Esta tercera ola de contagios de covid-19 se traduce para muchas familias mexicanas como angustia, tristeza e impotencia pues es la realidad de muchas personas que se encuentran en la batalla ante este virus, sin embargo, para el presidente Andrés Manuel López Obrador es toda una aventura e improvisación, su forma de actuar ante esta epidemia se ha convertido en blanco de memes por la manera tan peculiar que tiene para enfrentar la presión social, que sólo es el reclamo del pueblo ante la mala política.
Pero no sólo los memes que se han viralizado en redes sociales, esos son solo el ejemplo de las ocurrencias del presidente, las mañaneras se han convertido en todo un circo televisivo, que empezaron a hacer un buen vínculo de comunicación, pero que hoy en día es todo un show de farándula.
Un reciente y claro ejemplo es que en la mañanera del pasado 13 de agosto, habló del próximo regreso a clases dijo “en la vida se debe tomar riesgos, imagínense si no salimos porque nos puede pasar algo, todo el tiempo vamos a estar encerrados, por ello debemos de enfrentar las adversidades”, ante ello pidió que se pusiera la canción “los caminos de la vida”, el mandatario justificó dicho vallenato al decir que han calificado sus mañaneras de aburridas.
Este acto, de llegar a ser un chistorete del presidente parece una cortina de humo ante las críticas por la decisión del regreso a clases presenciales, tema que ocupa y preocupa, pues México atraviesa por la tercera ola de covid-19, el jueves 12 de agosto se alcanzó el mayor pico al registrar 24 mil 975 contagiados en las últimas 24 horas, así como 608 muertes.
Sin embargo, al mandatario es algo que al parecer no le preocupa ni le ocupa, o simplemente lo toma con ligereza; pues es más fácil lavarse las manos con una carta responsiva que deben de firmar los padres de familia.
El gobierno no da ni tiene estrategias claras, sólo esperemos que con esta decisión por parte de las diferentes autoridades no salga más caro el caldo que las albóndigas y con ello no pongan el riesgo la integridad de millones de estudiantes y maestros que ya están a nada de ingresar a las aulas, aunque los mexicanos han hecho notar su preocupación ante el regreso a clases, el gobierno ha llevado la estrategia de hacerse de oídos sordos ante este tema y seguir “caminando por los caminos de la vida", que son difícil de andarlos y caminarlos, donde el gobierno no encuentra la salida.
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