El Choyudo es una comunidad pesquera que se encuentra ubicada al Suroeste en la costa a 120 kilómetros de la capital sonorense, cuenta con una población poco más de quinientos habitantes.
Por el año de 1998 un grupo de vecinos preocupados por el atraso de su comunidad, y al ver que ni el gobierno en turno les daba los servicios básicos ni los partidos políticos o alguna organización social ¿se preocupaban por apoyarlos en la gestoría de sus necesidades elementales, buscaron el contacto con el Movimiento Antorchista. Así, por medio de los dirigentes Antorchistas se comenzó a organizar a los choyudos y a exigir al gobierno la introducción de sus principales demandas; primero se logró la introducción de la energía eléctrica, después la red de agua potable, apoyos para la construcción de viviendas dignas, un centro de salud; así, el desarrollo paulatino de la calidad de vida de los pobladores siguió su curso, con la creación del preescolar, la primaria, la secundaria, y hace un año se logró el funcionamiento del Telebachillerato.
Estos logros que han benefician a toda la comunidad representan un avance importante en su vida diaria, pero no significa que el pueblo ya haya salido del terrible atraso en el que se encontraba en los años 90. Se ha avanzado un poco pero no es suficiente, la lucha por el mejoramiento sigue mostrando sus frutos; uno de ellos, el más reciente, es la primera etapa de la pavimentación de más de tres kilómetros de la única carretera disponible para entrar a este poblado. Con la inversión de 8 millones y medio de pesos, recurso gestionado por los diputados antorchistas a nivel federal, la gente podrá acceder con más facilidad a la zona, y así desarrollar más su turismo, una de las principales fuentes de subsistencia en la zona.
Como se puede ver, todos los beneficios que hoy tiene la comunidad del Choyudo, se han logrado a través de la lucha organizada de los habitantes con Antorcha, de la gestoría de esta organización a nivel federal, estatal y municipal. Con esto se comprueba una vez más que si los pobres de nuestro país quieren tener mejores condiciones de vida, tienen que organizarse, educarse y arráncale al gobierno el recurso para que se invierta en obras públicas, así como le han hecho a través de los años los habitantes del Choyudo; el pueblo tiene que entender que solo de esa manera los impuestos que pagamos los pobres día con día se van a invertir en las comunidades marginadas.
Concienticémonos de que la situación que vivimos en nuestro país, donde diariamente aumenta la pobreza, la violencia, el rezago educativo, la falta de empleos, los abusos de los funcionarios públicos, etc. no se va a resolver por gracia y voluntad de la clase que nos gobierna, pues hasta ahora esto no ha sucedido. Debemos conseguir que el pueblo concluya que sólo él puede y debe resolver estos males, ¿cómo?, consolidando la organización en una fuerza bien estructurada y consciente de la situación en la que viven; que abrace a todo el pueblo y que exija a sus gobernantes que resuelvan los problemas, y si no quieren o no pueden, se hagan a un lado y con la ley en la mano el pueblo gobierne este tan sufrido país. La tarea del día a día es crecer, crecer y crecer como la arena del mar y como las estrellas del cielo.
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