En días pasados, los gobernadores de distintos estados y diferentes partidos (incluidos los de Morena) señalaron que estaban esperando la hora en que el presidente de la República se atreviera a emprender un programa de rescate económico, igual que en otros países como Alemania, que destinó un 30 por ciento de su PIB; Estados Unidos, un 11 por ciento; Perú, una economía menor a la nuestra, 7 por ciento; y Chile, 4.5 por ciento. Para darnos una idea, México apenas ocupará el 0.3 por ciento. Vergonzoso y peligroso, ¿no?
La desesperación de los mandatarios estatales es tal que hasta los del partido del presidente están empezando a abrir la boca y exigirle medidas. En ese sentido, estaban con la idea de que les llegaría el equipo de protección mínimo para detener el número de contagios del covid-19 (porque era un hecho que llegaría el material), lo que les disminuiría la presión de los habitantes de sus estados y avanzar, hasta donde se pueda, porque lo que se requiere es salir lo más pronto posible de la pandemia y que las cosas empiecen a funcionar normalmente.
Al final, el equipo médico llegó, pero no era lo que esperaban los gobernadores. Las noticias anunciaron que llegaron los elementos necesarios como cubrebocas, batas, caretas, guantes, es decir, lo que se ocupa para la protección de médicos, enfermeras, pacientes y personal en general. Si ustedes recuerdan, el vocero del presidente ante otros países, el Lic. Marcelo Ebrard Casaubón (quién desempeña el puesto de secretario de Relaciones Exteriores), hizo un pedido de este material a China, pero cabe destacar que el presidente de la República en esos mismos días hizo caso omiso al problema (con su famoso trébol y su "detente"), por eso ese pedido ya no se llevó a cabo. La pandemia nos dio 90 días de ventaja, vimos lo que estaba pasando en China y luego en Estados Unidos, pero el presidente no hizo otra cosa que tomar con ligereza la situación y decir que estábamos preparados. Por lo que se ve ahora, llegan aviones de China con material médico, pero los hospitales y quienes laboran ahí siguen en la misma situación. Entonces, es válido preguntarse: ¿dónde está ese material?, ¿dónde se reparte?, ¿quién lo reparte?, ¿cómo lo están haciendo llegar? o ¿acaso solo es otro circo de la 4T para callar bocas? Esperemos que no, que solo sean fallas de logística.
Pero el presidente no cambia, sigue llevando la situación con su ligereza acostumbrada. En lugar de ponerse a implementar el plan de rescate económico, se dedica a atacar a un comediante, a una actriz y a un futbolista. El delito del comediante Eugenio Derbez es haber hecho un escrito y ser portavoz de un médico al que le hacía falta material para un hospital en Tijuana; a los otros dos los ataca por expresar su punto de vista ante las incapacidades y deficiencias de la 4T. Realmente es preocupante y vergonzoso, ¿el presidente no tiene otras cosas más importantes en qué pensar?, ¿no presume que conoce los 2,500 municipios del país y que eso lo hace saber lo que necesita México? Al parecer, está perdido en medio de una gran turbulencia. Nos encontramos prácticamente en una crisis humanitaria y económica, pero parece que no se ha dado cuenta. Es probable que la inteligencia de López Obrador no dé para más.
En estos días, entramos en la Fase 3 de la contingencia, así lo anunció el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, lo que implica medidas más drásticas en el distanciamiento social. Pero el presidente de la República y el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, determinaron que el 1 de julio se reanudarán las clases presenciales. Asimismo, justo el día que se determina la Fase 3, se hace una manifestación en un hospital de Tacuba, en la Ciudad de México, por falta de material de protección. En la mañanera de ese mismo día, dice el presidente que "ya casi vamos a salir de esta", ¡no, señor presidente, apenas vamos a entrar! Se supone que estamos en la etapa más difícil, que está por empezar lo peor, entonces, ¿por qué anuncian el inicio de clases justo ese día? Ahora es cuando se deberían tomar con más seriedad las medidas sanitarias, ¿no es incongruencia?, ¿será que a esta farsa llamada 4T le está quedando muy grande el poder? La última palabra y la conclusión la tiene usted, amigo lector.
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