Y, sin embargo… ¡Se mueve! Afirmaba el gran Galileo Galilei, al verse sometido a la persecución y el acoso de la Iglesia Católica y su aparato represivo, al querer mostrar los avances científicos que había realizado. ¡Cómo negar la forma de la tierra! ¡Cómo negar el hecho que el Sol fuese el centro del universo! Y, sin embargo, haciéndose ciegos por fuerza, todo se negó en aquel momento.

Las ideas que brotaban como luminosa tea entre el siglo V-XV y no correspondían al decreto máximo impuesto por la interpretación bíblica de la Iglesia Católica, eran apagadas y no sólo eso, sino que se perseguía hasta la muerte a aquél que se atreviese a difundirlas. Así, durante prácticamente un milenio, la idea cristiana predominó por medio del terror, la fe ciega y un claro adoctrinamiento imperante, cuando menos en occidente.

Hoy, es innegable, a la sazón de los nuevos conocimientos, que la tecnología y la ciencia, nos acercan cada vez más a conocer nuevas herramientas, métodos, instrumentos para hacer la vida del hombre un poco más sencilla. El voltear la vista atrás hacia el momento en el cual, la ciencia era cuasi un estandarte de brujería y misticismo, nos hace ahora entender que el adoctrinamiento siempre tuvo de su lado las herramientas estatales, los medios necesarios para poder imperar en el intelecto y la mente de todos los adoctrinados.

Estos mecanismos no eran solamente de coerción o económicos, sino que llegaban también a manifestarse a través de las costumbres, las ideas, el pensamiento, etc. De la gente, que se moldeaban (aún) de acuerdo con los intereses de la clase en el poder. Estas formas eran, por ejemplo, la obediencia ciega a las figuras que representaban a un Dios terrenal, a los mandatos que eran, por ley, un designio bendito, entre otros tantos con distintos niveles de presión.

Voltear la vista a estas formas de someter la verdad y su difusión, nos parecen en la actualidad, prácticamente inconcebibles; pero, así como se ha evolucionado en la ciencia, los medios de persecución y de acallar la verdad se han ido adaptando también, para ser cada vez más silenciosos, pero no por eso menos letales. Los medios de adoctrinamiento también han cambiado, ya no se trata de interpretar la verdad de acuerdo con los distintos puntos de vista o condiciones, sino más bien, presentar una única, sola e inmutable, sola e innegable.

Desde las cúpulas estatales, a nombre de Secretaría de Educación Pública (SEP) y la silla presidencial, se han ido “amoldando” los distintos planes y programas educativos, aunque estos nunca se hayan basado en la situación real de los mexicanos. Hoy, se lanza un nuevo y “genial” mandato por parte de la SEP que hoy, dirige la maestra Delfina Gómez Álvarez, de la bancada de Morena, en el cual se dice que se implementará el modelo educativo de la 4T, para instaurar el modelo de la Nueva Escuela Mexicana.

A Álvarez se le olvida que, para la educación, es necesaria la unión dialéctica, indisoluble que existe entre la pedagogía y la realidad y que, (así lo ponderó Álvarez de Sayas en la primera ley de la pedagogía) modificar los planes y programas de la SEP a beneficio de la 4T es no sólo atentar contra la educación, sino atentar contra el pueblo mexicano mismo, al que le niegan acceso a una educación de calidad y se la cambian por un adoctrinamiento.

No lejano a ello, (en el mismo partido: Morena) se reprime la voz de los docentes poblanos que buscan, entre otras cosas, mejores condiciones para sus centros educativos que, por ley, deberían ser prioridad y obligación del poder estatal, (hoy el gobernador de Puebla, es otro morenista de peso completo, literalmente) y que hoy, de nueva cuenta cierra los ojos a las necesidades del pueblo y se tapa los oídos ante las demandas de los docentes.

Antorcha Magisterial, es un frente unido a nivel nacional y buscaremos todos los medios legalmente a nuestro alcance para hacer valer la voz de los docentes y de nuestros estudiantes, no permitiremos que se intente adoctrinar a los jóvenes y que el modelo educativo obedezca a los intereses de la 4T, que no son el pueblo. Exigimos atención inmediata a las demandas del pueblo pobre de México: de los docentes y estudiantes, no hacerlo es atentar contra el pueblo en este momento y es atentar contra el pueblo del futuro, ese que hoy se levanta y exige educación de calidad y mejoras en la infraestructura educativa. ¡Adelante compañeros! No están solos, desde Chiapas tienen todo nuestro apoyo y estamos prestos a la clarinada venidera.