Por mucho, en la actualidad se tienen cambios por completo en lo que es la familia, sus roles, y por supuesto en la sociedad hay demasiados fenómenos que vienen a afectar a un gran número de familias. En cada ciudad, en cada comunidad, hay sectores que realmente tienen un deterioro muy marcado; para notarlo, basta un vistazo a las redes sociales en cuanto a incidentes o faltas administrativas, y por supuesto en lo que respecta a delitos.
Robos, agresiones entre miembros de la familia, asaltos, violaciones, entre otros males que se generan en la sociedad por fallas y acciones “avaladas” por alguna autoridad correspondiente, o actos no “aprobados”, pero que se cometen violando la ley.
El crecimiento de la población se da en desproporción al nivel de la aplicación de la ley o cantidad de defensores de la misma… en fin, esto puede dar para un análisis completo, pero lo que es una realidad es que actualmente la sociedad va en deterioro.
Las nuevas generaciones defienden sus derechos, pero omitiendo obligaciones, construyéndose una idea de ser niñas y niños con todos los derechos sin una sola responsabilidad en el hogar o la escuela, pese a que próximamente serán adultos que habrán de mejorar su mundo.
Sin duda, hay una serie de acontecimientos que estamos viviendo pero que estamos pasando por alto, con fuertes repercusiones, pues están forjando malas ideas, frustraciones y demás afectaciones en un gran número de jóvenes, niños y adultos. Es muy fuerte la necesidad de salir adelante, las oportunidades son pocas y sólo unos cuantos las aprovechan.
Las responsabilidades en el hogar son diversas; cada integrante requiere ubicar, pero sobre todo aplicar-ejecutar, lo mismo pasa en la sociedad: cada uno tiene un rol o cada una de las personas eligen una ocupación de dónde sobrevivir. Hombres y mujeres deben tener desde edades tempranas una idea de proyecto de vida, para no andar tratando de encontrarlo ya cuando su vida se ha consumido.
Los problemas del entorno juvenil menudean: inseguridad, desempleo, violencia, educación de mala calidad, bajos ingresos, falta de vivienda. ¿Quién cambiará esta situación? ¿Los partidos de siempre o los nuevos, pero compuestos de políticos de la vieja escuela?
Un factor contundente que está generando una serie de problemáticas graves en la ciudadanía, principalmente entre los jóvenes, es el consumo de alguna sustancia que daña la salud, creando adicción y trayendo consecuencias muy fuertes; adicional al fenómeno de las redes sociales que son de mucho beneficio cuando se les da el uso adecuado, pero que también atraen una serie de conflictos sociales; sobre todo, deterioro en el funcionamiento de niños, jóvenes y adultos.
A la juventud se le atiborra de información sobre jóvenes exitosos y ricos: cantantes de corridos, tumbados, youtubers, instagrammers y otros “influencers”, logrando así generar en ellos la ilusión de que todos pueden seguir dichos modelos de conducta y llegar a ser ricos. Sin embargo, sólo unos pocos de cada generación pueden destacar y hacer dinero.
Es una regla, entonces, del sistema actual, enriquecer sólo a pocos, con el señuelo de que todos pueden alcanzar un futuro rodeado de abundante y reluciente oro. Pero los problemas del entorno juvenil menudean: inseguridad, desempleo, violencia creciente, educación de mala calidad, bajos ingresos, falta de vivienda, entre otros, aquejan a la juventud mexicana.
¿Quién cambiará esta situación? ¿Los partidos de siempre o los nuevos, pero compuestos de políticos de la vieja escuela que no han sabido más que saltar adonde su “olfato político” les indica que es momento de hacerlo?, ¿esos le van a ofrecer algo nuevo a los jóvenes?
El Movimiento Antorchista tiene ideas claras y concisas; yo te invito a luchar con la organización de los pobres en México. Antorcha es educación, Antorcha es deporte, Antorcha es cultura.
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