En cuanto a la tasa de mortalidad, México se posicionó en el lugar número siete entre las 20 naciones más afectadas por covid-19, superado sólo por Reino Unido, República Checa, Italia, Estados Unidos, Portugal y Perú.
Al día de hoy, la cantidad de mexicanos vacunados es verdaderamente insignificante. Eso sí, hay muchas promesas, mucha propaganda para marear a los mexicanos y no caigan en cuenta de que se va a cumplir un año en el desamparo, el olvido y el abandono de quien lleva las riendas de nuestro país, tiempo en el que hemos visto morir por miles a víctimas de esta terrible enfermedad.
Las autoridades presumen que ya empezaron a vacunar a unos cuantos. Pero, estas vacunas están llegando de otros países, por lo que surge la reflexión ante esto de por qué México no ha podido crear su propia vacuna, y la respuesta es muy sencilla: porque en nuestro país solo ha habido gobiernos a los que no les ha importado invertir en el cuidado del pueblo.
En sus largas campañas López Obrador fue un acérrimo crítico de estos gobiernos y hoy demuestra que no es uno de tantos, sino que es peor.
Es lógico que nos dé gusto porque están llegando unas cuantas vacunas contra el covid-19, porque esta enfermedad nos ha paralizado, pero este hecho solo exhibe el atraso en el que vivimos, donde México no es capaz de ser vanguardia ante el mundo, y debemos de conformarnos con vivir a la sombra de otros países.
Se dice que México recibirá al menos 197.9 millones de vacunas contra el covid-19 en 2021, según información oficial, aunque del dicho al hecho hay mucho trecho; aunque así fuera no se abarcaría a vacunar a todos los mexicanos (130 millones), ya que cada individuo necesita mínimo la aplicación de dos dosis para lograr la inmunidad.
Mucho menos tuvo sustento aquella promesa de que en febrero se terminará de vacunar a todo el personal de salud.
Los anuncios del Gobierno mexicano sobre el plan de vacunación anti-covid-19 que plantea nuevas estructuras con “brigadas correcaminos”, nuevas figuras de coordinadores estatales y plantillas pseudoelectorales de los llamados “siervos de la nación”, a nadie tranquilizan.
La llegada de vacunas hasta ahora ha sido irregular y sin una base que les permita organizarse. A los hospitales que les han llegado vacunas les avisan con 24-36 horas de anticipación que se preparen con una hielera de 45 litros pero sin decirles cuántos viales recibirán. Hay hospitales covid que no han recibido una sola vacuna.
A pesar de que México fue el primer país de América Latina que recibió las vacunas contra la covid-19, aun así no ha avanzado en la inmunización de toda la población. La única realidad: es que el “plan de vacunación” es un programa sin titular, sin cabeza responsable, sin estrategia certera y, por ende, sin criterios de asignación. Éste es inaceptable, insuficiente y mediocre.
México vive una insólita e inaceptable campaña nacional de vacunación, sin suficientes vacunas, la falta de una planeación adecuada, las contradicciones del responsable, los retrasos en la compra, autorización y llegada de las vacunas, y esto solo logrará que la Estrategia Nacional de Vacunación del Gobierno federal solo agrave y prolongue la pandemia.
Quisiéramos creerle al gobierno federal cuando afirma que habrá dosis suficientes de vacunas para todos, pero con lo experimentado en casi un año de pandemia y el incumplimiento de las etapas del programa de vacunación, dichas afirmaciones simplemente ya no son creíbles y generan más dudas que certezas. Queda claro que el Gobierno federal no cumplirá con la aplicación de 400,000 dosis en febrero, 1 millón en marzo y 6 millones en abril.
Una vez más queda retratada la ineficiencia de este gobierno, que no asignó recursos para la vacuna en el Presupuesto de este año; que desmantela las instituciones científicas que pudieran enfrentar esta y futuras epidemias; que no equipa los hospitales; que miente, diciendo que no llegan vacunas porque van a países pobres; de estar usando las pocas vacunas conseguidas para inmunizar a los “servidores de la nación” y a influyentes del régimen antes que al personal médico.
Aunado a esto, López Obrador y su partido morena se están aprovechando y usan descaradamente la estrategia de vacunación como un botín electoral de cara a los comicios federales del 6 de junio.
Quienes brillan en estas brigadas de vacunación son precisamente estos “siervos de la nación”, que no son más que promotores del voto para morena. Estos han sido denunciados a través de los medios de comunicación que fotografían y piden los datos de las personas que acuden a vacunarse.
Que no se nos olvide que estos activistas de AMLO sirvieron para promover el voto en 2018 en su favor, y hoy descaradamente vuelven al ataque para fungir esta misma tarea de cara a las próximas elecciones del 6 de junio, y ahora prometen la vacuna a los adultos mayores para que estos queden agradecidos con el presidente, y en correspondencia, le den su voto.
Abramos los ojos para darnos cuenta de que el gobierno está haciendo uso electoral de las vacunas y no lo permitamos. Ni un voto a Morena en las próximas elecciones.
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