan que la situación mejore.
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