Los derechos del pueblo se tienen que hacer valer

Lenin Nelson Rosales Córdova
Feb 8, 2022
Chihuahua

La filosofía produce ideas, el poeta poemas, el cura sermones, el profesor compendios, el Estado leyes; cuando nos fijamos un poco más de cerca en conexión con el hombre, vemos aquí que todo el aparato judicial se encarga de las obligaciones, deberes y derechos de los ciudadanos, a través de la constitución, el código penal, reglamentos donde dictan qué está bien y qué está mal, los delitos son sancionados.

El derecho reza “un conjunto de normas jurídicas que regula el comportamiento del hombre en sociedad”; cuando se lee esto se viene a la mente una sociedad en armonía, donde aparentemente el pueblo vive feliz, sin embargo, la realidad nos tocó duro a la puerta, porque en los hechos es todo lo contrario, un ejemplo claro está en que para inicios de este año, los más ricos aumentaron un 30% su patrimonio (https://elpais.com 03-01-2022), la riqueza generada por los trabajadores del mundo, es decir, los multimillonarios son un grupo cada vez más reducido con más riquezas aún con pandemia, ellos ni siquiera pierden y la clase trabajadora se queda cada vez con lo menos para vivir, en las condiciones más extremas para sobrevivir.

Cuando la inmensa mayoría sigue siendo víctima del despojo, de la explotación, es cuando necesitamos decir: el derecho es un sistema u ordenamiento de relaciones sociales a los intereses de la clase dominante y tutelado por la fuerza organizada de esta clase; esta clase precisamente ha hecho incrementar la pobreza y la desigualdad en nuestra sociedad mexicana, al llamado modelo neoliberalismo, este, a su vez no admite que el Estado intervenga en el mercado, de ahí se entiende que el actual presidente de la república haya decretado el fin del neoliberalismo, como remedio a los males según él. Algo que solo fue en el papel, pues en los hechos es el modelo que impera a todas luces. La acción de Lopez Obrador solo fue para calmar la sed del pueblo, no para resolver los problemas de raíz que es la pobreza lacerante y la inmensa desigualdad que aqueja a nuestro país.

En cuanto a los derechos de nuestro pueblo, a tener una vida digna, a la salud, a la educación etc., tal cosa no existe en los hechos, y como de todo lo malo hay algo de bueno, en los primeros capítulos de la Carta Magna están manifestados esos derechos, producto de la Revolución Mexicana; del millón de muertos, de los ideales de Villa y Zapata, de darle al pueblo buenos salarios, educación de calidad, que con el paso del tiempo el gobierno se encargó de enterrarlo clandestinamente, como síntoma de que el neoliberalismo está fracasando, el país está en picada, desestabilizado, la pobreza aumenta, no hay política social, la violencia tiende a multiplicarse en Chihuahua y toda la nación.

Es entonces estimado lector, que nuestro deber para con nosotros mismos, nuestra familia y todo el pueblo es despertar de esta cruda realidad en la que estamos viviendo, aprender del entorno, de la historia, comprender la verdadera dimensión, educarnos con la idea de transformar desde donde nos encontramos, esto incluye al país, pues el pueblo puede y debe gobernar, reforzando su espíritu, con decisión y cariño de lucha.