El 27 de noviembre, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), encabezó una marcha en la Ciudad de México para celebrar sus cuatro años de gobierno y dar un supuesto informe. No era necesaria dado que su informe a la nación se entregó el 1 de septiembre, como cada año. Entonces, ¿para qué se hizo la marcha? López Obrador se movilizó en respuesta a la marcha que semanas atrás se hicieron para defender al Instituto Nacional Electoral (INE), ante los ataques de Morena y la presidencia. Es decir, AMLO quería mostrar su músculo político.
En México, todos tenemos derecho de manifestarnos en las calles en uso de la libertad de expresión de nuestras ideas. Por eso marchan los sindicatos, las organizaciones, los maestros, los estudiantes, las feministas, los homosexuales y un largo etcétera. Desde luego, el gobierno también tiene derecho a manifestarse para expresar una idea o fuerza ante una decisión gubernamental, pero no a usar el dinero público para hacerse caravanas.
El domingo pasado, López Obrador marchó junto a miles de morenistas desde El Ángel de la Independencia hasta el zócalo. La marcha duró cerca de cinco horas de caminata, por la nula planificación. Hubo empujones, desmayados, sofocados ante las mareas de gente, funcionarios de alto nivel a los que les dio el soponcio, varios que mejor se salieron de la marcha y agarraron transporte para llegar al zócalo. Es decir, fue un desmadre completo. Pero llegaron al zócalo y ahí comenzó el mitin presidencial.
AMLO informó las “obras” y los “logros” de la Cuarta Transformación. Pero su informe fue una mentira, porque evitó hablar de los problemas que padecemos, por ejemplo: durante el sexenio de AMLO han asesinado a más de 132 mil personas, lo que supera todos los asesinatos en cada uno de los sexenios anteriores. Fueron asesinados 63 periodistas. Reportaron que 330 mil 500 personas murieron por covid-19, lo que ya es una cifra de terror, pero los especialistas sostienen que fueron más: casi un millón murieron por covid-19. A pesar de que Morena iba a hacer un gobierno en el que se beneficiarían “primero los pobres”, ahora hay 3 millones 800 mil pobres más que en sexenios anteriores. La gente padece hambre y no puede tener una vida digna. En el país hay más de 100 millones de pobres y más de 25 millones de pobres extremos, que no pueden alimentarse todos los días. Además, hay escasez de medicinas debido a errores del gobierno de AMLO en la compra. Suspendió el Seguro Popular y millones deben pagar por ir al médico y por medicinas que antes eran gratuitas. Y así podemos hacer una larga lista de las cosas que AMLO no dijo en el zócalo y ante los medios nacionales y estatales que, como es costumbre, repiten sus mentiras un día sí y otro también.
Es decir, se hizo una marcha gigantesca solo para que AMLO y los precandidatos de Morena a la Presidencia fueran a mentirle al país, una vez más. El presidente puede marchar, desde luego, pero marchar para engañarnos… eso está muy mal.
La movilización estuvo numerosa, ¿pero por qué esa gente no se quedó al mitin? ¿Por qué el zócalo nunca se llenó? Algunos dicen que al zócalo le caben unas 120 mil personas. “Grupo Firme”, según las cuentas del gobierno de la Ciudad de México, hace unos meses logró juntar a 280 mil fanáticos, pero en el zócalo y varias avenidas gigantes que lo rodean. Es decir, cuando Claudia Sheinbaum sostiene que llegaron 1 millón 200 mil personas es una mentira completa. Lo dice porque quiere quedar bien con quien decidirá al candidato de Morena para 2024. Y Claudia quiera ser la preferida.
Mucha gente no llegó al zócalo, porque iba obligada y amenazada. ¿Obligada por quién? Por los Siervos de la Nación, que son quienes tienen las listas de los beneficiarios de los programas sociales que entrega el gobierno; de esos programas que reciben cada mes, pero que te obligan a votar por Morena, a acudir a sus mítines, a firmar en las “consultas” de AMLO. Varios videos circulan en redes sobre cómo los Siervos obligaban descaradamente a los beneficiarios, ustedes pueden constatarlo.
Es una muestra de cómo a la gente se le obligó a ir y cómo el gobierno desvió recursos para pagar camiones para trasladar a la gente a la marcha, que fue uno más de los malabares de AMLO. Y este domingo pasado llegó el malabar de Miguel Barbosa en Puebla, quien también marchó. Son lo mismo: los unen las mentiras, la corrupción y el ansia de dinero. Luchemos contra de eso, compañeros, porque le perjudica a México. Debemos usar las marchas y todos los recursos de la lucha popular y democrática para poner un gobierno que resuelva los problemas de México. Eso es lo que necesitamos, urgentemente.
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