El comunismo no es malo, si realmente se llega a conocer el principio, sin desvirtuar su contenido. Lenin decía que la teoría de Marx descubrió la esencia de la economía capitalista contemporánea, explicando cómo la contratación del obrero, la compra de la fuerza de trabajo, encubre la esclavización de millones de desposeídos por un puñado de capitalistas, dueños de la tierra, de las fábricas, de las minas, etcétera. y es necesario, y esto es importante, ya que para establecer el comunismo hay que basarse en los principios del marxismo.
Esto viene a colación ya que últimamente los medios de comunicación han satanizado el comunismo como se hizo en años pasados, señalando que era un sistema de lo peor. Este señalamiento se debe a que en los contenidos de los libros de texto gratuito, dicen ellos que tienen “tintes ideológicos de comunismo”, y esto no es que quiera defender los que armaron los contenidos, pero la realidad es que, lo grave del asunto va más allá; los contenidos, con muchas faltas ortografía por cierto y con copias directas del internet, no ayudan ni a los profesores ni a los alumnos; y si la intención del gobierno federal (porque todas la órdenes salen de Palacio Nacional) era la establecer una nueva ideología, anda muy perdido al que le encargaron esa tarea.
Señalan los medios de comunicación que los encargados del sacrilegio que han sufrido los libros de texto gratuito son Marx Arriaga Navarro, Sadi Arturo Loaiza, el subdirector de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que solía ser funcionario de Nicolás Maduro en Venezuela y Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior.
Es de todos sabido que, muchos funcionarios de la 4T ocupan un puesto en el que nunca se prepararon como para tener las bases para dirigir una secretaría o subsecretaría, por tanto, si ellos aceptan que el contenido es comunista, es un comunismo muy distorsionado.
Uriel Estrada, un periodista de Tv Azteca afirma que “los nuevos libros se han convertido en un peligro para los niños en México, ya que pretenden ser la guía para crear un tipo de educación comunista… y con ellos la Secretaría de Educación Pública (SEP) quiere dar clases el próximo ciclo escolar. A estos materiales le faltan enseñanzas sobre matemáticas, pero le sobra contenido relacionado con ideologías políticas, por ejemplo, explica cómo organizar asambleas y cómo levantarse en protesta”.
Habría que decirle al reportero que eso no es comunismo, más bien es un mal programa porque no existe la participación de los docentes para la creación de los contenidos; sólo preguntémonos si la secretaria de Educación no conoce los contenidos de la materia de matemáticas del año escolar que acaba de concluir, que barbaridades pueden hacer quienes no conocen sobre educación básica; me viene al recuerdo una frase de un famoso ingeniero que se fue profesor investigador de la universidad cuando estudié, la cual rezaba, “lo doctor no quita lo pendejo”. Si uno no se prepara y actualiza, cualquier título universitario de poco sirve y eso deberían de saberlo aquellos que diseñaron los contenidos.
Habría que decirle al reportero que eso no es comunismo, más bien es un mal programa porque no existe la participación de los docentes para la creación de los contenidos; sólo preguntémonos si la secretaria de Educación no conoce los contenidos de la materia de matemáticas del año escolar que acaba de concluir, que barbaridades pueden hacer quienes no conocen sobre educación básica
Necesitamos que los docentes participen en la elaboración de los libros de texto, ya que ellos, años tras años están frente a grupo y viven la realidad del aprendizaje del alumno, por tanto, esos libros deben ser retirados y conformados nuevamente con la participación de los docentes; el ejecutivo federal no debe encapricharse y debe entender que la educación no es a gusto de lo que ronda su cabeza sino de lo que la realidad exige.
Ya de por si los alumnos llegan al aula con un sin fin de problemas los cuales pueden ser desde aquellos que llegan sin un alimento en el estómago, hasta aquellos que tienen problemas familiares, por lo que el gobierno debe buscar que los alumnos se preparen para que sean quienes dirijan el país en el futuro y eso implica una buena revisión de los planes y programas.
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