La aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022 por parte de los diputados federales del partido Morena y aliados, cortó de tajo las aspiraciones de los sectores populares que habitan las colonias y comunidades más pobres del país, para que el próximo año se les dote de obras y servicios de carácter social, tales como agua potable, electrificaciones, drenaje, calles pavimentadas, escuelas, vivienda, casas de cultura, unidades deportivas, por mencionar algunas, mismas que pudieran proporcionarles mejores condiciones de vida.
En este contexto, en breve iniciará un nuevo año que se vislumbra más complicado para la gran mayoría de los mexicanos. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), reportó que se redujeron los ingresos laborales reales del 60 por ciento de la población más pobre del país, y creció a 40.7 por ciento la proporción de personas -52 millones-, cuyo ingreso laboral no les alcanza para comprar una canasta básica, además de que la informalidad laboral representa el 56.3 por ciento de la población mayor de 15 años, misma que carece de seguridad social, contrato de trabajo y prestaciones, cuyo ingreso mensual promedio apenas alcanza los cuatro mil 405 pesos al mes.
Así pues, el panorama para las clases desfavorecidas de siempre, se torna cada vez más sombrío, ya que a pesar de que el titular de la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, aseguró que el PEF 2022 ayudará a la reactivación económica a través de la concentración del gasto público con visión social, su verdadero objetivo, es consolidar los proyectos estratégicos del presidente Andrés Manuel López Obrador y sus programas de transferencia monetaria directa que buscan comprometer a la población en edad de votar para mantener a su partido en el poder en la próxima contienda electoral.
En Yucatán, las cosas no son muy distintas. El jueves 25 de los corrientes, el gobernador Mauricio Vila Dosal envió al Congreso del Estado, su proyecto de paquete fiscal del próximo año, para su análisis, discusión y, en su caso, aprobación por los diputados integrantes de la 63 legislatura; sin embargo, su aprobación es mero trámite, ya que los diputados pertenecientes al Partido político del jefe del Ejecutivo estatal, constituyen mayoría absoluta.
El proyecto de presupuesto de ingresos y egresos, asciende a 42 mil 635 millones de pesos para el 2022. De acuerdo con este plan, en el periodo entrante, Yucatán tendrá 22 mil 398.4 millones de pesos en Ingresos de Libre Disposición y 20 mil 237 millones en Ingresos Etiquetados. En cantidad, los egresos proyectados, son idénticos a los ingresos, mismos que, en opinión de El Consejo Consultivo del Presupuesto y Ejercicio del Gasto, mantendrán como prioridad una política de austeridad, disciplina fiscal y equilibrio financiero, además del impulso a la reactivación económica y el fortalecimiento a la red de protección social, salud, educación, seguridad y medio ambiente.
Nadie en su sano juicio, podría decir que las bondades que ofrece la propuesta de ingresos y egresos del titular del Ejecutivo son desdeñables; sin embargo, los recursos ejercidos en beneficio de los yucatecos que sufren pobreza, han sido menores, en proporción con la necesidad existente; no olvidemos que los pobres en la entidad se incrementaron en 164 mil 600 y su situación se ha agravado por los efectos de la pandemia sanitaria ocasionada por la Covid-19 y la crisis económica.
La pobreza laboral también acecha con sus con dientes de carcoma a los yucatecos, el estado ocupa un deshonroso onceavo lugar entre las 32 entidades del país con mayor porcentaje de su población en esta condición, es decir, que su salario no les permite adquirir la canasta básica alimentaria, esto a pesar de haber alcanzado y superado -en ocho mil- el número de empleos perdidos en el momento más difícil de la pandemia, que fue 25 mil 708.
Por tanto, si de lo que trata el próximo Paquete de Ingresos y Egresos 2022, es disminuir la brecha de desigualdad social, atendiendo la reactivación económica y los servicios prioritarios para los grupos más vulnerable del estado, solicitamos por enésima ocasión, al señor gobernador, sean consideradas y resueltas las demandas de un respetable grupo de 30 mil yucatecos humildes organizados en el Movimiento Antorchista, que desde el inicio de su administración solicitan apoyo de vivienda, regularización de colonias populares en los municipios de Mérida y Kanasín, oficialización de la escuela preparatoria de nueva creación Felipe Carrillo Puerto en el municipio de Kanasín, electrificaciones, aguas potables, pavimentaciones de calles, caminos saca cosechas, insumos agrícolas y apícolas, apoyo a artesanos, despensas, entre las más importantes.
Denunciamos que con el “argumento” de la “austeridad”, se ha dejado en la indefensión a miles de ciudadanos que lo único que piden es el apoyo del gobernante que se comprometió a trabajar en beneficio de todos los yucatecos; hoy sus gobernados demandan soluciones. De nada sirven los buenos propósitos si no van acompañados de obras, y otro año más de austeridad para los pobres lacerará más el tejido social existente.
Llamo al antorchismo yucateco a inconformarnos por la falta de soluciones y con el trato indecoroso que nos dispensan algunos funcionarios de la administración estatal, al ignorar nuestras peticiones. A partir de hoy, no quitaremos el dedo del renglón en nuestra lucha por la consecución de nuestras demandas. ¡Ni un año más de austeridad para los pobres, demandamos obra social!
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