Estamos a unos cuantos días de que inicien los Juegos Olímpicos 2024, celebración que tendrá lugar en París, Francia, y que tiene un antecedente históricamente relevante debido a que las primeras olimpiadas se llevaron a cabo en el país considerado cuna de la civilización: Grecia, en particular en Olimpia entre los años 776 a. C y el 393 de nuestra era.
Actualmente, esta magna competición se realiza cada cuatro años, entre los meses de julio y agosto, y agrupa a más de 10 mil deportistas de alrededor de 200 países.
Por la discriminación que los Juegos Olímpicos París 2024 hicieron de los deportistas rusos, la unión de las naciones de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica organizó los “Juegos del BRICS 2024”.
Al igual que en la antigüedad, los deportistas se miden entre sí para obtener los primeros lugares en las 339 competiciones de 36 deportes y sus 51 disciplinas; sin embargo, lamentablemente, por segunda ocasión, habrá un gran ausente en esta justa deportiva: Rusia.
Por el conflicto que hay entre los países de Rusia y Ucrania, el Comité Olímpico Internacional (COI), de una manera injusta, decidió darle un lugar a Ucrania y dejar fuera a Rusia; con ese hecho, el COI señaló a este país como el villano del conflicto bélico.
Pero Rusia, en su libre determinación, decidió defender a las regiones de descendientes rusos, territorios cercanos a su patria, de las agresiones mortales que ejecutaron los neonazis que han gobernado Ucrania en la última década.
Todos hemos visto que los medios de comunicación occidentales siguen los dictados editoriales de los países que se sienten poderosos y que buscan minar a los países progresistas; por eso se ha venido victimizando mediáticamente a Ucrania y poniendo a Rusia como el malo del cuento.
Por eso afirmo que es injusta la decisión de discriminar a los deportistas rusos de los Juegos Olímpicos 2024, por asuntos externos que no tienen nada que ver con lo deportivo, sino que son de índole político.
La evolución del movimiento olímpico ha tenido altas y bajas por temas de la geopolítica. Cabe recordar que en 1928 la Unión Soviética organizó un evento internacional llamado Espartaqueada debido a la exclusión que vivieron los deportistas de los países que formaban parte del bloque socialista.
Fue hasta los Juegos Olímpicos de Helsinki, de 1952, que fueron admitidos en la competencia y fue a partir de entonces que se demostró que los atletas soviéticos se habían convertido en grandes deportistas: en 1956 ganaron los Juegos Olímpicos de Australia con 98 medallas, superando con 24 metales a Estados Unidos que obtuvo solamente 74.
Como bien sabemos, siempre ha existido gran rivalidad en el ambiente deportivo entre los países que son potencias económicas y que tienen condiciones para formar deportistas de gran nivel.
En este sentido vemos que en los últimos años Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Holanda, Alemania, Japón e Italia, en la mayoría de las ocasiones, encabezan el medallero.
Pero cabe recalcar que hay países que han logrado demostrar su entereza disputando los primeros lugares en las competencias, como son los casos de China, que en 2008 ganó más medallas.
Asimismo, países como Cuba, Brasil y Rusia, los cuales siempre dan de qué hablar por la excelente participación de sus deportistas, quienes llevan a sus países una gran cantidad de medallas.
Es preciso decir que en al menos seis ocasiones los soviéticos ganaron el primer lugar en los Juegos Olímpicos y, en una ocasión, Rusia fue orillada a jugar con una bandera de equipo “neutral”; no obstante, logró el quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
Parece, pues, que las grandes potencias occidentales no quieren enfrentar a Rusia como rival debido a que tiene una gran capacidad deportiva.
Por la discriminación que los Juegos Olímpicos París 2024 hicieron de los deportistas rusos, la unión de las naciones de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica organizó los “Juegos del BRICS 2024”, en los que más de 50 países participaron en 29 disciplinas deportivas durante el 21 y 22 de junio, en la ciudad de Kazán, Rusia, con la finalidad de competir de manera fraterna entre los países, sin discriminación ni fobias políticas.
Estamos a unos días de la justa olímpica, los deportistas mexicanos y la opinión pública deben tener conocimiento de por qué Rusia y sus deportistas fueron excluidos injustamente.
El deporte se ha vuelto un gran negocio para unos cuantos: en México se lucra con lugares y calificaciones, se deja sin apoyo a los deportistas que durante muchos años se han preparado para llegar a los Juegos Olímpicos.
Por ellos hemos alzado la voz en más de una ocasión y lo haremos siempre que sea necesario desde el Club Deportivo Espartaco.
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