La epidemia por el virus SARS-COV2 (covid-19), que desde el año pasado a unido con el eslogan "quédate en casa" a los países desarrollados con los países tercermundistas, pone en evidencia la intolerancia y la apatía de la minoría privilegiada, a la cual el modelo económico neoliberal le ha permitido concentrar la riqueza que el pueblo trabajador produce.
También aflora la triste realidad donde por un lado aparecen a escena los altos funcionarios que representan al Estado y millonarios empresarios, que su mayor preocupación es decidir en cuál de sus casas pasaran el mes de mayo la cuarentena, a sabiendas que por disposición oficial se ha dicho que se alarga hasta el 31 de ese mes ; de igual manera, los "artistas" de las telenovelas y programas que han ganado su fama representando (y mofándose en algunas ocasiones) la forma de vida de los pobres, y que ahora hipócritamente abrazan a sus familias en el centro de las más de 4 hectáreas que tienen sus mansiones mientras graban sus videos para las redes sociales de moda, en los cuales piden y exigen "quédate en casa" y en el peor de los casos se molestan porque la gente común no entiende y sigue saliendo a las calles a trabajar, a "ponerse en riesgo y a poner en peligro a todo México", finalizando el día con la colocación de sus mesas repletas de comida que han pagado con sus tarjetas de crédito en tiendas en línea, que en contraparte están las caras de padres de niños mexicanos, que reflejan desesperanza e incertidumbre al no saber como alimentar esas pequeñas bocas que no están conscientes de las causas que originan la falta de alimentos.
En contraste encontramos a la gran mayoría, la "inconsciente mayoría" dicen los primeros descritos, que siendo totalmente invisibles, se mantienen hacinados en un cuarto de material reciclado de 4 por 4, con un lazo de nylon como chapa y un pedazo de tela como ventana. Donde cuando baja la temperatura, en verdad hace frío por la humedad y cuando llega la ardiente primavera, la piel se pega a la única silla de madera, imposibilitando así, quedarse en el interior de la vivienda. Se mantiene un constate ruego divino para que cuando la madre naturaleza se enoje, no vuele las láminas que con alambre recocido ha fijado. ¿podrán los residentes de esas viviendas aspirar a llevar a cabo las medidas sanitarias más básicas que como merolicos bombardean las celebridades descritas en el párrafo anterior? Las 2 caras de la moneda permanecen en el aire.
Solo como ejemplo, observamos que en las calles de Morelos se encuentra el virus y en el interior de las viviendas está el hambre. ¿realmente el gobierno de Cuauhtémoc Blanco esta para cuidarnos? Hasta la fecha se han confirmado 324 casos de coronavirus y se han registrado 36 defunciones, siendo Cuernavaca, Cuautla, Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata, Puente de Ixtla, Ocuituco, Yautepec y Jojutla los municipios más afectados por la pandemia.
¿Es verdad eso de "primero los pobres", como dice el gobierno federal? Está más que comprobado que no. Estamos en el mismo mar, pero no navegamos en el mismo barco, unos cuantos van en yate lujoso, muchos otros en una paupérrima canoa y la mayoría nadando hasta quedarse sin aliento.
La situación no puede continuar así, por ello a nadie debe sorprender que las personas afectadas reclamen al Estado su responsabilidad por los actos y omisiones que hayan llevado a la pérdida de un familiar o al menoscabado derecho a la protección de la salud. Por nuestra parte, el Movimiento Antorchista seguirá exigiendo a los tres niveles de gobierno un programa alimentario emergente, sin que sea parte de la campaña interminable del presidente Andrés Manuel López Obrador, que beneficie a la gran mayoría que sufre los estragos de esta terrible pandemia, es momento que nos toque el águila y no la cruz de la moneda.
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