Desde hace 500 años que fuimos conquistados y sometidos por el yugo español, muchos indígenas huyeron escapando de los conquistadores, refugiándose en lugares inhóspitos y alejados, formado pequeñas rancherías y poblaciones en varias regiones de nuestro país, mismas que han existido durante siglos, manteniendo sus propios usos y costumbres, estas poblaciones enclavadas en su mayoría en las sierras montañosas , donde prácticamente es inimaginable vivir; desgraciadamente, ni la Guerra de Independencia ni la Revolución Mexicana les han hecho justicia. Hasta el día de hoy, no cuentan con servicios básicos, electricidad, agua, drenaje, carreteras etc., estas comunidades alejadas muchas ubicadas en zonas de alto riesgo, susceptibles a los desastres por fenómenos naturales impredecibles, como ciclones, temblores o huracanes. Sufren desgraciadamente aún más los embates por la alta marginación en que viven, sus casas provisionales construidas con materiales de la región, caminos de terracería, carencia de transporte público o de muy mala calidad, sin servicios de salud o muy deficiente en el mejor de los casos, como pésimo servicio educativo y con escasez de alimentos en la mayoría de las familias, una aguda pobreza que carcome, lacera y lastima a todos loshabitantes que viven en las zonas rurales alejadas del país.
Por otro lado, la acelerada industrialización de las ciudades durante la segunda mitad del siglo XX, trajo como consecuencia un crecimiento demográfico, formando los enormes cinturones de pobreza en los grandes centros urbanos, colonias inmensas, donde viven los trabajadores que laboran en los grandes y famosos centros comerciales, fabriles, hoteleros, etc. Estas zonas son altamente vulnerables ante los embates de los fenómenos naturales, no es para menos, muchas de ellas carecen de los servicios básicos, están ubicada en laderas o cerros susceptibles a deslaves, a orilla de arroyos o ríos, factibles de ser inundadas, sumando que las construcciones son de materiales poco resistentes a este tipo de fenómenos. Entonces podemos afirmar que los sectores sociales marginados del campo y la ciudad, por las condiciones materiales donde viven y como viven, siempre han sido losmás afectados cuando nos embate algún fenómeno natural.
El hecho más reciente que dejó el huracán Grace, en días pasados, sumando afectaciones en más de 16 municipios de cinco estados, con más de un millón de damnificados, en su mayoría familias humildes, dejando a su paso innumerables afectaciones en zonas urbanas y rurales en su mayoría marginadas. Los de siempre pagaron los platos rotos, de malas y pésimas políticas históricas gubernamentales, implementadas por décadas con raquíticos resultados hasta el 2018. Con la desaparición del Fonden en el 2019, con el argumento de que había corrupción, desaparecieron el programa y ahora, ahí están los miles de caminos rurales, cientos de calles, miles de casas y cultivos destruidos, sin recurso público para poder ser atendidos por autoridades municipales y estatales. Para los actuales funcionarios de la 4T fue muy fácil acabar con la rabia matando al perro, pero ahora quién y de dónde asignarán de recurso extraordinario para enfrentar esta contingencia, ¿será que se volverá a manejar a voluntad y estado de ánimo de los funcionarios que manejan el erario público nacional? Ahí vemos a los dolientes que viven en zonas de alto riesgo sepultando a sus fallecidos, los campesinos limpiando sus caminos rurales y parcelas de siembra con sus propias fuerzas, rescatando lo poco que les dejó el huracán, porque el gobierno no se aparece o argumenta que no tiene dinero y solo se la pasan censando. Mientras la ciudadanía más desprotegida está padeciendo la falta de alimentos y encarecimientos de los mismos, sufriendo la falta de servicios como electricidad y agua potable, entre otros servicios básicos. Lo más triste, vergonzoso e indignante es que suceda cada temporada y no se pueda contar con recursos propios, suficientes y libres de trabas burocráticas, para atender y resolver estos temas de emergencia nacional que requieren atención pronta y suficiente. Si no se crea, es porque las carencias, necesidades, problemas y padecimientos de los de abajo paralos gobernantes no son de su interés, si acaso les llegaran a interesar es para utilizar y emplear como debilidad para manipular en cada periodo electoral. No habrá dinero para indemnizar a todos los campesinos afectados, que suman por cientos de miles, enviar maquinaria para arreglar de una vez por todas las carreteras y caminos, enviar material de vivienda a cada hogar afectado que verdaderamente lo necesite, llevar alimentos a todas las familias que lo requieran; claro que sí hay recurso, lo que falta son funcionarios con sensibilidad, voluntad política y capacidad para hacerlo.
Algunos con poca mollera, dirán que los fenómenos no se pueden evitar, les respondemos que sus estragos sí se pueden prevenir con políticas públicas eficientes y suficientes que estén alertas con todos los recursos materiales en el momento y lugar que se requieran. Por eso, con dolor y lamentos, debido a los daños que nos provocan losdesastres naturales, debemos aprender la lección: que la solución de estos problemas no está en las esferas políticas gubernamentales burguesas que manejan los recursos suficientes para resolverlas o prevenirlas según sea el caso.
Compañeros afectados por el huracán Grace: nuestro más sentido pésame por la pérdidas humanas y toda nuestra solidaridad a los que resultaron afectados material y emocionalmente por este fenómeno, que nos sirva de enseñanza y aprendizaje y no olvidemos nunca que necesitamos luchar juntos para crear, construir, diseñar, un sistema económico que vea por los intereses de las mayorías, que sea capaz de distribuir mejor la riqueza social, que diseñe programas de prevención contra desastres naturales, cual fuere, donde se necesitare. Todos loshumildes de esta patria del campo y la ciudad que somos víctimas del rapaz e injusto sistema político-económico que hoy nos gobierna, que cada seis años cambia de color partidario, pero en su esencia sigue siendo el mismo. Hacia allá todos debemos trabajar, por ahora es una gran tarea pendiente de todos los sin patria.
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