MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Los trabajadores deben tomar la iniciativa

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No vivimos en un nuevo régimen, estamos estancados en una economía neoliberal diseñada para beneficio del gran capital, porque las únicas medidas han sido una política de austeridad, que en otras palabras significa reducir la obra pública, no aumentar el gasto educativo, no reforzar los programas de salud y no aumentar impuestos a los grandes capitalistas.

Las ganancias de los ricos pagan impuestos muy bajos, por lo que sus fortunas crecen. No olvidemos que López Obrador, en varias reuniones con los más poderosos empresarios, les ha reiterado su compromiso de no aumentar impuestos y les ha cumplido.

El Gobierno se esfuerza por repetir todos los días que estamos en el mejor momento histórico de México, pero los hechos contradicen el optimismo morenista.

El país no crece económicamente hablando; la violencia está imparable; el número de pobres sigue aumentando; no existe un sistema de salud como el de Dinamarca; no  tiene medicinas ni personal; cada vez son más los casos de corrupción en el Gobierno y aunque parezca increíble, en todo este desastre hay ganadores: los más ricos del país.

¿A quién protege el Gobierno de AMLO? Las grandes riquezas aumentan y, en cambio, los trabajadores son más pobres y están olvidados. Pero eso sí, todas las mañanas se les repite que vamos muy bien. 

Los millonarios han incrementado sus fortunas, por lo que la desigualdad entre ricos y pobres es mucho mayor que antes de la llegada del presidente al poder.

El índice de multimillonarios de Bloomberg publicó el incremento de las principales fortunas en México, que se dio a pesar de la crisis económica. Revisemos rápidamente a los tres que encabezan la lista:

Carlos Slim, presidente honorario del grupo Carso y dueño del monopolio de las telecomunicaciones América Móvil, conocido aquí en México como Telcel, creció su fortuna en 31 mil millones de dólares o 41.89 %, para cerrar 2023 en 105 mil millones de dólares, manteniéndose como el más rico de México.

Germán Larrea, dueño del Grupo México, la empresa minera más grande del país, con más de 50 mil mineros trabajando duro para incrementar esta fortuna, registró un aumento de 13 mil 200 millones de dólares o 58.15 % en su patrimonio que finalizó el 2023 en 35 mil 900 millones de dólares.

Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca y las tiendas Elektra, donde el gobierno depositaba enormes cantidades para los programas sociales, vio incrementada su riqueza en 3 mil 50 millones de dólares (26.41 %), finalizando el 2023 con 14 mil 600 millones de dólares, ubicándose como la tercera persona más rica del país.

Las cinco personas más ricas de México aumentaron su riqueza en 48 mil millones de dólares durante 2023, cuya riqueza en conjunto suma 169 mil 650 millones de dólares, lo que equivale al 13 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México, mientras que más de la mitad de los mexicanos tienen un ingreso menor a los 6 mil pesos mensuales a pesar de las extenuantes jornadas de trabajo.

Los trabajadores se ven obligados a endeudarse para hacer frente a los problemas familiares, lo que los condena a una vida llena de privaciones. La mala alimentación y la falta de descanso los hacen presa fácil de las enfermedades y, por lo tanto, de mayor miseria.

¿A quién protege este Gobierno? Las grandes riquezas aumentan y, en cambio, los trabajadores del campo y la ciudad son más pobres y están olvidados. Pero eso sí, todas las mañanas se les repite que vamos muy bien. 

Mientras no se aplique una política fiscal que obligue a los millonarios a pagar los impuestos que corresponden a sus escandalosas fortunas, no se reducirá la injusticia social.

Un Gobierno con más recursos tendrá la principal herramienta para transformar de verdad este país; si no lo hace, los trabajadores deben tomar la iniciativa.

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