No sólo alertan del abandono de las instalaciones, también del personal. Comentan que no hay director ni subdirector, y en ocasiones faltan los maestros, ante lo cual los menores permanecen solos por mucho tiempo. De aquel plan de total equipamiento, programa de alimentación, clases completas, computación y áreas de esparcimiento como albercas, caballeriza, campos de juegos deportivos, poco o nada queda… los detalles de la denuncia continúan sobre el mismo eje. 

Este es solo un ejemplo más de las políticas erróneas en materia educativa, pero lo grave no es que sea en materia educativa, sino en que estas escuelas son un programa del Gobierno federal y que el mismo presidente aprobó y fue impulsando desde su creación, sin embargo, o el proyecto no se vio a largo plazo o los recursos y la importancia para ellos dejó de importar.

Está claro que existe un olvido porque los proyectos de educación no solo se tienen que impulsar para su creación, sino que son una inversión constante, pues de este proyecto poco se ve que avance o, como dicen los padres de familia, está totalmente olvidado.

Así la creación de programas y proyectos que no están bien planeados o que salen de la utopía, en nada benefician al pueblo trabajador, solo hacen más marginal su situación debido a que les crean una esperanza de una vida mejor, de qué van a tener un lugar dónde estudiar con las condiciones materiales óptimas, pero al momento del momento nada; así pasó con el proyecto del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, así pasó con la refinería, así va a pasar con el Tren Maya, así los proyectos de la 4T, al no tener una base económica y social, no tienen siquiera la esperanza de sostenerse por sí solas por más de dos o tres años.

Cuando escuchamos a López Obrador hablar sobre su carta moral, cuando lo escuchamos hablar sobre temas de importancia política y económica y cuando pensamos que lo que se requiere es un verdadero análisis científico para darles una solución, en la mayoría de los casos él opta por la utopía, por crees que todo cambiará con el simple hecho de que él así lo quiere y de que solo por pensarlo así se hará, pero no, la realidad exige un análisis concreto, de una situación concreta, la realidad exige que pongamos la bases para poder determinar o plantear una solución, pues hasta ahora la utopía del presente solo he llevado a nuestra nación en picada, generando más pobreza y creando una brecha más grande entre ricos y pobres. 

En Antorcha siempre hemos analizado las situaciones de manera concreta, planteando una posible solución desde las bases económicas y sociales, así pues, hemos dicho que para hacer frente a cualquier problema es necesario que el pueblo mexicano esté primeramente organizado y consciente de hacia dónde va.