La Casa del Estudiante Sonorense, conocedora de los fenómenos sociales que afectan a la comunidad estudiantil, como la deserción escolar, inseguridad, delincuencia, violencia, y sobre todo la pobreza que afecta a un gran número de familias asentadas en las comunidades ejidales de nuestro estado, reconoce que dichas familias toman la decisión más difícil en su vida que es solicitarle a sus hijos que dejen de estudiar, porque las condiciones económicas exigen que los jóvenes trabajen y otorguen con ello un apoyo al sustento familiar y, por lo tanto, no alcanzaría para que los estudiantes se puedan mantener en la ciudad de Hermosillo, Sonora.
En México es cada vez más irrefutable el hecho de que se cierran las puertas que brindan oportunidades a miles de jóvenes que aspiran a estudiar una carrera universitaria, los datos aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) los oculte o los retrase para su publicación en los medios oficiales que corresponden, respaldan los hechos que usted y su servidor vemos en nuestras comunidades y que en este momento son mucho más evidentes, por ejemplo, la deserción escolar es un fenómeno social que se ha venido incrementando, pero qué, en estas condiciones sanitarias tiene un aumento porcentual muy preocupante y que la institución responsable de manejar y exponer estos datos, se decidió a ocultarlos o bien retrasar su publicación, para no alarmar a la comunidad o bien para no perjudicar al Gobierno federal actual. ¡La respuesta es muy clara!
En consideración a lo ya mencionado, es importante e imprescindible hablar sobre la Casa del Estudiante Sonorense, pues es un espacio que a lo largo y ancho del territorio sonorense brindará alojamiento a los jóvenes que verdaderamente lo necesiten, brindándoles con ello una gran oportunidad para continuar con su preparación académica, asimismo cabe mencionar que el alojamiento no solo se enfoca a estudiantes foráneos, sino también a los que radican en esta capital sonorense. Por lo que las familias de los jóvenes que habitan dicho albergue estudiantil, tiene pleno conocimiento que el apoyo no solo se concreta a brindar alojamiento, ya que además de ello, se le garantiza alimentación, ambiente sano, deporte, danza, canto, oratoria, poesía y si las condiciones nos lo permiten música, teatro y artes plásticas, con lo anterior hacemos constar que nuestra misión es brindar una educación integral en cada uno de los jóvenes que integren esta gran familia estudiantil.
Ahora bien, sin lugar a duda cada estudiante y padre de familia tienen la certeza que todo aquel estudiante que egrese de alguna universidad, pero sobre todo que haya estado a lo largo de su preparación profesional en nuestra Casa del Estudiante Sonorense, serán hombres y mujeres con un perfil más sensible, humano y con disposición para trabajar en colectivo por un bienestar común, llevando hasta su comunidad de origen, una alternativa diferente de organización comunitaria que vele por los intereses de los más vulnerables en su tierra.
Con todo lo anteriormente señalado sobran los motivos para solicitar el apoyo de usted en nuestra lucha, pero, además, hay que dejar claro que dichos motivos son parte esencial en la gran batalla que estamos dando para lograr la culminación de la Casa del Estudiante Sonorense, razón por la cual los padres de familia, estudiantes y maestros alzan la voz y denuncian el incumplimiento de los acuerdos firmados con funcionarios e instituciones del gobierno del estado, para concluir con tan maravillosa obra a favor de los estudiantes sonorenses más humildes.
La Casa del Estudiante Sonorense es socialmente necesaria, debemos luchar por la culminación de la construcción de esta misma, brindemos un espacio incluyente, donde todo joven sonorense en condiciones vulnerables económicamente, tenga una oportunidad para que estudie algo de su interés, que se dedique a lo que por su edad debe hacer de manera disciplinada: estudiar. No dejemos sin una oportunidad a jóvenes que si no estudian quedarán más rezagados y marginados.
Sólo una población educada y preparada, capaz de desarrollar un pensamiento crítico y de visualizar sus horizontes apegados a la realidad en el ámbito personal, político y laboral, a través de una educación integral más sensible, humanista, apegada a la lectura, con especialización en el área científica y técnica y una disciplinada discusión de ideas, podrá hacer valer sus derechos de manera organizada con los de su misma clase para construir una sociedad más equitativa, justa con los pobres y generadora de abundancia para todos y no para unos cuantos.
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