Según informes oficiales, nuestro país es uno de los países donde más se trabaja, ocupando el lugar número 20 de 167 países en índice de esclavitud, donde la mayoría son mujeres y niñas.
Las mujeres adultas representan el 51 % de las víctimas de trata de personas detectadas a nivel mundial. Ocupamos el lugar número tres de América Latina en violencia contra las mujeres, y somos el segundo país del mundo con más reportes de acoso a mujeres. Aunque las autoridades digan lo contrario, nuestro país está cada día aumentando la pobreza, porque el salario laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros.
La injusta distribución de la riqueza en México sigue siendo el problema de fondo que las soluciones superficiales ignoran, olvidando que sin el trabajo humano nada se produce.
Esto está provocando que miles de personas tengan que huir en busca de trabajo, enfrentando peligros al cruzar la frontera, siendo víctimas de extorsión, maltratos, secuestros y sufrimiento, que nuestros paisanos tienen que padecer para mandar las remesas o transferencias.
En este país, feliz, feliz, el 35.8 % de la población no puede adquirir la canasta básica. En México, el obrero trabaja en promedio anualmente 2 mil 226 horas; en Costa Rica, 2149; en Chile, mil 963; en Corea del Sur, mil 901; en Grecia, mil 886; en Estados Unidos, mil 811; en Italia, mil 696; en Canadá, mil 686; en España, mil 644; en Japón, mil 607; en Reino Unido, mil 532; en Francia, mil 511; y en Alemania, mil 341.
Según los datos, somos los que más trabajamos, porque un obrero trabaja de quince hasta veinte horas diarias. A pesar de las constantes alzas del salario mínimo en los últimos años, nuestro país no remonta este problema.
Los datos antes mencionados son publicados por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos). Según ellos, los trabajadores mexicanos son los que más horas trabajan y con el menor sueldo, el más bajo de los países de la OCDE.
Los estados donde menos se gana son: Estado de México, con un salario mensual de 5 mil 107; Querétaro, con un salario mensual de 4 mil 871; Morelos ocupa uno de los peores lugares, con 2 mil 563; el estado de Aguascalientes se encuentra en el lugar 21, con 7 mil 512.
Al principio de su sexenio, así como en toda su campaña, AMLO dijo que estaríamos al nivel de Dinamarca en materia de salud, pero a pocos días de terminar su sexenio, resulta que México se encuentra entre las naciones que gastan menos en el sector salud.
Los países, en promedio en 2023, gastan 67 mil pesos per cápita, mientras que México gastó 10 mil pesos, lo que representa una gran diferencia con otros países integrantes de la OCDE. Dinamarca destina 91 mil per cápita, lo que representa una diferencia de 81 mil pesos con el gasto ejercido por el gobierno mexicano, encabezado por AMLO y su Cuarta Transformación, que se quedó en el lugar 72 de 87; nos faltaron nada menos que 68 posiciones para alcanzar el sistema de salud de Dinamarca.
“Todos los mexicanos, desde el presidente hasta un trabajador de limpieza del servicio público, deberían tener acceso a los mismos servicios, de la misma calidad. Eso lo podemos lograr si tomamos las decisiones correctas. En estos últimos seis años, no solamente no se avanzó hacia esa meta, sino que retrocedimos escandalosamente. Es, sin duda alguna, la peor administración en materia de salud que hemos tenido en la historia del sistema mexicano”, declaró Octavio Gómez Dantés, especialista en salud.
Ahora vivimos una sobrerrepresentación en el Congreso de más del 20 %. Los responsables son un tribunal electoral autoderrotado. Estamos viviendo momentos peligrosos debido a que las autoridades electorales y políticas se autoderrotan, abandonando su compromiso, lo que está ocasionando que México deje de ser un país democrático y se esté convirtiendo en una dictadura.
Todos estos amarres los hizo el grupo del poder desde hace mucho tiempo. Desgastaron la autoridad electoral y a los partidos políticos, que ahora se han dado a la tarea de cerrar sus puertas, no permitiendo la entrada a nuevos elementos y así, poco a poco, ir muriendo.
Si las cosas siguen así, el próximo Gobierno será autoritario, con un régimen sin garantías, con unas cuantas personas concentrando toda la riqueza nacional, mientras más de 100 millones viven en la pobreza.
Todo esto está pasando en uno de los países más ricos del mundo, con gente trabajadora y valiente que se deja llevar por los cantos de sirena, por las redes sociales, por las tarjetas, por los programas sociales que no están solucionando los problemas de fondo, ocasionando que nuestro principal problema siga siendo la injusta distribución de la riqueza, olvidando por completo que sin el trabajo humano nada se produce.
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